Después de dejar a Mireya llamé a Dani. Necesitaba desconectar del drama que se estaba formando con Mireya. Ojala que no acabara en tragedia eso si que seria duro para Mireya.
Fuimos a una cancha de baloncesto, no es que fuera buena pero por lo menos me manejaba bien con la pelota. Era mil veces mejor mi coordinación mano-ojo que mi coordinación pierna- ojo.
- ¿Preparado para perder?- dije intentando sonar lo mas segura que podía. Creo que hasta sonó creíble pero para una persona que no supiera como jugaba y Dani sabia como jugaba por lo que dudo que se creyera mi falsa seguridad.
- ¿Esa pregunta no te la debería de hacer yo a ti? Sabes que te voy a ganar.
- Eso ya lo veremos
Jugamos a tres canastas y como era de esperar Dani me ganó. Tenia mas habilidad con el manejo del balón que yo. Tampoco puedo decir que el partido fuese muy reñido, ya que no lo fue, pero lo intenté que eso es lo importante ¿no?
- Con que iba a perder ¿no? - se burló de mi. Le saqué la lengua.
- Fijo que has hecho trampas. Quiero la revancha.
- ¿Para que? ¿Para perder otra vez?
- Si tan seguro estas de que voy a volver a perder no te importara jugar otra vez.
- Yo lo decía por ti.
- Tranquilo yo estoy bien.
No pensaba perder, no esta vez. Esto era ya cuestión de orgullo. Le bajaría esos humos de ganador demostrándole que yo también podía ganar. Jugaría como nunca lo había hecho, daría todo de mi y le dejaría con la boca abierta.
El partido estuvo muy reñido ¿Y sabéis quien ganó? Yo. Me sentía muy orgullosa de mi.
- ¿Quien decías que iba a perder? - ahora era mi turno para burlarme.
- Si, ya bueno, habrá sido la suerte del principiante.
- ¿Asi le llamas tu? Yo le llamo tener habilidad con la pelota.
- Osea que no eres tan mala como me has hecho creer. Eso debería ser una especie de trampa
- ¿Trampa? En todo casa se llamaría estrategia.
***
Habían pasado ya dos días desde la ultima vez que había hablado con Mireya. La llamé para ver si por fin había hablado con Adrian sobre su relación.
- ¿Que tal la charla con Adrian
- Mal - Oh no. Esto es lo que me había estado temiendo.
- ¿Qué pasó? - Me dijo que no estaba seguro de lo que sentía por mi.
- ¿Y que le dijiste?
- Que cuando se aclarara me buscase
- Creo que hiciste bien, igual lo que necesitabais era un tiempo para pensar las cosas.
- ¿De verdad lo crees? Porque yo cada vez estoy mas convencida de que esto se ha acabado.
- Pues él se lo pierde. - Me caía muy bien Adrián pero si dejaba escapar a Mireya era un tonto por no darse cuenta de lo que tenia al lado.
- Ya claro - dijo sin creerme.
- No te desanimes sino ¿quien me va a alegrar cuando este de bajón? - le dije haciendo el tonto para que se alegrara, pero no lo conseguí.
ESTÁS LEYENDO
Diario de una indecisa
RomanceVeronica es una adolescente de 15 años que lleva enamorada 3 años de Dani, un chico que esta en su grupo pero con el que apenas habla. Dani empieza a acercarse mas a ella pero justo llegan las vacaciones y Dani se va a Londres. ¿Que sera lo que quer...