Las Carter's | Ross Lynch

Capítulo 4

Emma: 

Habían pasado 08 días desde que tuve aquella conversación sobre Lynch con _____. Desde ese día, los he visto más unidos que nunca, no sólo en clases, si no que también salen, no creo que a la casa de él. Si no a hoteles, o eso es lo que su ropa me hace creer.

Desde que ella me pregunto porque le hablé no dude ni una sola vez en que Lynch sería la víctima de mi hermana para nuestra apuesta. Eso quiere decir que sea como sea, tendré que sabotearla de cualquier manera posible para que pierda la apuesta.

_____ es demasiado lista como para salir victoriosa en cualquier situación, pero no creo que más que yo. Soy capaz de hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiero, como la vez en la que tuve que follar con un maestro para que me ayudará a pasar el año. 

Lo hice.

Y a los días le queje con el maestro que él me había acosado y había llegado a violarme en los últimos días de clase. Nunca más volví a ver su maldito rostro, y el director me vio tan destrozada que no tuvo corazón para hacerme repetir un año. 

No siento culpa por ello, ni siquiera me importaba, y no tenía la conciencia sucia de dejar a un hombre que tiene una familia que mantener sin trabajo, él engaño a su esposa, él no quería a sus hijos, si los hubiera querido no se hubiera acostado conmigo, y por último: era un idiota. 

-¿Eres consciente de que casi termina la hora de merienda y no haz comido nada? 

Me pregunta Carrie. Vuelvo a la realidad luego de esas palabras.

Le doy un gran mordisco a mi sándwich y me levanto para poder ir detrás de Lynch antes de que se topará con mi cínica hermana. 

Camino por el pasillo que me lleva a las clases de ciencia, pero me detengo al verlo salir del baño de chicos, me sonrió, no tardo en acercarme a él. 

-Hola, Ross.

Lo saludo con una de mis mejores sonrisas seductoras.

Ross deja de caminar, se voltea ante mis palabras, y me sonríe. 

-Hola ¿Cómo estas? 

-Bien, pero no creo que mejor que tú y mi hermana... ¿Son novios? 

-¿Qué? no- Contesta nervioso, me doy cuenta de que sus manos se remueven nerviosas- ¿Qué te hace pensar eso?

-De acuerdo, tal vez no sean novios pero... ¿Ha habido algo entre ustedes? Ya sabes, besos, caricias, sexo oral, sexo...  

Ross niega con la cabeza.

Me sonrío, es tan tímido, tan inocente. Ya veo porque mi hermana lo eligió a él en lugar de a los otros imbéciles.  

El rostro de Ross se ha puesto de color rojo, lo que me causa algo de gracia pero trato de que no se de a notar. 

-No te incomodes, es mi hermana, tengo que cuidarla de todos los idiotas que quieren hacerle daño- Miento, Ross asiente algo confuso- ¿Me acompañarías a la cuarto del conserje? 

-¿Qué? ¿Qué harás allí?

-Sólo ven.

Lo tomo del brazo y él me sigue. ¡Pero que buen chico resulto ser! 

No recordaba que los chicos fueran tan tiernos e inseguros, hasta que hablé con Lynch.

Cuando llegamos al cuarto del conserje, lo tomo bruscamente del antebrazo, y hago que entré al cuarto del conserje, me aseguro de cerrar la puerta con seguro, y cuando vuelvo a voltearme, lo apego a la pared y lo beso. 

Apego mis caderas a las suyas mientras paso mis manos por su cuerpo, estoy por tocar sus abdominales pero él se separa.

-¿Qué estas haciendo?

Pregunta abriendo los ojos como platos.

¿Es gay? ¿O _____ llego a hacer que se creyera todas sus mentiras?

Me voy por la segunda.

-¿No quieres...? 

-No... digo, aún no nos conocemos... sería una falta de respeto si te hago algo sin siquiera conocerte bien, además, eres la hermana de _____.

-¿Y que tiene de malo? ¿Te gusta mi hermana, verdad?

Otra vez los nervios.

Eso quería decir dos cosas.

1-. Le gusta mi jodida hermana.

2-. _____ ganará esta apuesta si no lo impido antes de que termine.

Tú: 

Muerdo el último bocado de la hamburguesa de Ross haciéndolo dar una carcajada. Frunzo el ceño sintiéndome algo ofendida. 

-¿Qué pasa? 

-No querías comer nada... ¿Y te terminas comiendo toda mi hamburguesa? ¿Qué quieres decir?

-What do you mean, eh eh, when you... 

Las risas de Ross me hacen dejar de cantar uno de los últimos éxitos de Justin Bieber. Sonrió. 

-Ross, si no dejas de reírte tendré que seguir comiendo las patatas fritas. 

-Oh créeme que si las comes tendrás que darme algo a cambio. 

-¿Qué cosa? 

-¿Un beso?

-¿Mejilla?

-Si te tomas el refresco tendrá que ser en los labios.

Le beso la mejilla y agarro las papatas fritas de McDonald's. 

Dejo de comer cuando veo que Ross me esta tomando de la mano.

Me sonrojo.

Estas eran cosas de novios.

Salir, pasarla bien, divertirse, besos en la mejilla y abrazos de un momento a otro.

Si tenía algo bien en claro es que Ross no me gustaba, sólo lo tenía como carnada para mi plan. 

Si él se enamora de verdad de mí, y Emma lo llega a saber, lograría ganar esta apuesta.

Pero mientras más se enamoré Ross, más dura será la caída. Lo que por alguna rara razón me atormenta. 

Luego de eso me consideraría su enemiga, me odiaría... 

Muchas personas me odian, pero no me interesa, ya que ninguna de ellas sabe como soy en realidad. 

Y Ross tampoco llegaría a saber con exactitud como soy yo realmente, mis errores, mi pasado, todo... sólo vería y se enamoraría de mi falsa personalidad. Nada más.

No debería de sentir pena con Ross luego de esto, ya que de todas maneras solo será una relación pasajera, no me dolería, ni sufriría por él luego de ganar la apuesta.

O al menos eso es lo que creo... 

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