Buen chico. (ChanBaek)

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Siempre intenta ser bueno, comportarse bien para cuando Chanyeol regrese a casa después de un duro día de trabajo. Se esfuerza en limpiar su hogar a pesar de que se le ha dicho que no debe, porque aún no tiene edad, esas son cosas de grandes.

Pero el lo hace porque ya es un niño grande, ya no es un bebé, ahora es un chico de edad suficiente. Incluso ya no toma tanta leche como antes, la dejó atrás por los jugos en cajas pequeñas con sabores a durazno.  Son definitivamente mejores que un vaso de leche fría y desabrida. 

Aunque podría hacer excepciones de vez en cuando... la leche después de todo no es tan mala, y mucho menos cuando su papi se encarga de ponerle el chocolate en polvo suficiente a la hora de dormir. 

Son las 8 de la noche, Chanyeol regresa a las 8:30.

Baekhyun se da cuenta de que hora es debido a una alarma establecida en su tierno celular que tiene conejitos por todos lados. En cuanto suena, él se encarga de vestirse en sus pijamas, las cuales consisten en un pantalón de seda rosa pastel y una playera manga larga con un estampado de un oso en el centro de su abdomen, justo arriba del pequeño ombligo. 

Peina sus cabellos rosados en una coletita en el centro de su cabeza, pareciendo un algodón de azúcar despeinado. 

También lava sus dientes con la pasta de sabor cereza y su cepillo automático, dejando su boca con un rico y dulce aroma.

En cuanto termina de ponerse bonito corre a su habitación donde se encuentran todos sus peluches de Rilakkuma, osos, conejos y una infinidad más. Se queda un rato frente a ellos observándolos con detenimiento mientras decide quienes serán los afortunados que asistirán a la fiesta de té con su papi y él. Después de unos minutos de análisis profundo, decide ir por sus favoritos, un Rilakkuma chef y una Korilakkuma edición especial que tiene un tamaño mediano.

Una vez hecha su elección camina con los dos peluches en su mano hasta la sala de estar, en la mesa del centro cuadrada color rosa con orillas felpudas se encarga de sentar a sus dos invitados a cada esquina del mueble, dejándolos uno frente al otro.

Ya que sus invitados tomaron asiento, él se dirige a la cocina. Camina hasta el refrigerador y abre la puerta de la parte de arriba, donde se encuentra el congelador, con ojos curiosos mira todo lo que esta ahí hasta que enfoca lo que estaba buscando, el bote de helado sabor vainilla con trozos de chocolate.

Son las 8:25.

Con emoción sirve dos bolas de helado con el cucharon especial en dos platos extendidos con decoraciones de flores de sakura, los lleva a la mesa y los pone en los espacios vacíos, a un lado de Korilakkuma y Rilakkuma, donde papi y él se sentaran, uno frente al otro.

Regresa a la cocina y en un vaso de vidrio sirve refresco de cola y en otro de plástico sirve jugo de durazno, los lleva a la mesa y los pone a un lado del helado, esperando a ser comidos.

8:35.

Baekhyun sigue esperando por su papi, los invitados lucen impacientes y el helado empieza a derretirse, pero él sigue con una sonrisa, mirando a la entrada principal con ojos deslumbrantes de amor.

8:50.

El helado se ha derretido.

9:20.

Las esperanzas de Baekhyun se han esfumado.

10:00 pm.

Baekhyun por fin decide a levantarse de su lugar, estaba llorando. Dejó que sus lagrimas cubrieran la mesa, sus muslos, sus mejillas regordetas. 

Con coraje se despeinó el cabello, arrancando algunos mechones en el proceso de deshacer la coleta. 

Tomó a Rilakkuma que estaba a su lado y lo estrelló contra la puerta principal, después fue el turno de Korilakkuma, la cual golpeó en el suelo, mordió y babeó, dejando que se llevara sus penas.

Tan solo es un niño sintiéndose abandonado, solo, con miedo a que su papi nunca regrese y se haya hartado de él. Todo estaba tan bien.

¿Por qué papi no llegó a tiempo? ¿he sido un chico malo? ¿ya no me quiere? ¿soy feo? ¿es por qué ya soy grande? ¿se aburrió de mí? ¿consiguió a alguien más? ¿que haría sin él?.

Baekhyun hubiera preferido ser nalgueado por sus travesuras en vez de un castigo tan cruel como dejarlo solo en esa gran casa vacía a tan altas horas de la noche. Él toma su siesta a las 11, así que estar despierto a esa hora se sentía mal, muy mal.

Estaba congelado en la sala, de pie y con miedo, no había encendido las luces antes y ahora se arrepentía, tenía miedo de los fantasmas que pudieran aparecer entre la oscuridad y atacarlo. Se hizo un refugio entre sus brazos y comenzó a llorar aún más fuerte, su celular no tenía crédito como para llamar por Chanyeol y el brillo de este estaba bajo debido a la poca batería restante.

Se sentía tan mal que pensaba que se desmayaría, hasta que de pronto escuchó como una puerta se abría con brusquedad para después dejar entrar a un chico alto, corriendo y con pasos fuertes, llegando hasta Baekhyun y cargándolo entre sus brazos, sobando su espalda con sus grandes manos y besando su frente incontables veces, susurrando que lo sentía, que ahora todo estaría bien y no volvería a pasar.

Chanyeol se sentía lo peor en este mundo, por más que rogó a su jefe este no lo había dejado salir a la hora que se debía, obligando a quedarse horas extras. 

-Mierda, bebé, lo siento, lo siento mucho. Perdóname, perdón -decía en susurros leves mientras seguía frotando la espalda de Baekhyun. -Fuiste un niño muy bueno.

Baekhyun no podía negar que seguía enojado y asustado por lo ocurrido pero ahora que su novio lo sujetaba de esa forma lo hacía tranquilizarse enormemente.

-Papi... la cena se derritió y murió -sonrió con nostalgia demostrándose en sus palabras. 

Chanyeol rió con ganas mientras caminaba al interruptor de la luz aún con Baekhyun encima, ya que estuvo encendida pudo ver todo el desastre en el lugar, helado escurrido en el plato manchando su mesa, peluches maltratados aquí y allá y la cabellera de su bebé despeinada cruelmente.

-Perdóname -dijo sujetando a Baekhyun de sus glúteos mientras le daba suaves besos en los labios.

El menor correspondió con amor, aún con rastros de lágrimas en sus mejillas pero feliz, pensando que tenía el mejor novio de todo el mundo.

Pero no era así, la amante de Chanyeol sonreía satisfecha en aquel hotel barato donde se habían visto horas antes. La realidad es que su jefe lo había dejado salir una hora antes, era un hombre bondadoso y bueno, como Baekhyun.

Polvo brillante (EXO).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora