76. Juego con pillería (+18)

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- Donghae, que prefieres, la corbata negra o la blanca?.- le pregunte enseñándole las dos opciones que tal vez me pondría para la cena.

- Hum...- dudo este- si la camisa es negra, la blanca, y si la camisa es blanca la negra.

-No voy a ir con traje- añadí.

-Entonces?- pregunto este mientras se ataba los pantalones.

-Me pondré los vaqueros, tal vez...- dude- unos botines, una camisa y la americana negra.

-Entonces ves sin corbata, si...- este dio unos saltitos con la planta de los pies para subirse la bragueta- si quieres ir elegante, pero informal, no te pongas corbata, no seas prepotente.

-Prepotente?-Reí.

-Si!, si vas así, es como decir: hey miradme, soy un pijo pero como quiero caer bien, voy informal.

-Donghae...- fui tanteando la ropa en el suelo para cogerle.

-Que?- sonrió este mirandose la entrepierna- quieres que me los vuelva quitar?- dijo alzando la ceja.

Le pegue un fuerte cachete en el culo y salí corriendo por encima de la cama mientras el me perseguía jugando cual niños pequeños.

Al final, le hice caso a Donghae, no lleve corbata.

Nos había llegado horas antes un Email a todos donde nos indicaban donde iba a ser la cena, en el Park Jyatt Seoul, uno de los hoteles con restaurantes mas caros de Gangnam.

Todos cogimos los coches y nos fuimos hacia allá cuando estuvimos vestidos.

Wow! Realmente era un hotel altísimo y lujoso, se notaba solo al ver las luces que lo rodeaban.

Donghae iba por delante de mi, ya que teníamos que disipar la duda de que aun tuviésemos algo, así que mi plan era sentarme al lado de Kyuhyun, y al otro de Hyoyeon, así estaría entretenido toda la noche y ni miraría a Donghae.

Entramos en el vestíbulo y allí un botones nos acompaño hasta la sala donde se hacia la celebración. Las chicas de las SNSD ya estaban alli, al igual que los chicos de shinee, dbsk y los solistas que estaban junto a nosotros en la empresa. Había un par de directivos y a lo lejos vislumbre al nuevo CEO, que estaba hablando animadamente con SooMan.

Leeteuk se acerco a ellos, les estrecho la mano y comenzó a hablar con ellos de manera animada, para seguramente conseguir algo novedoso que al grupo le pudiese convenir.

Desde que habíamos debutado, estas reuniones eran frecuenten, dos o tres veces por año y básicamente servían para hacer un balance de nuestra carrera de una manera menos profesional que estar sentados en la sala de supervisor de la SM.

Normalmente cenábamos, mientras SooMan nos hablaba del rendimiento de la agencia, de las ganancias y de nuestras fans. Simplemente era un mero recordatorio para que no olvidásemos el que eramos ídolos, sin vida privada, juguetes a los cuales manejar a su antojo. Aunque claro, firmé eso sin rechistar en el contrato, así que ahora ninguno podíamos quejarnos. Después de la cena, solíamos beber, y era cuando Soo Man se ponía a hablar de su familia, al igual que los demás jefes administrativos y era cuando a los ídolos nos entraba la morriña, así que un poco bebido, siempre le convencíamos para tener vacaciones para ir a ver a nuestras familias. Al fin de cuentas, el también era un esclavo de la agencia el cual esta le ocupaba el cien por cien de su tiempo, así que, en cuestión, todos eramos humanos que necesitábamos tiempo para nuestras familias. Pero tenia la extraña sensación de que, esta cena, no iba a ser como todas las demás.

Cogí asiento, el mas alejado del nuevo CEO que pude y comencé a revolotear la servilleta que habian puesto en forma de cisne sobre mi plato. Me daba mucha rabia el que se malgastase el tiempo en hacer esas cosas con las servilletas.

Dreams Fulfilled (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora