-ya puedes bajar- de nuevo me encontraba aferrándome a él encima de su est.upida motocicleta, como odio esta cosa, y pensar que ahora debo acostumbrarme a ella dos semanas, él me ayudó a bajar, ahora agarrándome de la cintura como si fuera lo más correcto, y digo que es raro e inapropiado porque nos acabamos de conocer y es mi novio pero de mentiras.
-gracias… por todo- harry no me soltaba y de verdad estaba muy incómoda con la situación quería refugiarme en mi habitación, ponerme mi pijama y recostarme, pero no podía con el tan cerca y tan aferrado a mí, entonces su nariz rozó la mía y luego acarició mis labios con los suyos, juro que en ese momento ni si quiera podría saber cómo me llamo, su aliento huele a mi café favorito, vainilla y caramelo, y cerró los ojos, finn no cerraba los ojos cuando me besaba, era más como si estuviera asustado.
-¿puedo besarte?- quise decir no pero si quiero que esto funcione tengo que hacer mi mejor esfuerzo, me acerqué más en respuesta y lo abracé por el cuello entonces harry me besó, sus labios eran suaves y gentiles, todo lo que él no aparentaba, debo decir que sus besos no están nada mal, ahora si actuaría con gusto, no digo que me la vaya a creer porque eso sería contraproducente.
-buenas noches harry- dije separándome un poco, por alguna razón me sentía avergonzada al verlo a los ojos.
-buenas noches, amor- dijo en tono burlón entonces se separó de mí y subió en su motocicleta aún sin ponerse el casco.
-¿Qué dijimos sobre los apodos cursis?- él se encogió de hombros y me dedico una sonrisa tan irritante como chile a mi estómago.
-está bien… entonces te llamaré… amargura, ¿te gusta ese?- pedazo de tar.ado, se puso su casco y prendió su motocicleta mientras yo le gritaba de cosas en plena acera, primer día de “noviazgo” y ya me sacaba de quicio cada tres minutos, y no estoy jugando, si no fuera porque estoy desesperada y él ya firmó el contrato yo en definitiva lo mandaría más lejos que el infierno.
En el departamento estaban zayn, gloria, louis y danielle, todos veían una película en la sala, estaban muy atentos viendo como los protagonistas se daban un apasionado beso.
-hola a todos- gloria fue la primera que se giró a verme, los demás me saludaron pero ella me siguió hasta la cocina en donde yo me serví un vaso con agua.
-¿Cómo te fue?, ¿aceptó?- terminé de beber y asentí, gloria soltó el aire que acumulaban sus pulmones con alivio.
-tengo un novio, se llama harry, mañana te lo presento- antes de que yo pudiera salir de la cocina gloria se interpuso en mi camino e hizo que me sentara en una silla.
-no me preocupa el conocerlo, me preocupa que tu vayas a enamorarte del tipo y salgas con el corazón roto- ¿yo enamorarme de harry?, si y luego también podría manejar su motocicleta y escribir canciones de amor para siempre, que tonte.ria, harry sería mi última opción para enamorarme, después de hacerme monja.
-no te preocupes gloria, todo es falso, y el corazón es un órgano vital que en realidad no se rompe ni tiene sentimientos, estos provienen de tu ser, de lo que piensas- mi amiga rodó los ojos y se quejó mostrándome su dedo medio como insulto, yo solo sonreí puesto que la había molestado aunque sea un poco, ya era un avance que se enojara.
-espero el tal harry tenga paciencia- sí, bueno la que no tiene paciencia soy yo, o por lo menos en esta “relación”.
Salí a toda prisa con gloria, zayn estaba afuera esperándola con sonrisa de idi.ota, o debo decir de enamorado, ambos intercambiaron saliva mientras tanto yo me alejaba por la acera para llegar a la parada de autobuses, a lo lejos veo como harry se acerca en su cosa llamada “nikki” o como quiera que se llame.
