Capítulo 13

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El silencio se apoderaba de aquella sala, ninguno parecía querer romperlo; miraban sus ojos de manera triste. Se habían evitado aquella charla por tanto tiempo y ahora todo parecía derrumbarse de a poco, terminando con la pizca de esperanza que quedaba.

El azul no resistió mucho aquella profundidad en ambas miradas cuando sintió la necesidad de llevar la suya a otra parte de la habitación, sentía que todo esto era demasiado para ambos...

Shadow pronto se miró en la necesidad de querer hablar, de por fin dejar salir todo aquello que llevaba tanto guardando, calando en el interior de su pecho. Suspiró antes de dejar salir las palabras de su boca.

— Conocí a alguien —musitó mientras llevaba su atención a sus manos, las cuales se encontraban entrelazadas —. Es una joven, una chica bastante dulce... A eso se deben mis salidas, por eso es que suelo visitar tanto el parque.

— Ya lo suponía —respondió el de ojos verdes al momento en que alzaba un poco la mirada, aun manteniendo aquella posición cabizbaja y sumisa —. Te conozco, tu actitud cambió de repente... Tus ojos reflejan todo, Shadow, estás feliz de nuevo. Estás feliz como hace meses... Con el simple hecho de haber dedicado un momento en admirar tus ojos aquel día que llegaste del parque, supe que algo demasiado bueno te había ocurrido y vaya que no me equivoqué, en lo absoluto.

Su mirada pronto se vio desviada a sus manos, la cuales se movían inquietas a lo largo del borde de su suéter color marrón, mostrando aquel nerviosismo que ya muchas veces había mostrado ante los ojos del moreno en aquellas semanas en las que la situación se había vuelto tan tensa.

— Te conozco tan bien que, incluso, podría asegurar que te has enamorado de ella, que de verdad has llegado a sentir algo por esa chica —sus orejas se bajaron al momento en que su voz se quebraba poco a poco —. Todavía recuerdo cuando yo era el causante de esas miradas y esas tiernas sonrisas y hasta hace unas semanas creí que aún podría admirarlas; mas me di cuenta que tú debes de seguir tu camino, que yo ya no tendré nada que ver en tu vida.

El azabache levantó la mirada al escuchar aquello, observándole preocupado: ¿Se estaba dando por vencido?, ¿él?, ¿de verdad?

— Yo de verdad siento que ya no hay nada que se pueda hacer...

Un nudo se formó en su garganta mientras mantenía su mirada fija en el rostro cabizbajo del azul. Hasta ese momento, creyó que cualquiera podría decir eso, menos el erizo que tenía en frente. Era un límite al cual nunca pensó verle llegar.

— Si quieres, podemos intentarlo una última vez —dijo el moreno, queriendo evitar la tristeza en aquellos ojos esmeraldas; pero, ya no sería esto posible, no habría nada que lo arreglara. Sonic negó —. Pero, tiene que haber alguna forma... ¿qué... qué pasará si no volvemos a estar juntos?, tengo entendido que... ya sabes, ustedes son señalados y denigrados.

— Eso sólo si decido rehacer mi vida con alguien más, no nos es permitido estar en brazos ajenos a los que contrajimos nupcias, mientras tanto, no creo que ocurra nada de lo que debamos preocuparnos. Tú tomarás tu camino, yo el mío, haremos nuestras vidas de manera distinta... Verás a los niños cuando tú lo desees... —su voz se quebró en aquello último. Intentaba ocultar sus lágrimas de la mirada ajena, estando encorvado para lograrlo.

Shadow negó de manera suave, queriendo buscar alguna manera, queriendo por fin evitar que todo esto terminara, más aún quedaba una duda en su cabeza, algo que le lastimaba preguntar, pero al mismo tiempo sentía la necesidad de dejar salir de una vez por todas.

— Independientemente de lo que los demás piensen... Sonic, ¿qué hay de ti?, ¿serás feliz? —se atrevió a preguntar, acercando su cuerpo lo más posible al del menor, el cual se encontraba en el sofá frente a él; tomó ese par de manos melocotón y las sostuvo, obteniendo por fin aquella mirada, la cual le partió el corazón al notarla por completo cristalina.

Recordando un Amor [Shadonic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora