*Levi y tu* Una promesa de niña (SNK)

13° ¿Qué soy? ~Mismos ojos~

POV narrador

Se había planeado llegar al distrito de Karanese en un par de días. Tras haber recorrido un largo trayecto para trazar una nueva ruta que facilite a las futuras expediciones un desplazamiento "seguro", los innumerables encuentros con titanes excéntricos ha sido un evento no previsto, sin embargo, los soldados más capaces han exterminado a la gran mayoría que se ha acercado a la formación. En la insaciable búsqueda de respuestas sobre los gigantes, el equipo de investigación ha estado trabajando en conjunto con el escuadrón de operaciones especiales para experimentar con los titanes que fueran capturados y hallar respuestas a las muchas incógnitas que rodean a estas bestias enormes.

Esta operación fue permitida por Erwin en último momento. El objetivo principal de la misión era ubicar las zonas con gigantes y sus distintas clases para lograr una mejor visión de los terrenos más peligrosos. Aún así, el Comandante ya no soportaba más las súplicas y quejas de Hanji y decide consentirla un poco manteniéndola ocupada con lo que amaba hacer, antes que por cualquier otra opción más razonable.

Alejándose de la formación, ambos escuadrones se adentraron en el bosque de árboles gigantes; encabezando el grupo, Hanji parecía una niña en una excursión, encantada y con los ojos destellantes, a diferencia de Levi, éste se encontraba más atrás manteniendo su postura seria, pero siempre en guardia. _____(tn), con un pequeño movimiento de las riendas, se adelanta hasta donde estaba la Jefa y se coloca a su lado.

− jo jo ____(tn)-chan, ¿no me digas que también estas emocionada por encontrar titanes? - le dijo con una risa nerviosa y pícara, que solo ella sabía hacer.

− No estoy aquí por los titanes - respondió con algo de indiferencia e incomodidad.

Desde que había empezado como soldado perteneciente a la legión de exploradores - como era llamada anteriormente - y desarrollado su obsesión hacia los titanes, jamas había relacionado un vinculo tan diferente al habitual entre soldados, las únicas tardes de copas que compartía con Erwin y Levi y, escasamente, Mike eran simples reuniones de simples amigos. La llegada de ____(tn) la asombró de una manera más íntima. La pequeña hizo nacer en ella un sentimiento que jamas sentiría en piel propia y correctamente, la sensación del deber educar y cuidar de un hijo, la etapa única en la vida en que se quedaban atrás los pañales y juegos de niños para convertirse en un adulto sin serlo o tener la madurez siquiera para aparentarlo. Con un tono de voz desilusionado, le dice:

− ¡Ay pequeña, cómo te encanta enredar al enano! Él es tosco y bruto, se pone ansioso fácilmente. Quién sabe qué estará pensando en estos momentos.

− Yo no... - intentó de alguna forma negarlo, pero el titán de la culpa y el titán del nerviosismo empezaban a devorarla desde adentro -. Hice una idiotez - confesó.

− Y una bien grande - continuó la jefa -. Estos no son los momentos adecuados para que le dijeras algo tan importante a ese canijo. No en tu primera excursión. No después de todo lo que viste y lo que perdiste.

La menor se mantuvo callada y la líder también guardó silencio. Los árboles, que los rodeaban, eran tan altos como para alcanzar y besar los cielos; estando todos juntos como si conspiraran contra los que pasaran entre ellos, haciendo sentir como una hormiga a cualquiera, así fuera alguien fuerte y alto, se sentiría indefenso bajo aquellas sombras, situación que empeoraba, cuando de por sí, eres un enano entre los mismos humanos.
Hanji descansó su vista en su caballo un momento, detallando su pelaje café y los mínimos temblores que hacían sus músculos.

− Por suerte - añadió - Levi es suficientemente maduro como para dejar que esto le afecte. Sin importar lo que sienta, permanece neutral en toda situación y actúa como cree debe hacerlo.