"Ignorame si quieres"

921 47 3
                                    

Capitulo Quince

Me parecía una locura qué Sebastián estuviese allí, y qué un par de chicas no estuviensen detras de el, lo miré con el ceño fruncido y con una ceja arqueada.

-¿Que?- dije un poco pedante.

-Saldré mañana con los chicos, quieres venir- dijo un poco tímido, sonreí al igual el lo hizo, sus ojos se achinaron y yo borré mi sonrisa y arquee una ceja.

-¡No!- gruñí y seguí caminando.

-Oiga esperé, ¿Por que no?-

El se acercó a mi, mirando extrañado y con una mirada perdida, me cruce de brazos y me pare un segundo  para observar su extraña mirada.

-¿Por que tiene que ser conmigo?- balbucee con un gesto nada agradable, el sonrió antes de hablar y esperó unos segundos.

-Por Cordialidad- dijo el con una sonrisa de oreja a oreja, lo mire algo confundida y seguí caminando.

-No Sebastián, contigo yo no voy a ningún lado-

-Que forma mas bonita, de agradecerme lo que hice por usted- se quejó y me miró con los ojos entre cerrados.

-Yo nunca te llamé para que fueras-

-¿Por qué?- preguntó.

-¿ahora qué?-

-Me tratas así-

-Porqué,  caes de lo peor, del asco- caminé aun más rápido pero el seguía delante de mí, caminado de espaldas.

-¿Que le he hecho yo a usted?- gruñio y se detuvo en secó, para luego detenerme. Su ceño estaba fruncido y de brazos cruzados.

-Aparecer en mi vida, eso hiciste-

-Por favor, ____________.¿ Ése es el problema?-

Rodé los ojos y me aparte, pero fue en vano el  no me daba espacio, gruñí lo cual le dio gracia. Aun así no me dejó pasar, Suspire y golpe su abdomen el se quejó y aproveche de escabullirme, sin embargo el me tomó del brazos, me desespere un poco y el me soltó, lo miré con el ceño fruncido y con los ojos cristalizados, su mirada era confundida y triste, no sabia si dejar de tratarlo así y volverle a clavar un puñetazo en el abdomen, Suspire antes de hablar y esperé unos segundo a que se alejara unos centímetros.

-Mis problemas aparecieron desde la primera vez que escuché tu nombre-

-¿Perdón? Eso es absurdo-

-Es verdad-  me queje, su mirada era de confusión y para nada agradable-En Venezuela no pasaba éso-

-Me das mucha importancia entonces- balbuceo, chasquee con mi boca y frunci mis labios.

-Estas loco, si te diera importacia,estaria corriendo tras de ti, cosa que no pienso hacer nunca en mi vida ¿Entiendes?-

-Es mejor que no lo hagas, ignora mi existencia si quieres y todo se acabara- Gruñio mientras se iba hacia el carro.

-Lo intenté, pero es Inútil- grité desde el otro extremo, el se detuvo y me miro con serenidad.

-¿Que?-

-No mal intérpretes las cosas Sebastián, aquí no puedo estar un día sin saber de Ustedes porqué me los encuentro en todos lados-

-¿Vea, y yo tengo la culpa de que usted se encuentre en nuestro País? Muchas persona acá no nos conocen dejé de darnos importancia si no nos quiere ver- 

-Perfecto-

-Bueno-

Me fui dando zancadas,  intenté borrar el selló de mi mejilla, pero era como si me  estuviera desgarrando la piel, paré y llamé a Adeline se encontraba en una tienda de comida, ella empezó hacerme un par de preguntas, y me contaba cosas de Sebastian que en realidad no quería saber, le lance una mirada asesina y la mande a callar, ella me hizo caso por un tiempo pero siguió hablando de otro tema, me alivio que no fuera de Sebastian, estaba enojada con el y era algo absurdo. mi odio hacia el probablemente perduraría y mas cuando en mi casa habían dos fans de el, Adeline y Alan. debía ignorarlo. solo eso, me bastaría con un tiempo y todo seria como antes.

...

Desde que sebastian llego a Colombia no tenia ni idea que era de su existencia, no aparecía mas en mis historiales, era como si fuera desaparecido de la fas de la tierra, y era algo que me alegraba, pero todo eso había durado unas dos semanas, llevaba un mes en Colombia y desde que llegue habían sido días, tras días repleta de Sebastian Villalobos o sus amigos. 

Matt, Jacob y David se encontraban en mi habitación planeando que harían para mi cumpleaños, Cumpliría dieciocho en dos días, no quería nada en realidad pero ellos insistieron en salir a un café o conocer algunos parques de Bogota.

-Me gustan mas los Cafe- sugerí y sonreí tímida.

-Eso lo sabemos, _______.- Aclaro Jacob, mientra dejaba caer sus lentes en la mesita de noche.

-Me encantaría que ellos estuvieran aquí- dije un poco nostálgica, Matt me abrazo y beso mi frente, tan rápido pude y me aleje de el, lo mire con aquella mirada de terror y luego me relaje.

-No te falta mucho para verlos- comento un poco déspota David.

-No te pongas celoso, que igual aquí en Colombia ustedes son los mejores - 

Era un poco desesperante no pasar mi cumpleaños en Venezuela, mi madre, mis amigos, los lugares qué siempre me encantaba visitar, Brandon y Erick habían creado una tradición para cada cumpleaños de nosotros, lanzar un globo azul con nuestros sueños y metas. Ese día los extrañaría a montón, pero mis cumpleaños nunca fueron tan felices siempre habia faltado mi padre en ellos, ahora faltaría mi madre y mis amigos, no quise pensar más en ello y me acosté en mi  cama, ellos me hacían preguntas respecto a eso, pero no di muchas opiniones solo queria despejar mi mente de aquéllo y hacer de cuenta que siempre estarían allí.

-¿De quién es ese carro azul?- preguntó Matt.

-Es lindo-

-¿Quien es ese?- dije con una ceja arqueada y con un tono fuera de lo común.





¿Y Quien eres tu? | Sebastián Villalobos (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora