El niño de mi infancia

Capítulo 38: Camila, la hazme reir

-¿Segura que ésta es la dirección Camila? -Preguntó Lauren, cuando llegamos a la supuesta casa de Madison.

Afortunadamente mi papá me había dado permiso de dejarme ir a la fiesta. Mi segunda fiesta. Shawn lo convenció de no ir conmigo, pues mi papá puso la misma condición de ir con mi primo, y bueno, en pocas palabras: adoro a Shawn.

Cabe señalar que mi papá seguía sin darse cuenta de los rasguños que aún tenía en mi mejilla, a excepción de mi tío, quien junto a Shawn, le hablamos sobre una caída que tuve el día de la fiesta entre arbustos, y bueno, también lo convencimos de no decirle a mi papá para evitar preocuparlo.

-Sí, ella me dio la misma dirección -Saqué mi celular, y le enseñé a Nash, Lauren y Shawn el mensaje que indicaba la misma dirección de la casa en la que estábamos.

-Puede ser que todos estén adentro -Añadió Shawn.

Era raro llegar a una fiesta donde no había adolescentes afuera de la casa bebiendo o besándose.

-¿Segura que quieres ir sola Camila? -Preguntó como por décima vez Shawn y Lauren.

-No me gustaría que les hicieran un desaire, ni a ti -Apunté a Shawn-, ni a ti -Apunté a Lauren.

-¿Y a mí sí? -Preguntó indignado Nash.

-Claro que sí, también tú -Le despeiné un poco su cabello largo.

Después de haberme despedido de ellos, acordamos de vernos a las once cuarenta para que me recogieran.

Mis manos estaban temblando, no sé porque, no sé si era porque me sentía ridícula llevando el disfraz de Jazmín, o porque sigo sin saber porqué no hay gente afuera, y bueno, tenía un muy mal presentimiento.

Entré a la casa, cuya puerta estaba a unos centímetros de cerrarse.

-¡Sorpresa! -Gritaron a unísono todas las personas dentro de la casa, que por la cantidad puedo suponer que era casi la mitad de la escuela.

Los flashes de las cámaras me cegaban, y yo seguía sin entender. Fue cuando vi a todos vestidos con ropa normal para una fiesta que entendí que la fiesta no era de disfraces.

-Y a su derecha, podemos apreciar claramente a Jazmín, quien no sabe como venir vestida a una fiesta. -Mencionó con voz de presentador Madison.

Sabía que esto no era una fiesta.

La gente seguía riéndose de mí, incluyendo a las Jenner, Los Jack's, Madison desde luego, y por último, Cameron Dallas. Muchos me otorgaban silbidos, otros me gritaban cosas ridículas como "¿Dónde dejaste a Aladín?" o también, "Bonito cuerpo, princesa" y para último escuchar a Madison decir: "Elegiste buen disfraz".

Mis ojos empezaban a aguadarse. Estaba siendo el hazme reír de toda la escuela.

Por último, vi a Matt, y a Mahogany quienes eran los únicos que no reían a coro con los demás. Pero ahora mismo no me importaba quien reía y quien no, salí inmediatamente de ése lugar.

-¡Espera Camila! -Gritó Matt a lo lejos cuando salí de la casa.

No hice caso, y proseguí mi camino, pero fue inútil, ya que Matt había jalado de mi brazo deteniéndome.

-¡¿Qué jodidos quieres Matt?!

-Yo no tuve nada que ver en esto -Rodeé los ojos, y me quise zafar de su agarre, nuevamente fue inútil-, Aaron me invitó, juro que no lo sabía.

-Gracias por tu cooperación Matt, fue de gran ayuda -Salió Aaron, en dirección nuestra. Miré fijamente a Matt con odio.

Él era igual a Cameron, a simple vista no lo parecía. Ya no le quería más.