Capítulo 12

259 34 0
                                    

Estaba cerca de la muralla que rodeaba la ciudad cuando alguien me agarró firmemente del hombro y me llevó a rastras a un palacete.

-¡Suélteme! ¡Suélteme!- grité.

-Tranquilícese princesa- dijo una voz familiar.

Miré la cara de mi raptor, me recordó al juez que me expulsó.

-¡Es el juez que me expulsó!

Su cara demostraba que estaba cansado, y eso era muy raro, pues los elfos eran muy longevos y siempre tenían un aspecto juvenil.

-¿Qué le ha ocurrido?

-Hija mía, cuando usted se fue de Mankora y su hermana se convirtió en reina expulsó a todos los nobles y jueces de Mankora y nos envió a Minsekti. Desde entonces me arrepiento de lo que hice, lo siento.

-Está usted perdonado.

-Gracias. Aunque me gustaría devolverte tu título y condición.

-No gracias.

-Princesa, por favor, hasta que no le devuelva lo que le pertenece no me sentiré perdonado.

-De acuerdo, me volverás a nombrar princesa, pero no ejerceré como tal. Y no hay más que hablar.

-Vale princesa, pero necesitará su espada para volver a nombrarla princesa. Dos cosas más: una, quédate a vivir en esta casa por un tiempo y otra, ¿le gustaría aprender magia?    

-Sí, creo que me vendría bien para poder destronar a mi hermana.

-Empecemos cuanto antes.

SaphiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora