Capitulo 1

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- Andrea baja ya, vas a perder el autobús!

Mierda!! Maldito despertador, se me olvidó poner la alarma.

- Ya voy mamá! Porqué no me avisaste antes?
- Hija te avisé pero es que duermes como un tronco
- Vale mamá ya bajo ahora

Otro día de puro aburrimiento en el instituto donde todo es igual genial...

Bajé a desayunar con lo de siempre, unos vaqueros desgastados y un jersey de pico, el tiempo empezaba a enfriar, pero mientras pudiera llevar esa ropa lo haría; es como mi seña personal e inalterable.

- Andrea, podrías cambiar tu vestuario alguna vez?
- Pero mamá estoy muy agusto con esta ropa.
- Vale como tu quieras.

Por fin me ha dejado en paz, siempre está con que si me cambie de ropa... Yo estoy muy agusto.

Llegaba tarde y, como siempre, sonó el telefono. Mensaje de Laura
Vuelves a llegar tarde date prisa! Si no no te vuelvo a esperar.

Cogí mi mochila algo vieja, que debería pensar en cambiar, le di dos besos a mi.madre y salí pitando en direccion al instituto. Como siempre Laura me estaria esperando con su cara de enfado ficticio para que me sintiera un poco mal y le pidiese disculpas por llegar tarde, ella es una maniática de la puntualidad y siempre llega a todos lados a tiempo cosa, que secretamente, me da mucha envidia pero lo se disimular muy bien.

- Por fin llegas doña tardona.
- Si, lo siento ,pero no me sonó el despertador
- Vale, a que te olvidaste de poner la alarma?
- Exacto
- Bueno vámonos que llegamos tarde a la primera clase.

Laura es como mi pepito grillo particular sobre todo porque impide que me desconcentre en las clases sobre todo en la fe matemáticas ya que no se me da muy bien, normalmente me suelo distraer canturreando alguna cancion o haciendo algun ritmillo casi inaudible encima de la.mesa.

Las primeras horas se me pasaron volando para mi grata sorpresa. Me fui al patio a la hora de la comida de la mañana, parecía todo bastante normal hasta que me di de cuenta de que estaba todo vacio, por lo menos en la zona donde yo me encontraba. Me fijé, ya que no habia una masa de gente delante de mi, que habia un chico leyendo un libro en el banco más alejado; ese chico parecia como si tuviera un campo invisible que fuera impenetrable.

En el momento que me iba a acercar a él sonó la campana y perdí mi oportunidad.
Las siguientes cuatro horas se hicieron más lentas, excepto la hora de biología, esa para mi fue la hora más divertida del lunes.

Sonó la última campana para irse así que cogí mi mochila y Laura y yo nos fuimos a mi casa a hacer los deberes. Que para ser el primer dia despues de vacaciones ya nos mandan deberes.
Sigo pensando en ese chico... Quien será? Nunca lo había visto en nuestro instituto...

Historias De Una AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora