Capítulo 7

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Sus manos vagan por mi cintura, muerde mi labio inferior, me alza hasta que llego a estar sentada en la encimera de la cocina, sonrió. Le rodeo las caderas con mis piernas. 

Gimo al sentir su erección tan cerca de mí. No había tardado en crecer y ponerse duro. Eso me gustaba, pongo mis dos manos en su nuca y lo atraigo aún más hacia mí, lo beso hasta que mis labios quedan adoloridos.

Me separo al sentir una de sus manos en mis pechos, comienza a besarme el cuello.  

Tiro mi cabeza hacia atrás, sintiendo sus gruesos labios en mi cuello, hago que se separe de mí para que poder quitarle la camiseta que lleva puesta, pero no lo hago cuando veo que alguien esta observándonos desde la puerta.

Empujo a Ross, mientras me bajo de la encimera de la cocina, mis mejillas arden, al igual que las de Ross, quien ya se dio cuenta de aquella chica rubia.

Me acomodo el cabello, la chica me observa completamente extrañada, cuando Ross esta lo suficientemente lejos de mí, ella se acerca.

-Rydel...

-¿Es tu novia?

Pregunta interrumpiendo a Ross.

Mi respiración se agita aún más.

Rydel, si no me equivoco, es su hermana.

Trago saliva. 

¿Qué pensaría de mí? No soy su novia, ¿Pero iba a tener relaciones sexuales con Ross en la encimera de la cocina de su casa? 

-Bueno, ella, y yo, somos, somos buenos amigos.

Tartamudea poniéndose el mandil, cubriendo su gran erección.

Rydel se acerca hacía mí mientras me observa de pies a cabeza.

-¿Cuál es tu nombre?

-_____ Carter, es un gusto

Susurro avergonzada, pienso que esta enojada, pero me doy cuenta que no cuando me muestra una linda sonrisa, le devuelvo el gesto.

-Soy Rydel, hermana mayor de Ross- Suspira- Eres muy linda, ¿No haz pensado en ser su novia? ¡Dios escucho mis suplicas! Me alegra de que ya no te fijes en chicas góticas. 

-Rydel, suficiente.

Lanzo una carcajada, Rydel ríe.

-¿Nos vemos luego? tengo que alcanzar a mamá en el centro comercial para hacer las compras, fue un placer conocerte.

-Digo lo mismo.

Y nos despedimos con un pequeño beso en la mejilla.

Al voltear para observar a Ross, me da cuenta que esta enojado, frunzo el ceño. 

-¿Estás bien?

-¡Rydel siempre me interrumpe en los peores momentos! estar en mi casa no es seguro, ¿Recuerdas que grite para ver si había alguien? mis hermanos nunca responden ya que me quieren atrapar con "las manos en la masa".

-¿Me has dicho masa?

-Es una expresión, ya sabes a lo que me refiero- Hago una mueca, Ross me sonríe- ¿Quieres ordenar pizza? ¿O prefieres seguir con lo que no terminamos?

-Pizza por favor. 

***

Mis ojos se abren como platos. 

Ross tapa mis labios con su mano antes de que pueda gritar.

-¿¡Virgen a los 17 años!? ¡Ross, por Dios! debes estar demasiado necesitado.

Me levanto del piso y me siento en su cama, Ross ladea la cabeza.

-Puedo desquitarme, ya sabes, tengo manos...

-Eso no se compara a lo que es tener sexo real- Le respondo recostándome, mirando el techo de su gran y bonita habitación- Una mano no puede darte el placer que te podía dar una mujer.

-No tengo novia.

-No es necesario tenerla, digo, hay prostíbulos.

-¡No gastaría mi dinero en eso! además, podrían contagiarme de alguna enfermedad, yo que sé.

Cierro los ojos no prestando atención a sus demás palabras.

Ross es demasiado bueno, y lo digo en literal, no sabe cosas de sexo, tampoco sabe besar muy bien, es completamente puro.

Podría moldearlo de la manera que quisiera, transformarlo, pero eso no me convendría para nada.

Porque cuando termine la apuesta, las cosas podrían voltear, y él podría hacerme algo mucho peor.

De todas formas, Ross no tenía experiencia ni en temas de sexo, ni en sexo, eso se puede aprender, no puede desperdiciar el atractivo físico que tiene.

Sus ojos color miel podían hipnotizarme, y su cabello... es demasiado perfecto, y no exagero ni un poco.

Lo mejor de todo, es que podría jugar con Ross de la manera que quisiera, podría hacer que haga lo que me diera la gana, esto podría ser mejor de lo que pensé.

Me aprovecharía de Ross cuando logré enamorarlo completamente. Se lo demostraré a Emma, ganaré la apuesta, y finalmente, romperé con él luego de obtener todo lo que quiero.

-¿____?

Susurra recostándose a mi lado. 

Me río, abro los ojos y me subo encima de él.

Ross me agarra de la cintura para precaver que no me caiga hacia el otro lado.

Estábamos cerca, nuestros labios rozándose, al igual que nuestras narices.

-Tus charlas sobre de lo que podría pasarte si te acuestas con una prostituta me aburren.

Ross me sonríe, también lo hago.

-Me gustan tus ojos...

-A mí me gustan los tuyos

-No tienen nada en especial 

-Claro que sí- Murmurro- Depende con los ojos que te mire la otra persona, yo te veo... como un chico tierno, sensible, con muy buenos sentimientos, y no me equivoco.

Ross sonríe.

Me río cuando noto su sonrojo.

-Yo veo a una chica hermosa, y no sólo por fuera, creo que eres perfecta, desde que te conocí, me di cuenta que eres una chica dura e increíble por fuera, pero sensible y hermosa por dentro, tal vez no te conozca muy bien, no sé lo que hay en tu pasado, pero estoy seguro que... es perfecto, ya que eres feliz, te veo feliz apesar que Emma diga lo contrarío, tu sonrisa define todo, tus sentimientos, tu forma de ser, todo... por eso, en todo este tiempo... has llegado a ser una persona muy importante para mí y... te quiero, de quiero de verdad.

Cierro mis ojos con fuerza.

"No sé lo que hay en tu pasado, pero estoy seguro que es perfecto, ya que eres feliz, de veo feliz apesar que Emma diga lo contrarío" 

Claro que mi pasado no era perfecto, ni en lo más mínimo

Me levanto del cuerpo de Ross, dando a notar que estaba incómoda, ocultando mis ganas de llorar delante de él.

Pero no puedo hacerlo, una lágrima cae por mi mejilla.

-¿Qué sucede? ¿Estás bien? ¿Dije algo malo? 

-No, claro que no- Susurro tomando su rostro entre mis manos- Yo también te quiero Ross.

Y le beso la frente antes de salir de su habitación.

Y al poco rato de su casa.


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Las Carter's | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora