1. No todo es para siempre (Precuela HanChul) Leer después de cap. 54.)

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Me senté en el asiento que me correspondía. Número 3 en la zona Vip del vuelo Seul-Shangai.

Estaba realmente aterrado. Observaba mis manos y estas tenían espasmos continuos, al igual que mis piernas. En ese instante, era un nervio continuo.

Pero porque estaba así? Estaba dejando toda la vida que había conocido atrás, a la empresa, a los chicos, a mi egocéntrico heechul...

Apoye la frente en la ventanilla mientras observaba a los controladores aéreos dar paso al avión para que despegara.

Mire al horizonte y se veía Seul nítidamente. La luz de los edificios, de los monumentos más llamativos de la ciudad que hará años vi con el...

Me golpee la cabeza repetidamente contra el cristal mientras miraba mi móvil. Tantos mensajes, tantas llamadas, tantas experiencias vividas y en horas toda mi vida cambiaria... pero no aguantaba más, no podía seguir luchando... yo cobarde? Había luchado más que nadie para seguir en pie, pero ninguno de ellos sufría lo que yo en la empresa, y lo que a veces habían llegado a ver, era algo minoritario comparado con lo que hacían cuando los demás no estaban.

Dios... tenía el corazón partido. Sentía que moriría que una parte de mi corazón se quedaría en Seoul, en el piso número 23, en la habitación al fondo del pasillo, esa habitación que tan recelosamente compartíamos heechul y yo...

Cuando me di cuenta, de mis ojos comenzaron a emanar lagrimas... no, no podía irme, no podía, no podía dejar a heechul ahí, el me necesitaba y lo estaba dejando tirado.

" si antepones tus males a mí, eso significa que mucho no me debes de querer"

Esas fueron sus últimas palabras. Ojala pudiese explicarle el por qué, el porqué de mi comportamiento tan repulsivo últimamente, el por qué no quería ni tocarlo ni compartir nada con el... pero era heechul, mientras él estuviese bien, todo lo demás daba igual, inclusive mis sentimientos.

Me levante, abrí el compartimento de encima de mi cabeza y cogí el equipaje de mano y me dispuse a salir.

- Señor, donde va? – me paro la azafata.

- Necesito bajar del avión

- No puede.

- Pero usted no lo entiende?- dije mientras lloraba- necesito bajar, necesito hablar con él!

- Lo siento- dijo cerrando la puerta del avión.

Volví a mi asiento, guarde de nuevo el equipaje de mano y me senté.

Necesitaba hablar con él.

Desbloquee el teléfono y le llame.

- Por favor- me sorprendió una azafata por detrás- apague su teléfono móvil, ya que podría intervenir en un accidente.

- Pero...

La azafata me obligo a apagar el teléfono y a guardarlo.

No me podía ir a shangai, no... A pesar de que me fuese con mis padres, de que ya había hablado con otra compañía musical en china y ya tenía todos los papeles arreglados, a pesar de que volviese a mi tierra natal... no podía volver, no sin heechul.

Seré egoísta, pero el grupo me daba más bien igual. Cierto es que yo era uno de los bailarines principales y uno de los visuales, pero si trague tanta mier... con la compañía, tantos insultos, tantas amenazas, tanto racismo, no lo hice por el grupo, lo hice por heechul, porque me necesitaba, por que tenía gran facilidad para sentirse solo y una gran desestabilidad emocional. Ahora no le podía hacer esto. Joder, joder joder! Por qué no lo había pensado antes!?

Dreams Fulfilled (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora