Final

336 27 8
                                    


En su sueño le pareció verla, su madre le sonreía. El no la recuerda aun así la reconoció por los retratos que en su casa se conservaban.

Despertó en la comodidad de su cama, miro el techo y paseo su mirada por el resto de la habitación, gris, marrón y azul eran los colores que resaltaban en ese espacio. Sus libreros alineados, los estantes sin polvo y todos sus libros acomodados en perfecto orden. El resto de sus cosas estaban limpias y en su lugar correspondiente. Tenía la sensación de que todo había sido un sueño pero sabía que ese dulce alivio solo era una mentira. Revivió los momentos vividos con Marinette. Finalmente se sentó, estiro los brazos y su espalda. Bajo los pies al suelo y se levanto.

Al medio día fue solicitado por su padre. Se reunieron en el jardín y emprendieron una lenta caminata. El rostro de Gabriel era serio, su boca curvada hacia abajo y las finas arrugas de su rostro estaban más profundas de lo que recordaba. Felix mantenía las manos detrás de su espalda mientras jugueteaba con su anillo, parecía calmado pero estaba atento a las acciones de su progenitor.

-Te vez en buena forma, has sabido cuidarte durante este tiempo en que estuviste lejos- Le comento una vez que se detuvo frente a la estatua de Elizabeth.

El adolecente lo miro con desconfianza.

-Recibí ayuda. ¿Fuiste tú quien planeo que fuera ahí?- Gabriel se volvió a él mirándolo con una ceja levantada.

-Ha sido un accidente que tu atravesaras el portal. Antoine es quien debió de haber cruzado en primer lugar.

-Pero como podía hacerlo si lo derrotamos- Replico Felix.

-Para eso conservo el diario para recordar porque empezó todo esto. Su objetivo al akumatizarse era estabilizar el portal.

-¿Recuerdas que hace tiempo te hable sobre la muerte de tu madre?

-Sí, ella falleció en un accidente cuando yo aun era un bebe.

-Así es, como quizás ya hayas descubierto ella tuvo el miraculous de la destrucción antes de ti. Ella junto con Antoine y la anterior Ladybug compartían una profunda amistad. Tras la muerte de la súper heroína ambos quedaron devastados. Gabriel guardo silencio un momento, los recuerdos aun le dolían. Felix estaba sin palabras hasta ese entonces ignoraba que su madre había sido Kitty Noir la historia del diario comenzaba a tener caras y predecía lo que sucedería en el relato de su padre, quería detenerlo de continuar pero el mayor reanudo su relato.

-Me pareció una tontería lo que intentaban de haberlo sabido la hubiera detenido, si tan solo me hubiera enterado antes. Sin embargo fue demasiado tarde, encontré a mi esposa fallecida en ese lugar abandonado. La lleve de inmediato al hospital pero no pudieron hacer nada por ella y tampoco pudieron darme la razón de su muerte. Plagg me conto en detalle lo ocurrido, las razones del porque lo hicieron, el nombre del culpable a quien ya conocía y la petición de dejarlo descansar un buen tiempo, entro al anillo y no lo volví a ver.

Transcurrieron los años, el cuidarte y el paso del tiempo fueron aplacando la ira y asentando el dolor. Pese a que en un principio desee hacerle la vida miserable a Antoine no lo llegue a hacer.

Un día cercano al aniversario luctuoso de tu madre conocí al señor Fu. Hablamos sobre la vida, me ofreció condolencias por la muerte de mi esposa y me confesó que él fue quien le otorgo el miraculous. Después de decirlo permaneció en silencio esperando mi respuesta. Recuerdo haberlo mirado y suspirar con pesadez. ¿Qué esperaba que hiciera? ¿Explotar en rabia? ¿Agredirlo? ¿Culparlo por lo ocurrido? El tiempo había aplacado esa ira. Solo quedaba el dolor y la ausencia de ella.

–Esto fue el resultado de las acciones que tomamos, ella fue imprudente y yo no pude demostrarle que podía confiar en mí, no pude protegerla-. El anciano me miro con infinita compasión. Extendió su mano, sostenía una pequeña caja que me entrego. Tómalo te ayudara con tu dolor y esta vez podrás proteger a quien es importante para ti. Tome la caja sin estar muy seguro de querer conservarla. Me miro a los ojos y añadió –Plagg ha decidido permanecer cerca de su antiguo portador y eligió a tu hijo. Me sorprendió y la rabia comenzó a burbujear en mi interior. Como se atrevía a insinuarlo, nuevamente la desgracia caería sobre mi familia, sobre mi único hijo.

Minuto ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora