Un par de semanas más tarde...
~•°♡°•~
De nueva cuenta sus ojos brillaban con pizca de emoción y alegría, una irremovible felicidad estaba bien posada en sus labios y un par de cristales salinos luchaban por la libertad de aquellos ojos de color esmeralda.
Por fin se sentía como antes, de nuevo el entusiasmo era parte de su sistema... Por fin estaba de nueva cuenta entre los brazos de aquel erizo de orbes rojos...
Chilló feliz mientras se aferraba a ese cuerpo un tanto más fornido, reteniendo un suave sollozo contra el hombro del contrario. Aquella silueta negriroja le correspondió con el mismo frenesí en aquella fina zona que conformaba su cintura, la cual estaba escasa de aquel bulto con un par de criaturas.
Por primera vez sintió su corazón descansar de tanta angustia y tristeza que llevaba cargando desde hacía semanas; sus ojos por fin podían liberar ese dolor en forma de lágrimas... Por fin su cuerpo se sentía —por un momento— libre de cansancio.
— Mi niño, no llores, aquí estoy —siseó aquella voz gruesa, causando que el ambiente se alegrara, se sintiera menos abrumador. Por fin se sentía la felicidad en el aire, un aire dulce y nostálgico. Sonic se atrevió a sollozar en aquellos brazos, imaginando al martirio al que tendría que volver en cuanto despertara.
— No te alejes de mí, por favor, ¡no de nuevo! —exigió con voz quebradiza el de ojos verdes, evitando de toda manera alejarse de aquel cuerpo azabache.
Shadow se tomó un momento para separar al cobalto de sí, tomando de sus mejillas para mirarle a los ojos. Era tan similar aquel reflejo que su mente hacía, que por un momento parecía su marido por completo.
— Yo nunca me he ido, Sonic, aún sigo aquí, a tu lado —musitó pasando sus pulgares por las mejillas sonrosadas del cían, retirando las lágrimas que habían humedecido sus pómulos —. Sonic, mírame, a pesar de todo lo malo, recuerda que siempre estoy aquí para ti...
— Pero, en cuánto despierte, volveré a estar solo.
— Te juro que esto durará muy poco, mi amor, te lo juro —besó su frente antes de dar un paso atrás dejando de lado el tacto en su piel.
El cobalto miró como su pareja se alejaba poco a poco, desapareciendo en un plano oscuro y carente de cualquier punto de luz. Sus ojos se volvieron a aguar y sus manos temblaron, volviendo en sí todo aquel miedo y tristeza que por un momento había desaparecido.
De nuevo sintió la soledad ser la única a su alrededor, envolviendo su cuerpo y aterrando su mente...
Solo rogaba por ya no tener pesadillas, porque su vida no fuese parte de una...
~°•♡•°~
Sus ojos se abrieron por completo, mostrando terror en ellos. Pronto enderezó su cuerpo sobre la cama, quedando sentado y mirando a aquella cómoda que tenía frente suyo, apreciando su reflejo en el espejo.
Jadeó de manera fuerte, llevando sus manos a su cabeza a causa de un fuerte mareo que le acompañó por el repentino movimiento. Sus ojos se cerraron con fuerza y su mandíbula tembló mientras comenzaba a gimotear y sollozar contra la palma de sus manos.
Cada segundo todo empeoraba, cada mínimo momento todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor lo frustrada al punto de causarle varios desmayos en lo que iba de las últimas semanas. Aquel mal que padecía desde hacía casi dos meses había empeorado y amenazaba con dañar a los bebés. Otra preocupación más a su pobre mente...
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Recordando un Amor [Shadonic]
Fiksi PenggemarSuelen decir que no existe nada que pase dos veces de la misma forma... Que por más similar sea un suceso, nunca se asemejará por completo al anterior o al siguiente. Dicen que por más amor que se tenga a ese alguien, dos veces no podrás demostrarl...