Capítulo 3

2.9K 288 179
                                    

Cinco semanas después...

"Existe una pequeña probabilidad de que despierta"

"Si reacciona puede que quede paralítico o con algún daño severo en su habla, vista y/o razonamiento"

"Sólo imagine lo qué sufre al estar vivo de forma artificial"

"Si llegase a reaccionar, puede que no recuerde nada"

Casi dos meses habían transcurrido, día tras día en que lo dicho era siempre lo mismo. Semanas en las que una decisión rondaba en la mente del cobalto.

«"Desconectarlo"...»

Lo pensaba siempre, siendo aquello dicho por los médicos, haciéndole sentir en si era correcto o no el tan siquiera pensarlo.

Había momento en los que se sentía egoísta por querer mantenerlo "vivo" para él, por querer sentir que el azabache despertaría en cualquier momento... Por aún mantener las esperanzas después del transcurso de aquel tiempo

Sí, era egoísta por querer a un padre para su hijo, por querer que todo estuviera bien, por ilusionarse por algo tan lindo como ser una familia feliz nuevamente.

Su mirada estaba posada en el rostro del moreno, mirándole con calma, como si nada más durmiera...

...Un sueño al que merecían llamar eterno...

Permanecía allí, acompañándole, como todos los días desde hacía cinco semanas, esperando una noticia, esperanza, algo. Por lo menos una desilusión, lo que fuese.

Mantenía la mano del azabache tomada, jugueteando con los dedos de éste y frotándola de vez en cuando con su mejilla. Quería hacerle sentir amado, a pesar de que el otro no tuviese conciencia.

Apoyó su cabeza sobre el colchón, colocando antes sus brazos cruzados bajo ésta, aun teniendo tomada con su mano la del azabache.

Solía ser así la mayor parte de los días, él estaba allí desde muy temprano y se iba hasta que la hora de visitas terminaba. No pasaba de hacer lo mismo día tras día, solamente mirar a su esposo, algunas veces le conversaba a pesar de no recibir respuesta y en otras muchas solía hacerse un huequito en la cama, acurrucándose a un costado del mayor.

No encontraba mucho sentido permanecer en su casa, no con la preocupación de saber que su amado moreno no llegaría... Odiaba estar solo en esas cuatro paredes.

Sólo podía pensar en dos cosas al estar tan solo: si Shadow moría y si llegase a perder al bebé... No le agradaba tener aquellos pensamientos presentes en su cabeza...

Temía tanto por su bebito, el cual recién cumplía ocho semanas. Su estómago era un notable bulto que se lograba cubrir con cualquier prenda. Más que nada solía utilizar abrigos y suéteres.

Había descuidado un poco su salud, limitándose a comer cuando salía del hospital, habiendo faltado también a varias citas con el médico que llevaba el control de su embarazo. Su mente había estado tan abrumada y agobiaba, mas su control era mucho ya que les fue extraño a muchos que el menor no haya reaccionado de una forma aún más fuerte. Muchos creyeron que iba a ser capaz de alguna locura.

Mas aquello que ya pasaba le era suficiente... Era verdad que no había llorado a mares como era de esperarse, se trataba de un chico fuerte después de todo, pero la tristeza en la que se había sumergido había sido suficiente para él.

Había momentos en los que quería mandar todo a la basura, desconectar a su marido y de paso acompañarlo, pero siempre recordaba aquellas palabras que su amado solía decirle cuando alguno estaba triste...

Recordando un Amor [Shadonic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora