Capítulo 24

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Me desperté acurrucada entre una sábanas aún adormilada. Me levanté de un salto de la cama y me asomé por la ventana, hacía un día soleado. En el patio estaban mis tres amigas hablando animadamente y Yaku estaba entrenando.

Me puse unos pantalones y una camisa y cogí mi espada. Me puse una capucha y sin que nadie me viese salí al patio.

-Si tienes agallas príncipe Yaku, lucha contra mí.-dije imitando una voz ronca.

El entrenador me miró con cara de sorpresa.

-El príncipe Yaku es el mejor guerrero de toda Minsekti.

No le hice caso y levanté la espada y empezamos a luchar. Yaku era bastante bueno pero yo era mucho más ligera.

Después de unos minutos, conseguí quitarle la espada de las manos. Cuando se la quité él me agarró de la cintura, me quitó la capucha y nos besamos.

-Yo soy el mejor guerrero de Minsekti, y ella la mejor guerrera de Saphia.-dijo Yaku a su entrenador.

Cuando me vieron mis amigas empezaron a revolotear alrededor mío preguntándome muchas preguntas sobre lo ocurrido. Después de responder a todas las preguntas y relatarle a Borj la historia para completar su trabajo oí un grito.

-¿Pero qué…?-pregunté.

-Mariahk, cuando se sale de la habitación se avisa, sino le das un ataque de corazón a las criadas.-contestó Yaku.

Me cogió en brazos y me llevó a mi habitación. Dos semanas más tarde me casé con él, unimos nuestros dos reinos y los dos nos convertimos en reyes.

Y todas las mañanas me levanto al amanecer y veo una mariposa aparecer en un rayo, acercarse a mi alféizar y luego volver a desaparecer en otro rayo de sol. Esas mariposas son mi hermana.

SaphiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora