Siempre me han dicho que cuando un día todo parecía gris al día siguiente todo parecía mucho mejor. Pues entonces yo era la excepción que confirmaba la regla. Yo no veía que nada estuviese mejor, yo seguí viendo todo negro, la oscuridad seguia rodeandome, como si quisiese recordarme minuto a minuto, segundo a segundo lo que había pasado con Dani.
Que no iba a estar con él otra vez era mi realidad y eso lo hacia aun peor. Se que puede ser muy extremista pensar que al no estar con él el mundo no parecía el mismo, tenia un sentimiento mas triste, parecía mas apagado, pero creo que se me puede permitir pensar eso cuando por fin he logrado al chico de mi vida y la he fastidiado completamente y de la peor forma posible. Me merecía una banda donde pusiese lo tonta que había sido. Estaba claro que no la iba a conseguir.
Me había levantado y lo primero que había visto era una figura borrosa en mi cuarto. Me froté los ojos para intentar ver mejor de quien se trataba.
- ¿Que haces aquí?
- Vengo para ver como estas - me contestó Mireya sentándose a mi lado en la cama.
- Pues estoy dormida así que si no te importa... - me tumbé otra vez en la cama y me tapé por completo con la manta. Me daba igual que hora fuese no quería salir de mi cama. Nunca mas.
- Pues es hora de despertar Bella Durmiente - dijo Mireya tirando mi manta al suelo.
Me levanté para ir a cogerla, me estaba irritando. Normalmente cuando me despertaban, depende de que manera fuese, no me despertaba muy receptiva por decirlo de alguna manera, pero no estaba de humor para nada. Desaparecer era una idea que cada vez se me sugería mas apetitosa.
- Solo quiero dormir Mireya - le dije mientras recogía la manta del suelo.
- ¿Tan mal fue? - no lo aguante mas y le eche una de esas miradas de "¿tu que crees?" y me volví a la cama - Vale me lo tomaré como que ha salido mal.
De verdad para una cosas tan listas y para otras... en fin que le íbamos a hacer. No me apetecía nada empezar con el momento soy tu amiga puedes contármelo eso te va a ayudar. No me iba a ayudar contárselo, solo me iba a recordar una vez mas lo ocurrido y para eso no me hacia falta decirle nada a Mireya, ya lo hacia yo solita. Que le vamos a hacer, me gusta torturarme. Es como si viniese en mi ADN.
- ¿Me vas a contar que paso? - me preguntó asomándose por mi manta.
- No me apetece nada hablar de eso en este momento.
- ¿Tan mal tan mal fue?
- Mireya ¿de verdad pensabas que cuando Dani se enterase de que le había engañado con mi ex iba a hacer como si nada? Claro que fue mal. Fue peor incluso de lo que me esperaba. Dani lo sabia Mireya, sabia que lo había engañado. Me vio con Tom, el me iba a buscar para que saliésemos y yo estaba con mi ex. Ni siquiera era capaz de mirarme a la cara y cuando lo hacia la rabia y la decepción brillaban en sus ojos. Nunca me he sentido tan mal por nada en mi vida. Soy lo peor.
- No eres lo peor Vero, no creo que nunca lo seas, solo estabas confundida. Cometiste un error ¿y qué? Eres humana.
Si fuera tan simple. Si era humana y si había cometido un error, pero eso no quitaba para que fuera lo peor que había hecho en mi vida.
- No quiero llorar mas, bastante lloré ayer. Incluso me vio un chico llorar, así de bajo caí ayer. No quiero volver a pasar por eso.
- Mira tengo una idea, como las dos estamos en fase depresiva por nuestra gran suerte con los chicos ¿que te parece irnos a mi pueblo?
- No se Mireya, no es que este con un gran animo para ir a tu pueblo.
- Vero, te vendrá bien despejarte un poco, cambiar de aires, ya sabes. Además no vas a estar metida en este cuarto de por vida, me niego a que eso sea así. - lo dijo como si estuviese indignada, hasta cruzo los brazos sobre su pecho para darle mas énfasis, lo que hizo que me riera.
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Diario de una indecisa
RomanceVeronica es una adolescente de 15 años que lleva enamorada 3 años de Dani, un chico que esta en su grupo pero con el que apenas habla. Dani empieza a acercarse mas a ella pero justo llegan las vacaciones y Dani se va a Londres. ¿Que sera lo que quer...