Saphia

Capítulo 13

Aquellos cinco meses fueron eternos. Las lecciones de magia eran intensas y agotadoras. Aprendí hechizos básicos, de emergencia, de defensa y más complicados. También aprendí idiomas y etiqueta. Después de esos cinco meses terminé la educación que nunca pude terminar cuando vivía en Mankora. Lo único que me falta es encontrar mi espada.

El juez, que por cierto se llamaba Disen, inventó una misión para ir en busca de mi espada. Por lo que me ha dicho Disen estaba en un bosque cerca de aquí en un árbol. La espada no se despegaría del árbol hasta que yo fuese a por ella.

-Mariahk, tres helkem más irán contigo y el pesado del príncipe Yaku.

-¿Yaku? ¿Qué hace él metido en esto?

-Te quiere acompañar.

-Pues tenemos un problema. Él conoce la espada de Mariahk y mi espada de ahora.

-Bien, pues cuando tengas la otra espada, con un hechizo de ilusión haces que tenga la misma forma que la otra espada, y te deshaces de la espada que te regaló Yaku derritiéndola. ¿Te parece bien?

-Sí.

Después de ponerme los escudos mágicos y de hacerme buena amiga de Missi, Treni y Simica apareció Yaku.

-Por fin te dejas ver el pelo.

-He estado ocupado.

-Bien, pues a estirar las piernas. Vamos chicas.