Capitulo veintiuno
Desperté a la mañana siguiente eufórica, Sebastián aún dormía pero éso no me importó para despertarlo, necesitaba una ducha pero eso sería un problema más, yo no habia ido al baño por esa razón, evitaba tomar jugó o agua para no tener que hacerlo luego, lo llevé a arrastradas hacía el baño, allí me tocó compartir el lavadero, miré mi cara en el espejo y seguía sin cejas, le eché una mirada asesina a Sebastián, el me miraba con el entreceño fruncido, me causó risa a la vez pues esa barba no lo hacía tan serio.
-Sabes qué no me voy a quedar con esta ¿Verdad?- dije mientras sepillaba mi cabello con mi mano izquierda lo cual era una tortura porqué no sabía manejarla bien.
-Yo tampoco....., oiga, Deme eso-
Me quitó el cepillo y comenzó a peinarme me quedé sorprendida, en algunas ocasiones me hacía jalones, siempre recibía golpes de mi parte.
-¿Qué haces? En vez de peinar me estas despeinando-
-Miré, mejor qué usted si lo estoy haciendo-
-¿Sabes que? Mejor lo hago con la mano-
Así hice me peine con la mano y había quedado mucho mejor qué lo qué había echó Sebastián, salí tras de él hacía la cocina, y no habia nadie despierto pero el departamento estaba vuelto un asco, Sebastián revisó los cajones pero tenía flojera de cocinar así qué ofreció salir a comer algo, no me opuse pero enserio necesitaba una ducha antes de salir.
-¡Vamos!- repitió.
-¡No!-
-¿Ahora qué le pasa?-
-Quiero un baño, pero ¡ah!- solté un quejido de desesperación - Tu estas allí a un par de centímetros-
-la entiendo, es incómodo-
-Vamos hacer una cosa, tú té sienta en el retrete mientras yo me baño ¿Esta bien?-
-Me gusta- dijo con una sonrisa poco agradable.
Busque rápidamente mi bolso y saqué mi ropa, aquéllo era un desastre Matt habia metido ropa al hazar, tomé un short y una blusa, lo necesario tambien habia tomado otra camisa y la utilicé cómo bandana, Sebastián me habia preguntado para que era, lo ignore y lo amarre en sus ojos, fue algo difícil la mano de Sebastián estaba doblada y el se quejaba demasiado pero logré ponersela.
-¿Ves algo?- moví mis manos alrededor de el.
-Negro-
-Perfecto-
Lo llevé a empujadas al baño y lo senté en el retrete, le entregue mis cosaa y el solo gruño. me habia metido en la ducha, me dio algo de vergüenza quitarme la ropa aunque supiera que no me estaba viendo, unas que otras veces sentí que lo moje porqué el se quejaba, luego de un rato vestida,escuché que el haría lo mismo. Me pidió qué no utilizará la camisa que igual las puertas corredisas hacían qué no se viera.
...
Sebastián estaba conduciendo y mano se movia a dónde el lo hiciera, estaba desespetada porqué Juana llegará de su viaje, era algo desesperante estar con el y más cuando me llevaba la contraria en todo, Sebastián habia intentado quitarse la barba pero cada vez que intentaba jalarsela gritaba porqué le dolía, en mi casó fue pintarme las cejas pero con la mano izquierda no podía hacer nada, me había enojado qué le lanze un pote de crema le cayó en la frente y ahora tiene un morado allí, poco después me disculpe pero intentó besarme y volví a golpearlo.
Sebastián había pasado miles de puestos de comida y en ninguno se habia parado, le pregunté qué porqué no lo hacía pero no respondía, llevaba puesto un cd de one direction y unas que otras veces cantábamos al unísono, en esos pequeños momentos intentaba tomarme de la mano pero siempre lo esquivaba, después de lo qué había echó mi confianza hacía Sebastián había cambiado luego de haberme besado por primera vez, no creía qué lo que estuviera haciendo era totalmente cierto, nada de lo qué me ha dicho le he creído. Habia una cosa que me preocupaba y era mi miedo de acercarme aún hombre, Sebastián era al único qué podía tenerlo tan cerca pero igual no le tenia confianza al resto, reaccionaba diferentes y no lo entendía.
Habíamos llegado a una casa qué realmente era linda, para bajarme primero tenía que hacerlo Sebastián, yo lo hacía por el lado del conductor al igual que el, estar esposada era una tortura, algunas personas lo miraron extraño igual conmigo lo hicieron, tal vez era porqué estaba sin cejas, esposada a un chico con barba de un viejo de 100 años, cuando en realidad Sebastián se veía de dieciocho.
-¿Que hacemos aquí?- pregunté viendo la casa.
-quiero que veas algo-
-¿Quién vive aqui?-
-Yo.... temporalmente-
Caminé tras de Sebastián, mientras entrábamos a la casa, me gustaba su decoración algo moderno y vintange. Una mujer de cabello castaño cargaba a un bebé precioso, saludo a Sebastián y lo abrazo cómo si nunca lo fuera visto, detalle a la mujer era realmente hermosa, ella tenía una expresión confunsa y nos preguntó sobre nuestro fisico, Sebastián balbuceo y no dijp nada, un niño de unos siete años salió corriendo a abrazarlo, era realmente adorable, pero luego solto un grito chillon al verlo con aquella barba, a mi me vio y solto una carcajada, era un poco incómodo estar tan junta a Sebastián en aquél momento, el los abrazaba con una sola mano, la señora nos hizo pasar a la cocina allí ella había servido dos platos de comida, era algo que parecía el almuerzo. Sebastián me juntos dos sillas, y me hizo sentarme de golpe, esa señora dejó los dos platos sobre la mesa y nos miro extrañada.
-¿Tu debes ser la novia de sebas?- dice sonriendome dulcemente.
-¿Novia de sebas? Jaja éso es muy gracioso...- ella me miro aún más extrañada y luego miro a Sebastián - Ósea, me explicó. Solo soy una conocida-
-Vea mamá, ella lo oculta pero sabé que me quiere-
-¿Mama? Eso es mentira señora-
-Si es mi mamá-susurró, lo miré con una ceja arqueada y sonreí tímidamente.
-le creó más a usted que a el, mi pregunta sería ¿Que le paso en las cejas?-
-Que le responda su hijo- dije mirando a Sebastián.
-ahhh....!Perdió un reto¡-
-¿Y usted tambien, seguro?- reí por lo bajó y tape mi boca como si tuviera algún problema con ella, se cruzó de brazos y lo miro seria, seguramente no le estaba creyendo, yo tampoco lo fuera echó.
-Pues vea que sí-
-¿Y estar esposados es parte de un reto?- dice ella mientras se sentaba y dejaba el bebé en el suelo, Sebastián y yo intercambiamos miradas y el contestó luego dé unos segundos
-Ella lo hizo-
-¿Que?- grité indignada.
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¿Y Quien eres tu? | Sebastián Villalobos (Terminada)
FanficA veces creemos encontrar el amor en nuestro entorno y no siempre es así, en mi caso. este chico un tal Sebastián, realmente no me interesa, y más cuando no es de mi país, viaje solo por curiosiar y la vida me lo pone en mi camino, a ver que p...