La Guerrera Corazón De Piedra

Capítulo 15: Un Amor Apocalíptico.

Luego de su reencontró con sus colegas, Alice dirigió a su tropa fuera de aquel, deteriorado, lugar, competente, infectado.
Joe y Michelle habían ayudado al científico a levantarse de su lugar, dado a que - debido al encierro - apenas se mantenía de pie.
Sería una mentira decir que fue sencillo salir de aquel lugar y más de un infectado era muy inteligente, y requería un plan para acabarlo.
_ ¡A los transportes! - grito Joe a su equipo, luego de recibir las ordenes de la líder.
***
Todos, ya sabían lo que Alice pensaba en todo el transcurso del recorrido: nesecitaban un único transporte, es decir, un solo vehículo que los condujera donde quisieran, al principio la mejor opción era un tren, pero los limitaría en su transcurso, al necesitar vías ferroviarias.
Por otro lado, Alice y muchos de sus soldados, lamentaban profundamente, la muerte del soldado Strick.
El sonido de una risilla burlona al fondo del micro interrumpió todos los pensamientos de nuestra guerrera.
Al voltear la mirada logró ver un grupo de personas alrededor de algo o alguien. Se acercó, cautelosamente, y delante de todos vio a Michelle con su tan preciada cámara, con la que capturaba todo, hasta esa tan bella imagen: una pequeña, con secuelas de llanto en su rostro, totalmente dormida sobre el pecho de, cierta pelirroja, que rodeaba su pequeña cintura con ambos brazos; y el detalle más conmovedor, fue que su cabeza caía ligeramente sobre un hombro, mientras un brazo la rodeaba por la espalda, Joe.
Al verlos, Alice sintió un sinfín de sentimientos encontrados: se alegraba de sus amigos, pero a la vez sabía que todo cambiaría, y, temía, que sus mejores hombres cambiaran y dejen de concentrarse en su objetivo principal, el que los había llevado ahí en primer lugar.
_ Se ven tan bien juntos - la voz de Michelle la saco de sus pensamientos; la joven veía la escena con una sonrisa y revelaba una foto de ellos. - ¿Tu que dices Alice? - le pregunto, ella volvió a ver la escena y sonrió, por primera vez en mucho tiempo, veía el amor.
_ Estamos en un apocalípsis, debemos tratar de hacer que cada momento que nos quede de vida, sea inolvidable. - respondió mirándolos y añorando los tiempos en que sentía en piel propia el amor.
Pero al recordar la situación de todos, y el hecho de tener vidas en sus manos, le hacía saber - y recordar - que no había espacio en su vida para el amor.
_ ¿Que hacen? - preguntó una pelirroja, observando a Joe a su lado y a todos sus colegas mirándola como una rareza. Se separó al instante logrando despertarlo.
_ ¿Qué sucedió? - preguntó adormilado y ronco, abrió los ojos mirando al frente sin entender mucho de lo que ocurrió. - ¿Isabelle?, ¿Alice? - preguntó, buscando que una de ellas les respondiese.
Inmediatamente, una morocha a la que llamaban Michelle, les enseñó una fotografía.
Dio un suspiro y agregó - Ay cariño, creo que ya saben lo nuestro - rodeo los hombros de la chica, en forma burlona, a lo que ella reaccionó dándole un golpe en la mano que sobresalía por su hombro, y el joven castaño retiró la mano con una sonrisa victoriosa, mientras que la chica lo miraba furiosa.
Luego de un tiempo sintió unas pequeñas manitos explorando su abdomen, buscando a algo a que aferrarse; la vio temblando levemente e inconsistentemente acarició su cabellos, hasta que sintió como todo su cuerpo se relajaba, consiguiendo despertarla y veía todo a su alrededor, con un poco de miedo. La primera persona que reconoció fue, a quien la cargaba, Isabelle.
_ Dime, hermosa, ¿como es tu nombre? - preguntó, suavemente, Michelle, ya que todos parecían estar petrificados ante la pequeña niña de rizos rubios.
_ Mía - contestó mirando sus pequeñas manos junto a las de Isabelle.