Aquella luz de la esperanza se había apagado frente a todos los soldados que habían muerto ese día.
Había sido una de las peores expediciones en la historia de la Legión, las fuerzas habían sido aplastadas y el valioso escuadrón de Fuerzas Especiales que comandaba Levi había sido prácticamente eliminado.
El cielo estaba pintado por acuarelas de colores rojizos y anaranjados, pero eso no evitó que se cargara de tristezas y frustraciones, los soldados lloraban o callaban aquellos sentimientos que los ahogaban por dentro.
El capitán Levi sentía sobre sus hombros el peso de la humanidad más fuerte que nunca, estaba destrozado y abatido. De la inmensa maravilla y felicidad que lo habían llenado y fortalecido esa mañana ya no quedaba nada.
A ellos no los vería nunca más.
Cuando llegó al cuartel no sabía que pensar ni que hacer, sentía que podía desplomarse en cualquier momento y por ello debía encontrar alguna forma de canalizar tal tristeza. Para empeorar las cosas, ___(tn) no se aparecía por ningún lado ¿Donde estaba? No se preocuparía todavía. Se dirigió a su habitación y se tumbó en su cama antes de hacer el papeleo.
Al día siguiente la fatiga de todos solo estaba ligeramente mejor.
Levi acongojado, había estado trabajando media mañana cuando Hanji le indicó que debía ir con el Comandante; ella intentó hablar con él, pero no se detuvo a su llamado.
Al entrar, el mayor se veía consternado y muy pensativo, al escuchar que la puerta se abrió y que había llegado su capitán, su malestar empeoró.
- Levi... - dijo a duras penas.
- ¿Me llamaste?
El mayor guardó silencio, repasaba en su mente las palabras que le diría ya que a él también le afectaba.
- Toma asiento, por favor – esperó a que el menor se sentara y prosiguió – Lamento mucho el resultado de la expedición de ayer, lo siento... pero siento mucho más lo que te voy a decir, Levi...
- ¿Qué intentas decir? - gruñó Levi – Déjate de rodeos.
- La misión de ____(tn) no acabó como esperábamos...
(...)
Levi corrió hacia la habitación de ____(tn) y abrió la puerta bruscamente. No podía estarle pasado.
Aquel lugar estaba solo, por lo que salió nuevamente y corrió a los establos, montó su caballo y corrió hacía la capital.
Necesitaba demostrar que no era verdad y que era solo una mala broma.
En el pecho podía sentir como su corazón latía con fuerzas y la angustia lo carcomía por dentro.
En el camino se topó con Bruno, el corcel de su compañera, vagando libremente por la ciudad. Sin pensarlo dos veces se acercó a él y miró a sus alrededores.
- Oye, ¿Donde está ____(tn)? - preguntó con un claro tono de preocupación – Llévame con ella.
Parecía absurdo implorarle a un caballo que le indicara donde estaba ella, pero estaba seguro que si creía con todas sus fuerzas se volvería realidad.
Bruno resopló y pisoteó un par de veces, luego empezó a caminar hacia unas casas algo viejas pero aleadas de las otras. Levi pudo ver a unos soldados de las tropas estacionarias conversar seriamente, entonces el animal se detuvo frente a ellos y repitió la conducta de hace un momento.
Levi saltó del caballo al suelo y corrió hacia lo que parecían cuerpos de difuntos y que estaban cubiertos por una gran tela oscura. Se arrodilló junto a uno de ellos y tomó aquella tela con su mano diestra, respiró profundo y la alejó de una sola vez.
Su corazón se había quebrado en millones de pedazos.
La tomó con cuidado y la acunó en sus brazos... su peor pesadilla se había vuelto realidad.
Retiró un par de mechones de cabello que estorbaban en su aún bello rostro. Parecía que ____(tn) solo dormía y que despertaría en cualquier momento... pero jamás sería así.
Un llanto ahogado en tristeza y dolor era lo único que Levi podía expresar en aquel momento, le habían arrebatado a lo más preciado que tenía provocando que su interior se estremeciera en aquel tormento. Las lagrimas corrían por sus mejillas interrumpidas de vez en cuando por su respiración entre cortada.
No tenía palabras para describir que tan miserable se sentía, ni para rogarle a alguien que se la trajera de vuelta y ni siquiera para gritar a los cuatro vientos.
Solo podía abrazarla y aferrarse a ella con penosa desesperación en su afán por recuperar lo perdido.
De todas las personas... ¿Por qué ella?
**
____(tn) fue cremada ese mismo día en horas de la noche.
Debido a que durante la expedición se perdieron los cuerpos de los soldados fallecidos, solo el de ella fue incinerado junto a las tinieblas y el cielo estrellado.
Entre los miembros de la Legión que allí se encontraban, estaban aquellos que la conocieron y formaron parte de su vida. Hanji lloraba en silencio, sin hacer ningún escándalo, honrando sus cenizas con fervorya que solo le quedaba aceptar ese hecho como parte de la historia de La legión. Mikasa y Armin guardaban un penoso silencio mientras que Eren, en su habitación del cuartel, se hallaba tendido en su lecho maldiciendo lo que se atravesara en la cabeza.
A medida que las llamas se iban apagando los presentes se iban retirando a sus respectivas habitaciones. Sin embargo, Levi fue el último en quedarse y en ver como el pequeño rayo de luz que quedaba se desvanecía en la oscuridad y en el frío de la noche.
Estaba desconsolado y con un gran vacío en su interior. Su rostro mostraba todo el dolor que sentía y su ceño fruncido se acentuó más cuando los recuerdos avivaban la sensación de tristeza y amargura; sus ojos se volvieron cristalinos y miró hacia el cielo... entonces estiro su mano derecha anhelando la eternidad.
- Si tan solo pudiera alcanzarte una vez más... - pensó desesperanzado.
Cuando creía que ya no le quedaban fuerzas ni para avanzar, una estrella fugaz pasó ante sus ojos alumbrando el cielo por un instante .
Cerró el puño aún en alto para luego bajar el brazo y respirar profundamente. Sacó de su bolsillo el emblema de la Legión que cortó del uniforme de ____(tn) y lo apretó contra su pecho.
Aquellos sentimientos perdurarían hasta la eternidad.
.
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*Levi y tu* Una promesa de niña (SNK)
FanfictionUna historia de amor entre levi y tu. El capitán Levi, considerado el hombre más fuerte de la humanidad, un día decide dejar de lado su indiferencia para ir a tu rescate, una niña de apenas 11. Una promesa, muchos obstáculos aparecen en tu vida des...