¿Nunca has sentido que perdiste el camino?
Yo sí. Aunque no siempre.
Para mí todo había estado claro hasta que empecé la universidad.
Ni siquiera con la temprana muerte de mis padres me había desviado. Siempre supe qué iba a hacer y quién iba a ser.
Pero ese año, cambié.
Empecé la facultad como lo tenía planeado. La nueva rutina, profesores, compañeros, los entrenamientos, tal y como esperaba que fuera. A eso se le sumó la vida en el campus, las fraternidades, las fiestas.
Las cosas iban viento en popa, hasta que me crucé con el grupo de chicos populares. Entonces todo se volvió confuso y ya no estuve tan segura de mi objetivo. Me concentré más en agradarles que en sacar buenas calificaciones. Yo era parte de ellos y no había mejor sentimiento que el de pertenencia. Hasta su líder fijó su atención en mí.
Jonathan parecía ser un gran chico, agradable, carismático y dedicado al deporte. Era un rompecorazones, el deseado entre las chicas y me incluía en la lista. Resulté ser de su agrado y no voy a mentir, ese hecho me hizo subir a las nubes.
Pero no todo es lo que parece y no tardé en golpearme con la pared de la realidad, un muro conciso, que además fue sumamente doloroso. Mis reacciones a lo que sucedió no fueron las mejores, lo admito y me arrepiento. Pero no es tan sencillo enmendar un error.
Ese accidente me costó todo lo que había conseguido. Mi vida social se fue al diablo, al punto de no solo no ser aceptada por ellos, sino de convertirme en una paria. Todo tipo de rumores sobre mí, se expandieron en el campus universitario. Y comenzó el apodo: monstruo.
Terminé el año a duras penas. Rendí satisfactoriamente casi todas las materias. Recuperé mi relación con las chicas del equipo, aunque tuve que hacer mérito bastante tiempo. Pero mi reputación no se salvó.
Ahora tengo que comenzar mi segundo año con la carga de mis errores en la espalda. Y lo peor de todo, es que siento que perdí el rumbo y ahora nada tiene verdadero sentido.
ESTÁS LEYENDO
Ella es mi monstruo
Roman pour AdolescentsCuando Amy Reeve comenzó la universidad, lo único que quería era jugar al voleyball con todo su ser. Y lo consiguió, junto con una fama arrolladora. Pero un error trajo consigo el desprestigio y se convirtió en la muchacha más odiada de la escuela d...