*Levi y tu* Una promesa de niña (SNK)

23° Más lejos que cerca ~¿podría verlo?~

POV ____(tn)

Esta era la primera vez que asistía a un juicio. En un gran salón donde nos, ni por el hecho de haber conocido a Eren durante la niñez me vinculaba con lo que sucedía.

El juez, un hombre con barba y lentes redondos, habló entonces, explicó las razones de porque Jeäger era enjuiciado y procedió a escuchar lo que decían ambas partes.
Por lo que pude entender, se discutía sobre quién se haría cargo del mocoso, y por lo tanto, si vivía o no.

Los de la Policía Militar eran tal y como los imaginé, arrogantes y llenos de confianza, se notaba en sus rostros que nunca habían visto un titán en sus vidas. Luego unos religiosos empezaron con las acusaciones.

Qué problema, pensé tras escucharlos.

Miré a mi izquierda en busca de mi capitán. Estábamos alejados por una distancia pruente, en ese momento recordé mi posición como soldado, sin embargo, era un soldado que mantenía un romance con su superior que “nadie” conocía.
El comandante Erwin habló claramente y en un tono admirable.
Y sin saber que pasó, escuché a Eren exclamar algo sobre “dejarlo actuar”, luego un diente salió volando.

Levi lo había pateado con una gracia propia de él. ¿En qué momento llegó hasta el moreno? Un golpe seguido de otro, un rodillazo y más patadas. Su rostro sangraba y los moretones rápidamente se hacían presentes, mientras, el mayor haló de sus cabellos para levantar su cabeza.

Siempre había admirado al enano que luchaba contra titanes y los aniquilaba sin problemas, que defendía sus principios y que había dado su vida por y para la Legión. Aún así, jamás había visto al Levi capaz de golpear a un ser humano como si fuera un animal que no siente dolor; que además tortura y castiga con severidad y sin misericordia. Ese fue el Levi Ackerman que observé desde la segunda fila en la que me encontraba.

Ladeó suavemente su cabeza en mi dirección, mirándome sin observarme. Creo que algo en su mente debió preocuparse por lo que mi persona pensara en aquel instante y, siendo sincera, yo tampoco estaba muy segura.

***

Después de ese día dormir se me había vuelto un desafío. Una vez cerraba los ojos pesadillas horribles invadían mi cabeza, podía ver y sentir en carne propia los dolorosos sucesos, la sangre esparcida y cuerpos mutilados regados en un ambiente lodoso y húmedo en el que no me podía ubicar.

Despertaba jadeando y sudando frío, mi cuerpo temblaba y mi mente estaba perturbada. Una vez busqué a mi lado el cuerpo de Levi y lo que hallé fueron sábanas arrugadas. Sabía que tenía que ser fuerte, me había unido a la legión conociendo los riesgos; pero me entristecía que, hasta que esta guerra no terminara, no podría disfrutar de una vida plena junto a los seres que amaba y jamás podría tenerla ya que moriría luchando, eso estaba claro. Solo el tiempo dirá hasta cuando aguantaré este tormento.

Habíamos ganado el juicio por lo que a los pocos días tuvimos que mudarnos a un nuevo cuartel más alejado y algo oculto, por así decirlo. Eren se había vuelto nuestra prioridad y ahora estaba bajo el cuidado de Levi, bien podría matarlo si llegaba a salirse de control, pero no me dejaba tranquila el saber que tendría que compartir a mi capitán.

Está de mas explicar que la primera orden que tuvimos fue limpiar la fortaleza que, para desgracia nuestra, tenía décadas sin usarse.
Con una escoba caminé por un pasillo hacia la habitación que me correspondía limpiar, en el camino vi a Petra y Eren hablando con Levi, fruncí el ceño y continué caminando. Seguro el mayor notó mi presencia ya que su tono de voz bajó un instante y luego dijo algo de ir a ver otras habitaciones.
Maldito enano.

Empezaba a barrer cuando él entró a la habitación y luego volvió a salir sin decir una palabra. Como cuando olvidas algo y te regresas por el mismo camino para recordarlo, solo que tal vez, fue a reclamarle algo a Eren, yo que sé.
Momentos después, me sobresalté al verlo de nuevo, ¿qué diablos quería? Posteriormente a mis pensamientos, pude notar como cerraba la puerta tras de sí con cerrojo.

− ¿L... Levi? - tartamudeé a medida que se aproximaba para sorpresivamente besarme.

Levi me quitó la escoba y la dejó caer. Que fuera más importante que limpiar me hizo reír a mis adentros.

− Joder... - exclamó en un susurro –. No tenemos tiempo para nosotros.

Sin decir nada y con las mejillas sonrojadas, me dejé recostar sobre la vieja cama que allí se hallaba, fruncí el ceño a propósito cuando empezó a besar mi cuello suavemente.

− Le... Levi... ¿y la limpieza? - pregunté sin dejar que ningún jadeo se escapara.

− Eso puede esperar – contestó vagamente, pude imaginar cuanto había esperado esta oportunidad.

Poco a poco me dejé caer en sus sutiles encantos, empezaba a sentir calor y lo ayudé a quitarme la camisa. Mi corazón latía con fuerzas anhelando más el contacto de nuestras pieles.

− Capitán, Levi – escuchamos decir a Eren del otro lado de la puerta, también quiso entrar debido al sonido de la manija, pero por suerte estaba bien cerrada –. Ya he terminado de limpiar. ¿Quiere que lo ayude?

− No, yo me encargo de esta... Ve con Gunter a los establos y haz algo – gruñó Levi. Yo tuve que tapar mi boca con ambas manos para no dejar salir ningún ruido.

− Si, señor – dijo obedientemente.

Levi me miró juzgando mi expresión burlona, pude apreciar que estaba irritado de que lo molestaran tanto. Solo le sonreí para luego besarlo.
Lo extrañaba, lo extrañaba mucho... y él estaba ahí junto a mi. Desde pequeña he exteriorizado lo que el Capitán Levi significaba para mí, pero nunca le he oído decir lo que soy para él.

Y a pesar del tiempo sin intimar, nuestros cuerpos se recordaron con facilidad y se recorrieron con confianza y certeza.

***

No supe cómo, pero los últimos que aún estábamos sentados en la mesa del comedor después de cenar fuimos Eren y yo. Fingí estar distraída y me dispuse a ponerme de pie, cuando escuché la voz moreno llamar mi atención.

− ¿Te sientes bien? - preguntó con un tono preocupado, opuesto a su rostro sereno.

Solo lo miré por un instante, preguntándome qué pensaría de mí y si se imaginaba que yo nunca podría confiar ciegamente en él. No estaba relacionado con el capitán, ni con sus sueños de acabar con todos los titanes sin mencionar que puede transformarse en uno; hace pocos días Hanji me había contado que él pudiera ser esa oportunidad de descubrir los secretos de los gigantes y con su ayuda dar un gran paso. Sin embargo, me costaba creerlo.

− Nada, estoy bien – respondí antes de marcharme.

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Hola criaturitas del señor! owo/
¿Cómo recibieron el año nuevo? Yo todavía no caigo en la cuenta de que estamos a 2016 -w-

Disculpen la tardanza, pero me faltó algo de emoción para escribir este capi.
Solo espero les guste :3

Este capitulo va dedicado a: @RotenFader
@DannaHenao