El niño de mi infancia

Capítulo 32: Rivalidad de primos y detención

Me coloqué por detrás de la puerta del director para no llamar mucho la atención. Asi tendría mejor visión, y podría escuchar mejor para averiguar el por qué Matt está en dirección.

Él me había dicho que tardaría una semana para arreglar sus papeles, pero no pensé que sería demasiado rápido para que él entrara aquí.

-Es un placer tenerlo como alumno, señor Espinosa -El director Carl le tendió la mano a Matt, y él gustoso la aceptó.

-Para nada señor Director, es un gusto para mí estar aquí. Mi mamá mencionó que ésta es una de las mejores escuelas. -Matt se acomodó en uno de los asientos frente al director.

-Su mamá está en lo cierto, Loren's High es una de las mejores que se puede encontrar aquí en San Francisco.

Menos mal que estará en el mismo turno que yo. Así podría pasarle mejor las cosas en caso de que nos tocara en alguna clase en común.

¡Maravilloso!

-¿Te gusta espiar? -Mencionaron por detrás mío. Giré mi cabeza rápidamente que no vi el Locker cerca de mí y me golpeé con él-. Lo siento, no quería que te golpearas, ¿estás bien?

-Sí, por supuesto. ¿Qué haces aquí? -Al parecer Cameron no sabía aún que su primo estaría aquí.

-Pues pasaba por aquí y te vi y... espera... -Cameron se asomó por la ventana de la puerta-, ¿Matt? ¿Qué mierdas está haciendo el aquí?

-No digas malas palabras, te va a escuchar el director -Señalé la puerta de éste.

-No seas niña buena -Me sacudió el cabello-. Espera... ¡¿Matthew qué hace aquí?!

-Pues yo... Verás -No sabía ni qué decir.

-¿Cameron? ¡Hermano! -Matthew me interrumpió, y abrazó a su primo Cameron.

-¿Qué haces tú aquí? -Al parecer a Cameron no le da la misma alegría que a Matt verlo en la misma escuela.

-¿En una escuela? Primo, no lo sé. Quizás en un concierto de Panic! At the disco.

O no Matt, no uses el sarcasmo ahora. No con Cameron y ése carácter.

Cameron no pronunció palabra alguna, y fijó su mirada en Matt. En cambio, Matt se le quedó viendo extrañado. Observé como Cameron apretaba sus manos formando puños.

Puedo jurar que desde aquí se notaban las venas saltadas y los nudillos rojos de Cameron.

-¿Camero, estás bien? -Solté para romper la tensión entre los tres.

El timbre de la escuela sonó, indicando que la última clase empezó, pero no podía dejar a los chicos a medio pasillo mientras se mataban con la mirada.

-¿Qué es lo que quieres Matt? ¡Acaso quitarme lo que me queda! -Rompió Cameron.

-Espera Cam, tranquilo. Podemos conversar y...

-¿CONVERSAR ACERCA DE QUÉ MIERDAS? -Cameron golpeó bruscamente uno de los casilleros, e hizo que el sonido resonara en el pasillo.

-Cameron... -Intenté calmarlo y lo tomé de los hombros. Pero fue inútil.

-¡ERES EL FAVORITO DE LA FAMILIA, TUVISTE BECAS PARA LAS MEJORES UNIVERSIDADES DE EUROPA A PESAR DE ESTAR AÚN EN LA PREPARATORIA! ¿Y TODAVÍA VIENES AQUÍ?

Oficialmente Cameron estalló. Su cara estaba totalmente roja. Mientras que Matt lo miraba serio.

-¿Qué está ocurriendo aquí? -Salió el director.