Las Carter's | Ross Lynch

Capítulo 6

-Lo lamento

Susurra Ross haciéndome sonreír interiormente, pero de todas formas intento mantenerme seria, no había alguna duda más de que Ross estaba interesado en mí.

A penas me vio en la escuela, se acerco a mí y me sigue pidiendo disculpas por dejar que Emma lo besará. No estaba molesta, me encantaba tenerlo a mis pies.

-¿Si te digo que sí te alejarás de mí para siempre?

Pregunto intentando sonar enojada.

Ross ladea la cabeza, puedo notar que estaba triste, su mirada no tenía aquel brillo que tanto me gustaba como los otros días. Estaba triste, y a la misma vez confundido.

-Por favor, volvamos a ser amigos, como antes, no dejemos que Emma rompa nuestra amistad por un insignificante beso

Estoy apunto de responderle pero no lo hago cuando veo a Emma repartiendo volantes a toda persona que veía, mis ojos se abren como platos.

Otra fiesta no, no soportaría otra fiesta de Emma Carter sin habérmelo preguntado antes, me dirijo hacia ella dejando a Ross con la palabra en la boca.

-¿Qué se supone que haces? 

Le pregunto alzando las cejas.

Emma me observa mientras sonríe, estaba de buen humor, no había ninguna duda, emito un suspiro mientras me entrega uno de los volantes que había estado repartiendo.

-No me preguntaste nada sobre esto

-Estuviste todo el día encerrada en tu habitación llorando, ¿Cómo podía haberlo hecho? de todas formas, no me importa lo que pienses, es mi fiesta, también es mi casa, y lo más importante es que Kelly me dio permiso de acerca- Entreabro los labios- Y por si preguntas como así me dio permiso... amenacé con despedirla

Me guiña un ojo y se va caminando mientras sigue entregando volantes

Bufo, no había duda de que la gran mayoría iba a ir, pizza gratis, alcohol, tacos, cigarrillos, condones y habitaciones gratis... 

Las fiestas de Emma suelen ser un completo éxito en la escuela, pero no para Kelly ni para mí, ya que al día siguiente tendríamos que limpiar todo el desastre de la fiesta mientras Emma vomita y sufre de fuertes resacas.

Aún no me cabía la idea de que Emma había amenazado a Kelly con despedirla si no le daba permiso para hacer una fiesta mañana por la noche, Kelly siempre ha sido la empleada de la familia, ella cuido de mamá mientras estaba embarazada de Emma y de mí, me ha visto desde que era una bebé, y la quiero como una segunda madre, pero al parecer Emma no. 

-Emma hará una fiesta- Susurra Ross acercándose- ¿Estarás allí?- Lo miro mal- Será la primera fiesta a la que asistiré... así que... quería saber sí... ¿Querrías bailar conmigo?  

Arrugo el volante de la fiesta de Emma, lo tiro al suelo y lo piso.

Maldita sea la hora en la que me tocó ser hermana de Emma, observo a Ross quien me observa más nervioso que antes, pero optó por sonreirle aunque sé que eso fue muy bipolar de mi parte.

Si actuaba como una maldita loca delante de él podría terminar odiándome.

-Me encantaría- Murmuro apretando los dientes- Pero no se bailar

-Podría enseñarte- Me responde tímido- Soy muy bueno bailando, sólo si tu quieres, podrías ir a mi casa, y... 

-¿Ir a tu casa?

-Sí, mamá quiere conocerte

Me sonrojo al darme cuenta de que Ross no sabía lo que acababa de decir, puedo notar como su rostro se torna de color rojo mientras sus ojos se abren a tope.

Conocer a su familia... 

Le había hablado a su familia de mí, a sus padres, a sus hermanos.

Oh santo Dios.

***

-No, estoy nerviosa, espera, Ross, por favor

Me callo cuando Ross abre la puerta de su casa dejándome ver su sala principal, observo todo por curiosidad, su casa es demasiado grande, y no sólo grande, si no también muy hermosa.

La construcción era tipo antigua, pero estaba perfectamente en buen estado, me pongo aún más nerviosa cuando me toma de la muñeca y me hace entrar. Trago saliva.

Mi rostro arde, no pensé que se tomaría tan enserio lo de: "¡Oh, claro! podemos ver a tu mamá cuando terminen las clases".  

-¿Mamá?

Dice Ross alzando la voz, tragó saliva.

No, no, no... cierro mis ojos, me apego a él.

Estaba nerviosa, demasiado nerviosa, y no exagerada, nunca llegué a conocer a las mamás de mis ex's, y ahora conoceré a la mamá del chico con el que jugaré para ganar la apuesta que hice con mi hermana. 

-¡¿Hay alguien?! 

Grita Ross soltándome, doy un suspiro de alivio al notar que nadie responde, no había nadie, eso era bueno. 

-No hay nadie, ¿Quieres almorzar? ¿Te gusta la pizza?

Asiento sintiéndome aún algo rara.

¿Y si sus padres me veían mala como para estar con Ross?

¿Y si creen que soy muy rebelde?

¿Desde cuando estoy empezando a preocuparme en este tipo de cosas? 

Dejo mi mochila de cuero sobre el sofá donde Ross como me indica Ross, y decido seguir a Ross aunque me haya dicho que me puedo quedar sentada en el sofá.

No quería estar sola si es que alguno de sus familiares llegaba. 

-¿Por qué te pones tan nerviosa al hecho de conocer a mis padres? ¿Quieres la pizza con peppenori o...? 

-Con peppenori esta bien- Le respondo, Ross agarra su teléfono para llamar a la pizzería pero lo detengo, le quito el teléfono de las manos y lo dejo sobre el estante que esta en la cocina.

Puedo notar como se pone nervioso mientras me apego más a él.

Los huesos de mi cadera chocan con los suyos haciéndome recordar las sensaciones de la excitación, pego mi pelvis a la suya, puedo sentir como se va endureciendo poco a poco.

-¿Sabes? La pizza podría esperar- Le hablo sensualmente en el oído- Tengo hambre de otra cosa ahora.

Muerdo mi labio inferior.

Ross emite un pequeño gemido.

Esta nervioso. 

-¿Así? ¿Hambre de que?

Tartamudea mientras mira mis ojos.

Dirijo mis manos a su nuca.

-De esto.

Murmuro contra sus labios para finalmente besarlos como siempre he querido hacerlo. 

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¡Hallelujah! 

Las Carter's: jueves y domingos (sé que es sábado, pero, no pude subir el capítulo el jueves anterior por falta de tiempo para escribirlo, lo lamento).