Curiosidades

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Curiosidades.

1: La novela tenía originalmente 52 partes y se redujo a 43. En la edición junté capítulos para que todos tuvieran más menos la misma cantidad de palabras (2500-3500). Además de que saqué escenas y agregué otras. Eran 247 páginas cuando empecé y quedó en 256, así que no es que se acortó.

2: Había seis capítulos narrados en tercera persona y dos narrados por Brandon. Fue difícil reemplazarlos por narraciones de Amy, porque me quedaban los huecos (desventajas de la primera persona). Pero quería que estuviera más ordenada y no cambiarle el narrador a cada rato a los lectores. De todas maneras, dejé el epílogo para él.

3: Eliminé a una de las amigas del grupo de los martes saludables. Cuando la terminé me molestó no haber desarrollado tanto a esos personajes, así que decidí darles un poco más de profundidad pero sin desviarme de la trama. Así que añadí los aspectos que me llamaban la atención a Lena y le di más diálogos a Jason. El personaje se llamaba Leah.

4: Antes la novela tenía Flashbacks... un asco. Pero lo bueno es que uno crece y mejora.

5: Le saqué muchas escenas a Jonathan Lewes y le agregué a Brandon. Esos eran los flashbacks que yo creía que eran tan necesarios... Pero cuando terminé y releí, me di cuenta que le había dado demasiado protagonismo al pasado de Amy. Además de la historia pasada, existía una escena muy dramática en la que Brandon y Amy enfrentaban a Jonathan y le cantaban las cuarenta. Con toda la edición que hice, ese momento no quedaba muy conexo, así que lo saqué.

6: Lo que más me gustó de Ella es mi monstruo fueron los extras y el epílogo. Generalmente me causan mucho estrés los finales, me cuesta resolver los embrollos que yo misma les pongo. También me cuesta dejarlos ir. Pero fue tan lindo escribir su felicidad, que aunque en ese momento me sentía distanciada de la escritura, volví a dejar mi imaginación correr y crear nuevos mundos. Hermoso.

7: El personaje de Jenna está basado en alguien de la vida real.

8: El personaje original de Amy, a excepción de su gusto por el K-pop, era en otras palabras mi opuesto. Fue así como la concebí, cada decisión que ella tomaba y cómo se enfrentaba a ellas, yo pensaba '¿cómo reaccionaría yo?' y entonces escribía lo contrario. Por eso, aunque es mi creación, me caía bastante mal. Así que para su edición, la distancié de mí y le di reacciones más acordes a su personalidad y un crecimiento más progresivo. En Realidades paralelas hice lo mismo con el personaje principal, pero en ese caso era demasiado parecida a mí. 


Felicitaciones, has llegado al final de esta historia. Solo me queda agradecerte mucho por tomarte tu tiempo para leer esta historia. Si tenés alguna pregunta, no dudes en hacerla y espero que le des oportunidad a mis otras obras.

Mil gracias, nuevamente.

Dani

Ella es mi monstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora