Cap.19

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  ''Tu abrazo es como un abrigo que me cubre del frío y como una sábana que me protege de los miedos.''

Había sido un largo viaje, pero ya estaban ahí. ______ suspiró profundamente. Jay la tomó de la mano con ternura. A continuación entraron velozmente por la puerta del hospital. Doctores, enfermeras, personas por todos lados. Ambos se mezclaron por los pasillos, ella desesperada, él confundido. Después de la llamada que ____ recibió de su tío se vio demasiada alterada. Lo único que le había dicho a Jay fue que la llevara al Hospital Central. No pudo explicarle, en su mente solo habitaban oraciones para su hermana.
—Madison Wells Pierce— Preguntó a la enfermera de recepción al momento de llegar. Jay comprendió. Estaban ahí por Madison, la hermana de _____.
—Siguiente piso, habitación doscientos catorce, pasillo trece.
Ellos asintieron y ambos subieron la larga fila de escaleras. Llegaron hasta el pasillo trece. Sintió la necesidad de verla, de escuchar que estaba bien. Ella caminó a prisa. Jay la siguió todo el tiempo. Entró por ese pasillo, lo primero que vio fue a Lorena, amiga de su tío y ellas.
— ¿Cómo está? —Fue lo primero que preguntó. Era lo que le interesaba.
—Solo tuvo dificultad para respirar. Salió a jugar un rato con su amiga Nicole, todo marchaba bien pero se agitó demasiado. Empezó a toser y de pronto se desvaneció en el suelo— Explicó Lorena con lágrimas en los ojos, le afectaba recordar aquella escena.
— ¿Quién está con ella?
—Will. Él estuvo todo el tiempo junto a Madison.
— ¿dónde está mi tío?
—En la habitación— respondió. Llevó sus cabellos hacia atrás—, Will se quedó hablando con los doctores. Madison está bien. Solo fue el susto.
_____ dio un suspiro de alivio.
— ¿Puedo pasar a verla?
—No lo sé, creo que sí. Solo está en observación.
Ella asintió. Junto a Jay se dirigió a la habitación. Al entrar, ella pudo observar como su tío despegaba su cabeza de la cama junto a Madison, Jay solo se quedó observando todo fijamente. Se quedó boquiabierto.
—_____ —Susurró Will. Ella avanzó lentamente a un lado de Madison. Estaba tan tranquila, indefensa, tan vulnerable.
— ¿Por qué tiene estos cables conectados? —Cuestionó—. Lorena me dijo que no era nada grave.
Will asintió.
— ¿Entonces?
—Ella lo necesita, su respiración es desequilibrada—Explicó. Se puso de pie—. Se sofocó demasiado jugando, sus pulmones no procesaban bien el oxígeno.
—Es por eso que no dejo que salga tan tarde— dijo fríamente. Jay solo observó desde su lugar.
—¿Qué querías que hiciera, _____? —Preguntó, tratando de guardar la calma—. No estas casi en las tardes, Madison solo se divertía contigo. Pero no estás como antes, ¡Es una niña!
—Tú dijiste que saliera— Acusó—, No yo. Me obligaste, técnicamente.
—_____... —El murmulló de Madison se escuchó. ____ y Will voltearon hacia la camilla—. No peleen por mi culpa.
_____ se sintió culpable. Aquellos ojos azules eran su debilidad. Todo el coraje que abundaba en su interior de repente se esfumó. No podía discutir frente a ella, por un momento se había olvidado de que estaban en un hospital y que Jay escuchaba todo desde atrás. Sonrió obligadamente. Se acercó a Madison y dio un beso en su frente.
— ¿Cómo estás, princesita?
— ¿Dónde estoy? — Preguntó desconcertada. Will puso una mano sobre el pecho de Madison.
—Te pusiste un poco mal, y te tuvieron que traer al Hospital— le recordó.
Madison parpadeó varias veces. Asimiló todo. Recordó cuando salió a jugar con su amiga hasta cuando no podía respirar.
—Deben dejar descansar a la paciente— dijo una voz masculina entrando a la habitación. Todos voltearon para encontrarse con un hombre de bata blanca, mirando hacia una tabla que tenía en sus manos.
—Yo no quiero estar sola— Espetó Madison.
El doctor frunció el ceño. —Solo puede quedarse una persona, los demás tienen que salir.
—Está bien, doctor. Gracias —dijo Will.
Sin más que decir, el sujeto salió de la habitación.
—Yo me quedaré, _____. Tú debes ir a descansar.
—Te llevaré a casa— se ofreció Jay —, debes descansar. Tu hermana estará bien.
—De acuerdo— respondió ella. — Iré a casa. Regresaré mañana por la mañana.
Madison asintió.
—Hasta mañana.
De nuevo se encontraron en el auto de Jay. Estaban en el estacionamiento, sin decir alguna palabra, solo silencio. ____ trató de calmar los sentimientos que la llamada le había provocado. Miedo, desesperación, tristeza.
—Gracias por haberme traído al hospital, Jay— Susurró débil. Su monótona voz se hizo visible al pronunciar cada palabra. Quería derrumbarse. Llorar y sacar todo lo guardado dentro de su corazón. Fingir que nada de lo había pasado era verdad, que ya no había más problemas con su hermana, que todo solo era una mentira.
—No fue nada, _____ — respondió él, giró a verla. Tan vulnerable. —Ven acá.
Entonces es el fin para ella, se volvió tan débil como un pétalo de rosa, tan vulnerable como una gota de agua. Lo rodeó por la espalda con todas sus ganas. Ya no tenía la fuerza de voluntad para dejar de llorar y un abrazo de él es todo lo que necesitaba.   


A reason to smile -Jay Park y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora