Dreams Fulfilled (Parte 2)

100. Miedos, inseguridades y preguntas. (Pov.Donghae)

- Quien es?- le pregunté con la boca entreabierta esperando su beso.

- HanNa- contestó frunciendo el ceño sin apartar la mirada del móvil.

- Cógelo.

- Por que?- me preguntó- le dije que solo me llamase si era de urgencia...

- Tal vez le suceda algo- dije en un momento de lucidez.

El móvil dejo de vibrar y Eunhyuk volvió a guardarlo en el bolsillo del pantalón.

Quería besarle, tanto que el cuerpo me dolía. Extendí mi brazo y agarre la hebilla de su cinturón, atrayéndolo de nuevo hacia mi. Este se inclinó- debido a que yo aun estaba echado sobre el sofá- y apartó mi flequillo dejando la frente al descubierto.

Eunhyuk abrió la boca de manera tentadora, sonriendo, entre una mezcla de lascivia y juguetoneria y nuestras lenguas se entrelazaron en un apasionado beso. Me recline sutilmente, sin apartar mis labios de los suyos. Aparte su cabello y mi boca se deslizó hasta rozar su mejilla.

- Vámonos al apartamento y continuamos.

Noté como Eunhyuk sonrió y el caliente aire de su boca chocó contra el frío sudor que bajaba por mis sienes.

- No me lo pidas dos veces- contestó.

Eunhyuk se levantó de un salto y tiro de mi poniéndome en pie. Fuimos hasta los sillones que coronaban el altillo de la discoteca y cogimos nuestras chaquetas. Gunhee y HeeChul ya no estaban.

- Crees que se abran ido al piso?- le pregunté a mi chico mientras estiraba de mi con prisa para salir de la discoteca.

- Quien sabe, solo espero que Leeteuk no los coja. Empeorarían las cosas.

- Leeteuk necesita un polvo- dije convencido.

Eunhyuk paró, dio una vuelta sobre si mismo para mirarme y estalló en carcajadas.

-No me puedo creer lo que acabas de decir- rió con los ojos lagrimeantes.

- Por que?- me extrañe.

- Siempre habías tenido a Leeteuk en alta estima, siempre os defendíais mutuamente y ahora...

- Ahora el intenta alejarme de lo que quiero. Lo entiendo- dije cerrando los ojos con tranquilidad- pero también debería entender nuestra posición.

Eunhyuk estiró de mi brazo y nuestros cuerpos se juntaron, separando nuestras bocas por pocos centímetros.

-Te amo- dijo amorosamente.

-Yo también, pero... podemos ir al piso ya?- insistí.

Eunhyuk rió, me besó y volvió a estirar de mi.

Buscamos al manager desesperadamente por toda la discoteca, a alguno de los tres que teníamos, pero no vimos a ninguno. Tampoco vimos a ningún otro miembro del grupo, así que deducimos, que nos habían dejado tirados, o bien, no se habían percatado de que no estábamos con ellos.

- No te preocupes- dijo Eunhyuk echando una bocanada de vapor por la boca al hablar- cogeremos un taxi.

- La empresa nos mataría si nos reconoce...

- Tranquilo- dijo este sonriendo y envolvió mi cara hasta la nariz en una espesa y caliente bufanda- hace mucho frío, y no quiero que te costipes.

Sonreí, aunque este no pudo verlo.

Eunhyuk cogió el teléfono y llamó a un taxi. Este nos esperaría en la parada mas cercana, así que comenzamos a caminar con cautela, intentando no resbalar por las placas de hielo que asolaban las aceras de Seúl. Hacia muchísimo frío y la navidad estaba próxima.