Siempre me habían dicho que cuando te pasaba algo malo si lo mirabas desde otra perspectiva mejoraba o por lo menos no lo veías tan negro. Pues yo no lo veía así. Me seguía sintiendo igual de engañada. No podía imaginar como todo había dado una vuelta de 360º (grados). Me pasé toda la noche pensando en lo que había visto, los sentimientos se me cruzaban. Había sido demasiado para un solo día. Tom salia de mi vida y Dani volvía a ella. Tom me había hecho daño, había confiado en él y lo había arrojado todo por la borda, pensé que le podía haber llegado a querer con el tiempo. De verdad que lo pensé pero ahora no me apetecía saber nada de él. No quería tener nada con él. Se había reído de mi y no iba a consentir que se siguiera riendo de mi. No iba a aparentar que no me había importado, que podíamos ser amigos.
Por otro lado estaba la vuelta de Dani que me alegraba y creo que fue lo único bueno de ese día. Me sentía feliz por verle de nuevo, pero tenia miedo de lo que me hacia sentir. No era normal que siendo solo amigos reaccionara como lo hacia cuando estaba con él. La Vero que pocas personas conocen, la Vero de verdad salia con él y eso me asustaba un poco.
Solo habían pasado un par de días desde que había visto a Tom con Paula en aquel parque y lo único que había hecho yo era quedarme en casa para evitar encontrarme con Tom. Me seguía llamando. Supongo que era porque técnicamente no habíamos cortado aunque para mi estaba claro. Me estrañaba que Adrián no le hubiese dicho nada, ¿pero por que lo debería haber hecho?. Él no tenia nada que ver en esa historia. Era solo que no me apetecía hablar nada con Tom. ¿Para qué? ¿Para que me hablara como si no estuviera también con otra?, ¿para que me dijera que me quería?. Lo único que quería era que todo lo que había ocurrido fuera una pesadilla, pero eso no lo podía tener.
- Vas a salir, no vas a seguir en casa tirada como si tu vida no siguiera adelante - me decía Mireya molesta. Me había quitado la manta con la que hasta unos segundos había estado tapada. - Tom no merece que estés así por él.
- Mireya no me apetece verle, no quiero encontrármelo - le dije intentando quitarle la manta de la mano, claramente no lo conseguí.
- ¿Quien te ha dicho que te lo vayas a encontrar? Además si te lo encuentras ¿que?. Levanta tu culo de ese sofá, date una ducha, ponte guapa y vamos a la calle.
Sabia que había perdido la discusión. Mireya ya tenia la pose de sabes que tengo razón y no me voy a mover de aquí hasta que me hagas caso, por lo que me resigne a dar un suspiro y levantarme del sofá. Practicamente había vivido en aquel sofá desde lo sucedido. Patético, lo sé, pero me sentía humillada de tal manera que no sabia que hacer. Mi manera de superar las cosas es quedarme en casa pensando en los problemas y escuchar canciones tristes hasta que llega el punto en el que digo "ya basta, no merece la pena seguir así". Había llegado a ese punto o mejor dicho Mireya había hecho que llegara a ese punto. Me estaba escondiendo como si yo hubiese sido la que había hecho mal las cosas y no había sido a si. Yo tendría que pasármelo bien con mis amigos mientras el se lamentaba por lo que había hecho. Y no al revés como estaba pasando. A veces me preguntaba si los chicos alguna vez pensaban tanto en lo que pasaba como lo hacemos nosotras. Si alguna vez se acordaban de sus novias. Quien sabe.
Me metí en la ducha. Sentía el agua correr por mi cuerpo y desconecte de todo. Deje de pensar. Solo eran las gotas de agua y yo. Cuando salí de la ducha me fui a vestir. Cogí mi pantalón favorito, una camiseta, una chaquetita verde y me puse mis zapatillas favoritas. Mireya vino a mi cuarto para arreglarme el pelo. Me lo secó y luego me lo peinó. Cuando me tocaban el pelo sentía que nada mas importaba, me perdía en un punto y solo notaba como me peinaban. Estaba totalmente relajada.
***
Nos habíamos reunido todos en el skate park. No quería, pero recordé que mi fantasía se desmoronó en ese mismo lugar. Y practicamente con las mismas personas que estaban ahora ahí. Solo que ahora estaba mi grupo al completo.
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Diario de una indecisa
RomanceVeronica es una adolescente de 15 años que lleva enamorada 3 años de Dani, un chico que esta en su grupo pero con el que apenas habla. Dani empieza a acercarse mas a ella pero justo llegan las vacaciones y Dani se va a Londres. ¿Que sera lo que quer...