¿Y Quien eres tu? | Sebastián Villalobos (Terminada)

"Un regaló inesperado"

Capitulo Dieciséis

Mi padre fue el primero qué me felicitó, se fue a trabajar a las 4:30am, dejó un regaló en la mesita dé noche pero no lo revise, estaba adormecida, cuándo salió de la habitación volví a caer en un profundo sueño.

No había vuelto a tener un sueño referente a lo sucedido de esa noche, se habían desaparecido extrañamente. Debían ser las 9:45am, tomé mí teléfono fue lo primero que había echó esa mañana, leei algunos comentario de felicitaciones de algunas personas en Facebook, En whatsapp de mis amigos habían creado un grupo solo para nosotros, habían un mensaje de mi madre.

Cumpleaños feliz te deseamos a ti88' mi niña feliz cumpleaños amor. esperó y hoy sea un día especial como todos los días, lamento no pasar este dia contigo pero recuerda qué aunque estemos lejos siempre, siempre piensa que estoy a tu lado te amo.

Mis ojos se cristalizaron, dejé el teléfono sobre la cama para dirigirme al baño, allí encontré el espejo pintado con lápiz labial, era la letra de Adeline.

Feliz cumpleaños nena, te amo mocosa .

Adeline♥

Sonreí y cepille mis dientes cómo era de costumbre, y bajé a desayunar, me preparé un cereal de frutas, Matt y Alan me felicitaron como era de costumbre y abrazó y ya, Melissa y Adeline no estaban en casa lo cuál me hacía estar mas relajada, a Melissa le gustaba qué todo estuviera en su sitio y si lo sacabanos lo recordaba a cada segundo, terminé el cereal y me fui a mi habitación, el regaló aún estaba sobre la mesita de noche, lo destape con ansia y era un Reloj de plata y unos cuantos pesos.

...

Jacob y david habían ido a visitarme quedaron en que iríamos a un café a las 4:00pm, exactamente era esa hora con dos minutos de adelantó. David no quiso que fuéramos a Junior'sCoffe pues el trabaja haya y no quería ir, fuimos a Starbucks.

-¿Oiga, ya Esta lista?- gritó Jacob desde abajo.

-Ya va un segundo-

Tomé mi blazer de color negro y un sombrero que hacía juego, mi ropa era un vestido mangas largar semido al cuerpo, botas cortas negras, el sobrero y el blazer. tomé mi bolso y bajé las escaleras corriendo, Melissa, Adeline y Alan se habían ido antes, yo me iría con Matt, Jacob y David mi padre le había dejado el auto, me dieron un par de halagos y nos fuimos, el Maybach iba llenó de risas y chistes malos, David siempre sabía como ser el bufón de cualquier situación.

Al llegar a Starbucks encontré el lugar cerrado, miré extrañada a los chicos pero ellos sonrieron y siguieron adelanté, el lugar estaba repleto de globos y bambalinas, había música de fondo, miré a los chicos con una ceja arqueada y sonríe.

-¡Gracias!- dije con una sonrisa de oreja a oreja- No se fueran molestado, igual somos pocos-

-no debería agradecerles a ellos- Dice Adeline.

-¿ A no?-

-No- escuché una voz familiar y me voltee.

Allí estaban Sol, Erick, Brandon y Edward, no podía creer que ellos estuviesen allí, todos fueron abrazarme, no pude evitar irme en llanto, me separé rápido de ellos aunque ellos notaron mi expresión, todos me miraron extrañados, pero no le di importancia y les regalé una gran sonrisa.

-¿Estas bien?- preguntó Brandon, Suspire y acerté con la cabeza.

-¿Estas segura?- comentó Edward.

-Demasiado, ¿Qué hacen aquí, como?- pregunté desviandome del tema.

-Esto ya estaba planeado __________- dice sol, abrazando a Erick, los miré extrañada y ella me dio una acertacion con su sonrisa, había imaginado que ella y Erick tenían algo, aunque era algo extraño ellos se la pasaban peleando.

-¿Desde cuando?-

-Desde qué supimos qué te venías a Colombia-

-Ustedes estúpidos, no me dijeron nada- golpee a cada uno en el brazo.

-Me encanta tu bienvenida, Tatta- dijo Edward abrazandome, el abrazo no duró mucho tiempo y me aleje de el.

-Queríamos qué fuera una sorpresa- habló Brandon sonrojado.

-¿Como esta mi madre, porqué ella no vino con ustedes?-

-No podía dejar el trabajo- argumentó Edward.

-cierto-

Me senté junto a ellos en una mesa, igual no dejaba de un lado a los otros, los trabajadores de Starbusck nos traían bebidas y cupcakes con una vela, era todo muy empalagoso pero comestible, Matt me había dicho que tenian una sorpresa para mí, pero que debían venderme los ojos antes de eso y así lo hicieron, escuchaba algunas murmuraciones, algunos gritos de Sol y Adeline, me sentí nerviosa y ansiosa a la vez, no imaginaba que era.

Gritaron Feliz cumpleaños, mi sonrisa era de oreja a oreja aunque no sabía de que se trataba, Alguien había quitado la venda de mi ojos y rápidamente borré mi sonrisa.

Allí estaba Daniel, Mario, Sebastián Arango, Juana, Juan dos hombre que no sabía quien eran, y uno de ellos estaba hablando por teléfono ese era Sebastián Villalobos, uno de ellos estaba grabando, mire a los demás que me miraban con una sonrisa mientras la mía no estaba, Daniel besó mi mejilla y se alejó tan rápido yo lo habia echó mi sonrisa era falsa y creo que mucho la notaron, todos me felicitaron exceptuando Sebastián Villalobos.

-¿Que es esto?- le susurre entré dientes a Matt.

-Tu regaló-

-¿Estas loco? Ellos no me caen bien-

-¿Enserio? Pense que sí-

-¿Cómo hiciste para que vinieran?-

-Tu me llevaste a su casa-

Ellos hicieron un par de preguntas a lo cuál mentí a todas, me estaban grabando y era algo incómodo, se había vuelto un desastre mi cumpleaños, (no es literal) habia distintas voces hablando al mismo tiempo, Sol y Adeline pedían fotos sin parar, mientras yo tomaba una bebida refrescante y los miraba a todos, uno de los amigos de Sebastián llamó la atención de todos diciendo que había algo que debían entregarme, abrí mis ojos lo más que pude y vi a Sebastián quién se acercaba con una sonrisa falsa, lo miré con una ceja arqueada y volvi a sonreír hipócritamente, El me entregó una caja con un envoltorio rosado, susurró algo que lo entendí a la perfección.

-No crea que tengo muchas ganas de entregárselo-

-Y yo de resirvirlo-

-Abralo rápido que esto me incómoda-

Lo miré con una ceja arqueada y le di un Gracias , destape el regaló y era un iPhone me sorprendí mucho y mire al resto que graba el momento, Sebastián intentaba no mirarme y tambien lo hice, agradecí a todos un par de veces y los abracé por un cortó tiempo, el último fue Sebastián, me dio la impresión qué habían grabado ese momento y me separé lo más rápido que pude.

-Cuando quieras te devuelvo yu regaló- susurre.

-Si eso quieres- contestó mientras veía su teléfono