Polvo brillante (EXO).

Si. No. (Kyungsoo)

Desde hace un tiempo Kyungsoo tiene pasatiempos algo... peculiares.

En Corea no era muy común el celebrar Halloween y a sus espíritus, por lo general siempre la gente disfrazada eran extranjeros o niños, viéndolo como un divertido día para poder asustar a sus compañeros de escuela o simplemente comer dulces. Pero para Kyungsoo era un día sagrado. Como amante del terror que es, ese día para él era como poder estar un poco más cerca de su mundo perfecto, lleno de personajes de terror, espíritus, posesiones, colores oscuros, sangre, calabazas. ¡Ah, que emoción!

Un mes antes de Halloween, Kyungsoo ya estaba planeando su noche perfecta. Compró y descargó todo un repertorio de las mejores películas de terror, thriller y gore. Desde clásicos como It o The Ring hasta cosas como Jesus Christ Vampire Hunter o\sqrt964 Pinocchio, todas igual de buenas para Kyungsoo.

Aparte de las películas compró bonitas tazas con grabados de murciélagos, Frankenstein, Drácula y simplemente negras, todas para poder llenar de chocolate caliente en su noche deseada. También se encargó de llenarse de provisiones de dulces, claro que no eran para regalar, o no, porqué los niños incultos que sólo juegan con lo que no tienen idea, no tienen derecho a un manjar.

Una noche que se posicionaba una semana antes del tan esperado día, mientras Kyungsoo navegaba en internet se encontró con una oferta impresionante; era una ouija con un diseño fuera de la común ¡y tan sólo a 20 dólares! Decidió que tenía que ser de su propiedad antes del día.

Como él era tan sólo un estudiante en bancarrota como la mayoría, no tenía tanto dinero como para simplemente darle clic al botón de comprar, así que con todo el dolor que su pequeño cuerpesito satánico le permitió, guardó la página en "marcadores" para poder visitarla algún otro día, cerrando la página mientras abría otra con la palabra "trabajos".

Al ser un estudiante con buenas calificaciones, una beca y sin padres, fue fácil encontrar un trabajo. Aunque él no cree que sea por esas características, se encargó de hacer unos cuantos pequeños hechizos para conseguir dinero, desde los calzoncillos dorados mientras danzaba a la luna, hasta el sacrificio de una cucaracha. En el manual de "sacrificios fáciles parte 1" decía que tenía que ser un gato, pero no, Kyungsoo amaba mucho a su gato Needles. Claro que no sacrificaría a alguien así.

Era un trabajo simple, a decir verdad. Se encargaba de empaquetar los productos que compraban los clientes en un mercado, donde a parte de su sueldo a la semana, le daban propinas.

Llegó el día de Halloween y el día de paga de Kyungsoo, rogó y rogó a su jefe que le pagara ese día y él terminó aceptando, dándole al joven una pequeña paga que más sus propinas, le alcanzaba y sobraba para su amada ouija.

Con una sonrisa y dinero en los bolsillos, trotó a su casa mientras cantaba alguna cancionsilla satánica en voz baja. Al llegar a su hogar corrió apresurado a su computadora, la encendió y abrió sus marcadores donde la página lo esperaba, pero al abrir donde se suponía que debía estar la oferta, ya no estaba. Sólo quedaba una página en blanco que después de un tiempo lo redirigía a google.

Kyungsoo dejó caer su sonrisa y totalmente devastado presionó con fuerza el botón de apagado en su pc. Al no querer esperar a que se apagara, se dirigió a la cocina, donde juntó todos sus dulces y preparó su chocolate caliente, al parecer tendría que conformarse con su maratón terrorífico.

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Ya estando más calmado regresó a su habitación con las manos cargadas de tazas y dulces, dejándolas en su pequeña mesa de centro que se encontraba justo en frente de su cama y a un lado de la computadora. Al ordenar todo giró su cabeza encontrándose con su pc encendida y con un fondo rojo extraño. Pensando que tan sólo era un error, movió el ratón de lado a lado, notando que era imposible, no reaccionaba.