-hola amargura, sube, te llevo- ¿era enserio eso de llamarme amargura?, bueno lo prefería mil veces más que “amor”, hoy llevaba pantalón por lo que no me fue difícil pasarme detrás de harry en el asiento, me puse el casco y lo abracé para no caerme, aún odiaba con todas mis fuerzas esa terrible sensación de vértigo que experimentaba sentada en la motocicleta.
-listo… ven aquí- me ayudó a bajarme y una vez que me dejó en el suelo me plantó un beso corto en los labios que me sacó de mis casillas, de acuerdo, es mi novio, es parte de, recuerda el guión, tengo que terminarlo en dos semanas y para eso debo dejar que surja el romance.
-gracias por traerme, ¿te veo después?- harry asintió le pasé su casco extra y él lo guardó en la canasta de la motocicleta, antes de irme el me sostuvo de la mano y no me permitió avanzar, lo miré esperando a que dijera algo, iba bastante desarreglado, traía unos pantalones negros deportivos y una camiseta del mismo color que hacían juego con sus tenis color rojo.
-pasaré por ti, me esperas en este mismo lugar, ¿sí?- nunca nadie había tenido la atención de pasar por mí después de clases, ni si quiera Finn que iba en casi todas mis materias, ¿patética no?, ahora viene un extraño y se porta como si me quisiera en verdad, claro que todo esto es actuado y yo le pago por hacerlo.
-está bien, hasta el rato- harry besó mi mano y me sonrió de oreja a oreja, como boba me quedé observándole irse en su motocicleta, escucho un tamborileo demasiado cerca, como si estuviera en mi cabeza, oh no es mi corazón, tengo taquicardia, creo que voy a morir, divisé alguna de las bancas de la entrada de la facultad, había una vacía que le daba todo el sol, no me importó y tomé asiento, ¿Por qué se me habría acelerado el corazón?, tal vez tanto café me está haciendo daño, eso debe ser, a partir de hoy reduciré la cafeína en mi vida.
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-¿Dónde te metiste en la mañana?, estaba preocupada- dijo gloria mientras ambas caminábamos a la segunda clase, lo de preocupada no lo sé, lo dudo por la forma en la que zayn se la comía.
- me encontré a harry en la calle y me trajo, también me iré con él- mi amiga levantó ambas cejas y luego se largó a reír frente mío como si yo no estuviera ahí.
-¿Qué es tan gracioso?- ella respiró hondo y se tornó seria, luego me tomó del brazo y me detuvo en la mitad de las escaleras.
-la forma en la que dices harry… es tan amable, nada típico en ti, ¿estás segura que no podría pasar algo entre ambos?, me refiero a algo de verdad por supuesto- me solté de su agarre bajando de mi nube, es cierto, por extraño que parezca he estado muy… ¿feliz?, en la primera clase ni si quiera levanté la mano por estar pensando en cómo los músculos de harry se ceñían en su camiseta, jamás me había quedado una hora sin participar, mucho menos en clase del señor Conrad, debe ser la falta de sueño y todo este plan que no me tiene muy bien.
-¡jamás!, ¿entiendes?, harry…________... en una misma oración no tienen cabida, es solo un experimento, ¿comprendes?- gloria frunció el ceño y me sacó la lengua, se adelantó unos cuantos escalones y me dejó con mi mal genio de nuevo, por lo menos ya me sentía yo misma.
-¿es lindo?- era gloria de nuevo hablándome en clase, dejé de apuntar en mi libreta y me giré un poco para verla mejor.
-no lo sé, no me he fijado- esa ni yo me la creí, espero gloria sí.
-es tu novio, debiste haberte fijado, un momento, ¿no es el chico de la foto?- no porque ese tiene novia y me mandó a volar, tengo que pensar en alguna escusa para no dejarme tan mal en mi historia.
-no me gustó tanto en persona… así que elegí a otro, se ve más…amable- y más inteligente, precavido, astuto, malvado, y todas las cosas malas en el universo.
-oh, bueno, quiero conocerlo, ¿dices que vendrá por ti no?- yo asentí y regresé toda mi atención a la clase, necesitaba una buena dosis de sueño justo ahora que la voz de la profesora comenzaba a arrullarme, luego gloria golpeando mi mesa-banco una y otra vez.