Capítulo 9: Imitadores.

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Los soldados, atónitos, siguieron luchando con el grupo de infectados.
Joe, preocupado, fue en busca de Isabelle, temiendo lo peor.
La halló en perfectas condiciones, pero había secuelas de lágrimas en su rostro.
_ ¿Isabelle? - preguntó dudando que se tratase de ella, el lugar estaba lleno de imitadores infectados y no - voltea - ordenó sin poder observar la cara de la joven. Ella se gira sobre si y ve a Joe, su rostro refleja tranquilidad que, instantáneamente, se la transmite a la chica.
_ Joe - suspiro antes de correr hacia él. El muchacho la vio extrañado y le apunto el fusil en su sien antes de articular.
_ Tu no eres Isabelle. - pero antes de que pudiera disparar, ella tomó el arma e imitó su acción.
_ Shh nadie sabe eso Joe - se burló remarcando su nombre, imitando los gestos de la pelirroja y su voz.
La criatura cayó hacia un lado debido a que alguien lo había empujado, Isabelle, comenzando una batalla entre ambas.
Una de ellas vio a lo lejos el arma de Joe y trato de alcanzarla sin mucho éxito, ya que el adversario se atravesó y la había tomado con una sonrisa victoriosa en la cara.
_ Hasta aquí llegaste imitadora - informó Isabelle pero cayó, a causa de la zancadilla por parte del enemigo, quien la tomó de los cabellos y la golpeó fuertemente por el suelo dejándola inconciente, se oyó un disparo que no fue por parte de la joven, si no de Joe que había tomado el arma cuando la criatura había caído, la bala se dirigió al hombro del imitador dejándolo gravemente herido y estancado en una sola figura: la fusión de Joe e Isabelle, para luego morir.
_ Isabelle, ¿estas bien? - preguntó observándola detenidamente.
_ Si, gracias. - contestó desviando la mirada de Joe hacia el frente donde los demás combatían decenas de esas cosas, que imitaban sus movimientos a la perfección, haciendo de la batalla la más larga.
El único punto débil, según los jóvenes, era un ataque sorpresa que los tomará desprevenidos y así acabarlos, pero, un solo disparo alertará al resto y el efecto sorpresa se perdería ¿que harían entonces?.
_ Granadas - comentó Isabelle corriendo hacia adentro del micro, donde había una bolsa llena de artículos de defensa, entre ellos granadas y balas de alto riesgo y alcance.
Tomó dos granadas y salió, aun había algo que no resolvían ¿como les dirían al resto sobre la futura explosión sin alertar al enemigo? ¿Cómo sabrían quien es el enemigo?.
"Mátalos a todos" decía una voz en su interior que le insistía en ello. La chica deseaba librarse de ella pero no podía.
"No lo haré" se contraatacó a sí misma y fue donde Joe.
_ Ten - colocó en sus manos la granada, antes de decir - y ahora ¿como le diremos?.
_ No había pensado en eso - admitió dando la razón a su amiga. Ninguno tenía un plan para avisar a los demás sobre lo que tenían en mente, y no podían masacrar a todos los suyos. Solo les quedaba dejar de lado la idea de Isabelle y combatir cuerpo a cuerpo con las bestias y esperar que resulte.
Joe recordó algo que había empacado antes de salir: un silenciador, lo colocaba en el caño del arma y el disparo no se oía. Perfecto.
Se escondió tras el autobús y comenzó a disparar; sólo se escuchaba un leve zumbido y los imitadores caían rendidos ante el impacto.
***
Luego de acabar, ambos jóvenes, se reunieron con sus colegas teniendo haber herido o matado a algún miembro confundidos. Por suerte el hecho no se dio.
_ Genial idea Joe. - lo felicito Isabelle, haciendo que el ego del chico se notará a través de una egocéntrica sonrisa.
_ Lo sé, soy todo un genio - suspiró luego de elogiarse a sí mismo, recibiendo una mirada de deserción por parte de Alice.

La Guerrera Corazón De PiedraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora