Pero algo Sucedió
Por primera vez desde que estoy contigo
Mi Corazón se Fundió en el suelo
Encontrando algo verdadero
Y todo el mundo miraba alrededor
Pensando que estaba loca.-Leona Lewis.
Narra _______*
Habían pasado 3 días y seguía en el sofá comiendo helado, a veces me levantaba, para ir al baño, a tomar agua, y asearme. Gloria me veía preocupada cada vez que pasaba por mi lugar, ya no había periodo, así que no era eso, descarté la posibilidad y me sentí peor por lo que seguí comiendo más y más helado, había subido un kilo, estoy segura, no me importa en absoluto, porque cada vez que cierro los ojos veo a harry, harry sonriendo, harry jugando con mi cámara, harry mirándome, harry, harry, harry, incluso había logrado hacer que ya no pensara en finn, era algo así como ¿Quién rayos es finn?
-está bien ya no puedo con esto, levanta tu lindo tra.sero de ese sofá- gloria jaló mi brazo pero yo era peso muerto, no iba a moverme de ahí y ella lo sabía, por lo que se sentó enseguida mío.
-no quiero- contesté acurrucándome con un nuevo bote de nieve de vainilla, era una de esas veces que el chocolate ya me había hartado.
-no te pregunté si querías, Dani reservó en Bobo’s karaoke, es noche de chicas y no puedes negarte- lo que me faltaba, un montón de fracasados cantando arriba de un escenario alcoholizados.
-no quiero, prefiero quedarme, pasarán un maratón de películas de Leonardo DiCaprio- glo en un solo movimiento me quitó mi helado, me hizo levantar y me llevó a rastras a la habitación, y cuando digo a rastras así fue, me sentía un poco adolorida de mis brazos y mis piernas por tanto forcejear, pero ella lo había conseguido y me tenía amarrada a una silla.
-ahora obedece y deja que te maquille, quedarás preciosa- me había cansado de luchar y dejé que hiciera conmigo lo que fuera, una hora después yo estaba irreconocible a hace tres días, un vestido corto color azul fuerte, unas zapatillas negras y una chaqueta de cuero negra, mi cabello ondulado y suelto y el maquillaje fuerte de noche.
-gracias… creo- glo no se molestó en contestarme, me alcanzó el bolso y ambas salimos del apartamento.
-se ven lindas chicas, tengan cuidado- dijo Bill abriéndonos la puerta del edificio como todo un caballero, Adi tenía auto propio y nos esperaba en la acera de frente, dani, la novia de Lou, Andrea y Adi nos saludaron amablemente mientras subíamos en la parte de atrás con dani.
-¡genial!, que bueno que te decidiste a acompañarnos _______, no te arrepentirás, será una noche ¡Bomba!- dijo Adi arrancando el auto, las chicas gritaron a coro y yo solo me limité a sonreír un poco.
Llegamos a koreatown, un barrio koreano de los ángeles, nunca antes había estado ahí, y parecía estar lleno de vida y de cultura oriental, de inmediato me sentí transportada hasta allá, aunque en realidad nunca he estado ahí de verdad.
-gracias, guapo, cuídalo bien- gritó Adi dándole las llaves al chico del Valet parking, todas caminamos, las chicas iban entusiasmadas y con ganas de bailar y cantar mientras yo solo me lamentaba por no quedarme en casa viendo televisión y comiendo como si no hubiera un mañana.
-trata de sonreír, ¡mira!, hay tantos chicos guapos, coquetea con alguno, tú que eres soltera- me comentó dani sentándose frente a mí, de pronto llegó un mesero y Andrea encargó vodka para todas y una ronda de shots de tequila. El lugar era muy bonito, estaba dividido en secciones por mesa y cada mesa era larga y con asientos acolchonados color blanco o rojo, las secciones contenían su propia televisión y un micrófono para cada una, incluso si querías podías pararte encima de la mesa y simular que era un escenario.
-aquí tienen señoritas- el mesero le guiñó el ojo a Andrea y se fue dejándonos el pedido, todas en especial dani quien era bastante bromista y aún más pesada que yo le hicieron bulla.
-basta, tengo novio- todas se callaron y a Andrea se le pasó un poco la vergüenza.
-eso no impide que los chicos lindos se acerquen a una- continuó burlándose Dani, a mi lo único que me hacía gracia es que no encajo en este lugar lleno de gente feliz y divertida, pero quería sentirme acople a la situación, tomé un trago de mi bebida y sentí el ardor recorrer la garganta.
-un brindis, ¡arriba las chicas!- todas chocaron copas incluso yo, gloria me sonrió y bebió como si esto fuera agua.