Capítulo 3: Salida

24 1 0
                                    

El amanecer llegó y ya no había tiempo que perder. Alice debía cerciorarse de que todos estaban listos, salió de su tienda donde se encontró con todos los jóvenes, algunos adultos, corrían de aquí para allá preparando todo para la salida. Alice había ordenado que los hombres y mujeres mayores de 30 años no estaban obligados a ir, si así lo desearan, ni los niños menores a 16 años. Lo que la sorprendió fue, el hecho, de que varios hombres mayores habían optado por salir. Muchos no tenían nada que perder, el virus se había llevado a sus familias y prefirieron que si su vida acaba será tratando de encontrar una cura a la infección que nos metió en esto y se llevó la vida de tantos y Alice no era la excepción... nadie era la excepción.
Camino hacia los "garajes", que se resumía en un galpón donde se ponía los pocos transportes en caso de emergencias, solo había una casa rodante, con capacidad de 8 personas, y un automóvil.
_ Dime las condiciones de los vehículos. - ordenó al soldado Strick, quien se ocupaba del estado de los transportes.
_ Ambos poseen poco combustible pero llegarán a recorrer unos kilómetros. - para luego añadir- ambos alcanzan los 180 km/h.
_ Bien... llévalos a la entrada saldremos en una hora. - bastaba con analizar su tono de voz para saber que, la Guerrera de hierro, quien no tenía un corazón, se sentía ligeramente incómoda a causa de que, para varios de sus hombres, era la primera vez que salían, incluso que portaban un arma.
Camino hacia la torre de comunicación, debía informar que saldrían en no mas de 45 minutos y, la verdad, no importaba los abucheos y el hecho de que muchos la creerían la maniática de la historia.
***
No sería un secreto decir que varios se escaparon o se escondieron para evadir el hecho de salir. Pero no había vuelta atrás, ya no.
Las puertas se abrieron y dieron lugar a los transportes, no alcanzaban todos los lugares, por lo que varios de los soldados, en mejor estado, iban a pie detrás de los vehículos, entre ellos Alice. No era buen plan el seguir en pie todo el recorrido, más si no había un recorrido fijo. Lo que significaba: buscar otros transportes o esto sería entregarse vivo a los muertos.
***
Llegaron a una tienda por provisiones, el estado del local era devastador, lo habían saqueado más veces de lo contado, había olor a putrefacción que se instalaban en las fosas nasales y se rehusaba a bajar su intensidad.
Tomaron lo necesario y salieron.
Alice encontró una empresa de transporte público a pocos metros de la estación de servicio. Un autobús sonaba como una buena opción para llevar al resto de sus soldados.
_ ¡Atención! - grito atrayendo a su tropa, quienes cargaron sus armas y la obedecieron. - escuchen pasando la autopista se halla una empresa de autobuses. - informó y vio a varios sonreír con victoria y alivio. - iremos allí y sacaremos esos vehículos para utilizarlos y escapar. Lo más probable que las respuestas estén en las afueras de Springsteen, en un laboratorio o un gobierno... - añadió y por primera vez ellos escuchaban con atención las instrucciones y no interrumpan con abucheos molestos.
Se escuchó un quejido casi inaudible, aunque Joe, asistente cercano de Chris, logró oírlo. Levantó la mano dando a entender que necesitaba silencio para, además de escucharlo mejor, no llamar la atención de aquella criatura.
Fue obedecido gracias a los estímulos de sus compañeros hacia su gesto, cada vez se escuchaba más cerca, todos se pusieron en guardia.
Joe tomó una fal con determinación y firmeza, apuntó, al igual que el resto, hacia la derecha del local, de donde provenía el sonido que ponía a todos los pelos de puntas. De repente el ataque de un zombie lo sobresalto haciéndolo dar un paso hacia atrás y caer mientras mas se acercaban a él y a los demás.
Quiso apuntar, para luego disparar, pero no lo logro...

La Guerrera Corazón De PiedraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora