No hay motivos reales, no ha ocurrido algo que arrebate su felicidad pero ahí está, llorando en su habitación sobre su cómoda cama, escuchando una lista de reproducción con música triste.
Llora abrazándose a si mismo, diciendo para él palabras dulces y de aliento.
No puede calmarse y toma los cigarros que esconde en el fondo del cajón de su ropa interior, busca su encendedor debajo del colchón y en pocos minutos, se encuentra fumando como un desquiciado.
Un cigarro, dos, tres, cuatro, se siente mareado pero eso no le impide seguir con su labor.
Las horas se extinguen como el fuego en sus cigarros y pronto se encuentra un poco mejor. La sensación de nostalgia sigue instalada en su pecho pero ahora se puede dejar pasar.
Tan sólo tiene quince años pero se siente tan viejo, tan cansado, tan harto. Ha pasado mucho tiempo, se siente aburrido.
Antes el estar solo era algo que le provocaba felicidad pura, el deseo de cualquier adolescente era el tener algo de privacidad, Kyungsoo no iba a ser la excepción.
Los primeros días se dedicó a ver pornografía homosexual por horas, sus hormonas estuvieron más que bien con ello.
Después fue aburrido, el porno ya no era lo mismo, todo le parecía tan fingido que terminó por disgustarle.
Una webcam encendida y todo comenzó.
Se colocó un cubre boca para al menos proteger su identidad un poco e ingresó a uno de esos sitios donde ponían cámaras web al azar.
Saltar, aburrido, tetas, saltar, ew, que asco.
Hasta que encontró algo que llamó su atención, un hombre se masturbaba para él en algún lado del mundo. Definitivamente eso era mejor que los estúpidos vídeos con malas actuaciones.
Cyber sexo, llamadas telefónicas sexuales con desconocidos.
Se sentía usado.
Él mismo se lo había buscado, lo sabía. Pero ahora necesitaba que alguien fuera capaz de repararlo, amarlo.
Perdido en sus pensamientos decidió beber, sí, una borrachera no estaría mal.
Salió de su habitación y se dirigió a su refrigerador, sacó un par de latas de cerveza y regresó con ellas a su cuarto.
Bebió, bebió y fumó hasta caer rendido. Colocó sus audífonos con algo de música funk y se dejó caer en el colchón.
Se masturbó cono el joven precoz que era hasta que el sueño lo venció.
Su príncipe moreno llegaba por él colándose a hurtadillas por su ventana, lo besaba, huían a un pequeño pero amoroso hogar que compartían y por algunas horas todo estaba bien.
Hasta que despertaba y regresaba a la triste realidad.
Oh Jongin, si tan solo existieras.
La situación se vuelve a repetir, Kyungsoo de nuevo está llorando sobre su colchón, tratando de hacerse feliz él mismo.
[Buzón de entrada: 1 nuevo mensaje]
Desconocido: hola hermoso que tal si conectas tu cámara?Kyungsoo no tarda en encenderla y conectarse con aquel que envió el mensaje, enfoca la cámara a su rostro y empieza a gritar.
De pronto el aparato se ha roto y la imagen de Kyungsoo ha desaparecido.
Jongin queda sin palabras.
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Polvo brillante (EXO).
FanfictionHistorias cortas, one-shots o drabbles de EXO, contenido homosexual.