Salí a toda prisa con gloria, zayn estaba afuera esperándola con sonrisa de idi.ota, o debo decir de enamorado, ambos intercambiaron saliva mientras tanto yo me alejaba por la acera para llegar a la parada de autobuses, a lo lejos veo como harry se acerca en su cosa llamada “nikki” o como quiera que se llame.
-hola amargura, sube, te llevo- ¿era enserio eso de llamarme amargura?, bueno lo prefería mil veces más que “amor”, hoy llevaba pantalón por lo que no me fue difícil pasarme detrás de harry en el asiento, me puse el casco y lo abracé para no caerme, aún odiaba con todas mis fuerzas esa terrible sensación de vértigo que experimentaba sentada en la motocicleta.
-listo… ven aquí- me ayudó a bajarme y una vez que me dejó en el suelo me plantó un beso corto en los labios que me sacó de mis casillas, de acuerdo, es mi novio, es parte de, recuerda el guión, tengo que terminarlo en dos semanas y para eso debo dejar que surja el romance.
-gracias por traerme, ¿te veo después?- harry asintió le pasé su casco extra y él lo guardó en la canasta de la motocicleta, antes de irme el me sostuvo de la mano y no me permitió avanzar, lo miré esperando a que dijera algo, iba bastante desarreglado, traía unos pantalones negros deportivos y una camiseta del mismo color que hacían juego con sus tenis color rojo.
-pasaré por ti, me esperas en este mismo lugar, ¿sí?- nunca nadie había tenido la atención de pasar por mí después de clases, ni si quiera Finn que iba en casi todas mis materias, ¿patética no?, ahora viene un extraño y se porta como si me quisiera en verdad, claro que todo esto es actuado y yo le pago por hacerlo.
-está bien, hasta el rato- harry besó mi mano y me sonrió de oreja a oreja, como boba me quedé observándole irse en su motocicleta, escucho un tamborileo demasiado cerca, como si estuviera en mi cabeza, oh no es mi corazón, tengo taquicardia, creo que voy a morir, divisé alguna de las bancas de la entrada de la facultad, había una vacía que le daba todo el sol, no me importó y tomé asiento, ¿Por qué se me habría acelerado el corazón?, tal vez tanto café me está haciendo daño, eso debe ser, a partir de hoy reduciré la cafeína en mi vida.
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-¿Dónde te metiste en la mañana?, estaba preocupada- dijo gloria mientras ambas caminábamos a la segunda clase, lo de preocupada no lo sé, lo dudo por la forma en la que zayn se la comía.
- me encontré a harry en la calle y me trajo, también me iré con él- mi amiga levantó ambas cejas y luego se largó a reír frente mío como si yo no estuviera ahí.
-¿Qué es tan gracioso?- ella respiró hondo y se tornó seria, luego me tomó del brazo y me detuvo en la mitad de las escaleras.
-la forma en la que dices harry… es tan amable, nada típico en ti, ¿estás segura que no podría pasar algo entre ambos?, me refiero a algo de verdad por supuesto- me solté de su agarre bajando de mi nube, es cierto, por extraño que parezca he estado muy… ¿feliz?, en la primera clase ni si quiera levanté la mano por estar pensando en cómo los músculos de harry se ceñían en su camiseta, jamás me había quedado una hora sin participar, mucho menos en clase del señor Conrad, debe ser la falta de sueño y todo este plan que no me tiene muy bien.
-¡jamás!, ¿entiendes?, harry…________... en una misma oración no tienen cabida, es solo un experimento, ¿comprendes?- gloria frunció el ceño y me sacó la lengua, se adelantó unos cuantos escalones y me dejó con mi mal genio de nuevo, por lo menos ya me sentía yo misma.
-¿es lindo?- era gloria de nuevo hablándome en clase, dejé de apuntar en mi libreta y me giré un poco para verla mejor.
-no lo sé, no me he fijado- esa ni yo me la creí, espero gloria sí.
-es tu novio, debiste haberte fijado, un momento, ¿no es el chico de la foto?- no porque ese tiene novia y me mandó a volar, tengo que pensar en alguna escusa para no dejarme tan mal en mi historia.
-no me gustó tanto en persona… así que elegí a otro, se ve más…amable- y más inteligente, precavido, astuto, malvado, y todas las cosas malas en el universo.
-oh, bueno, quiero conocerlo, ¿dices que vendrá por ti no?- yo asentí y regresé toda mi atención a la clase, necesitaba una buena dosis de sueño justo ahora que la voz de la profesora comenzaba a arrullarme, luego gloria golpeando mi mesa-banco una y otra vez.