Bruma

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El plan estaba terminado. 

La noche en que perdió la segunda cosa que mas apreciaba Antoine no opuso resistencia a que el akuma lo invadiera, después de todo que mas podía perder, sin familia, odiado por su amada Jane y ahora con una demanda que le costaría varios miles de Euros, en caso de que no pagara quizás  lo embargarían pero no podía soportarlo amaba sus posesiones pues estaban ligadas a recuerdos y no quería dejar ir ninguno, en ese caso podía vender una vieja propiedad que le habían heredado sus padres pero había pasado un verano ahí, no, no podía venderlo en ese caso tendría que vender su apreciado local, se ubicaba cerca de la torre Eiffel, ahí hacia trabajos de relojería; perdería el lugar pero a cambio conservaría su apreciados relojes y su investigación sin embargo como podía permitirlo. No, no lo haría lo conservar todo, si tan solo  no lo hubiera hecho, si tan solo pudiera volver el tiempo. En ese instante el akuma lo poseyó.

Eran las once de la noche, la torre Eiffel estaba desierta, algunos afortunados habían logrado escapar la mayoría habían sido absorbidos por Exe, un hombre que parecía cerca de los cuarenta años tenia el cabello negro ligeramente ondulado, vestía un traje negro sencillo con borde en las mangas. miraba a su alrededor y caminaba tranquilamente, cada persona que absorbía al tocar equivalía a veinte o treinta segundos, que poda utilizar para detener el tiempo o retroceder  pero ¿para que apresurarse?, había tantos habitantes y el quería retroceder varios años.

-No olvides nuestro trato Exe, consigue los miraculous-. Le recordó Hawkmoth.

-Si, ahí vienen tus miraculous-. Respondió Axe mientras miraba a Chat Noir y a Ladybug acercarse.

La batalla no duro mucho, Exe era un villano débil y el no haber reunido suficiente tiempo y el negarse a utilizarlo en la pelea no le ayudo. Ladybug fue un poco blanda con el, le  había llevado una vez su reloj a reparar, le pareció que Antoine era un hombre amable y siempre tranquilo. Purifico el akuma, lo libero y lanzo la cura milagrosa. Al terminar se volvió a mirarlo. ¿Se encuentra bien?-le pregunto.

-yo... ¿que hago aquí?-. Pregunto Antoine confundido, se encontraba acostado en el suelo y adolorido, no recordaba nada de cuando fue Exe.

Ladybug le extendió la mano y lo ayudo a levantarse, Antoine la miro. Ladybug hablaba con Chat Noir mientras una repentina brisa agitaba las cintas de su cabello. Chat Noir se despidió, subió al tejado de una casa y desapareció en la oscuridad.

-Sabes Ladybug, voy a cerrar mi relojería.-Dijo de pronto Antoine, Ladybug  lo miro.

-Al menos podre conservar mis relojes y... que extraño, siento que tenia algo mas que no quería perder...

-Quizás sus herramientas- agrego Ladybug.

-Si quizás sea eso-.Contesto sonriendo un poco Antoine. -Ademas aún tengo que hablar con Jane, sabes era mi prometida pero termino conmigo, no recuerdo  exactamente por que pero fue hace poco espero que aún podamos arreglarlo--

-Seguro que fue porque no tenias tiempo para ella- Bromeo Ladybug.

-Tal vez fue eso-. respondió riendo un poco Antoine. Al verlo un poco mas animado Ladybug se despidió deseándole buena suerte.

En la noche siguiente, la ciudad estaba tranquila, los turistas se tomaban fotos, había niños  jugando, algunas parejas caminaban tomadas de la mano. Chat Noir los observaba sentado en la azotea de un edificio algo no encajaba, en la historia de todos los villanos que había combatido junto a su hermosa Ladybug era la primera vez que se topaba con uno tan fácil de derrotar, bueno no es que realmente hayan sido demasiados pero todos tenían cierto nivel, unos mas fuerte que otros, algunos mas extraños que otros y otros que llego a pensar que demonios pasa dentro de su cabeza sin embargo este era el primero que le dejaba la sensación de que algo no estaba bien, esa sensación que persistió aún cuando volvió a ser Felix ese chico tímido que suelen confundir con serio así que en cuanto oscureció se convirtió en Chat Noir y salio a investigar.

Estuvo varias horas  mirando la plaza, no paso nada fuera de lo común, recordó que la noche anterior fueron atraídos por los gritos y la gente que escapaba de Exe pero y si comenzó en otro lugar, quizás de manera mas desapercibida después de todo el tipo no es que llamara mucho la atención. Se levanto y salto al siguiente edificio, esa sensación de precaución se hacia un poco mas fuerte , siguió avanzando hasta un edifico que lucia abandonado, el edificio tenia un enorme reloj estaba por marcar las doce,  al llegar al techo observo que estaba formado por paneles de cristal, en ese momento se levanto un panel, de el salio una nube de mariposas blancas, por un momento todo alrededor de Chat Noir se volvió blanco.

Al salir la ultima mariposa, miro hacia dentro, había una enorme cúpula de cristal cubriendo el mecanismo del reloj en la parte superior de la cúpula había una entrada de aproximadamente un metro cuadrado, el sin pensarlo salto dentro. Al tocar el piso escucho un clic sobre el, rápidamente volteo. El acceso se había cerrado. En ese momento el enorme reloj marco las doce, los engranajes comenzaron a moverse cada vez mas rápido, apareció una intensa luz y lo ultimo en lo que pensó Chat Noir  fue en esa chica que siempre lo seguía.




Minuto ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora