Cap.20

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  Los rayos del sol entrando por su ventana, le calaron directo al rostro. Abrió los ojos pero no fue eso lo que precisamente la despertó. En realidad fue el gran ruido que provocaba la alarma con su sonido de película de Terror. Un verdadero fastidio. ______ se levantó adormilada, encendió la luz de la habitación. A continuación entró al baño, tenía que tomar un gran baño antes de ir al Hospital. Miró su rostro por el espejo. Ojeras, cabello despeinado, pálida. Estaba cansada. Si tan solo no hubiese ido a la fiesta. Pero no se arrepentía, había estado con él y Jay con ella.
Después de tomar un baño de veinte minutos comenzó con la ropa, no estaba muy energética ni tan poco animada. Observó el interior de su ropero. Solo agarró una playera sin mangas, un Short azul con el símbolo estadounidense y sus converse favoritos, negros. Bajó velozmente por las escaleras, secuestró una manzana del frutero y sacó el jugo del refrigerador, antes de que se pudiera servir llamaron por el timbre de la puerta de entrada.
—Pensé que querías un transporte para llegar temprano al Hospital— dijo él, mostrando las llaves del jaguar que se encontraba estacionado en el garaje de la casa de ella. ______ enarcó una ceja.
— ¿Cómo supiste que iría al hospital?
—Lo dijiste ayer antes de irnos— recordó Jay con una sonrisa. ____ viró los ojos. No es que la estuviera vigilando y él era un espía infiltrado que acosaba cada uno de sus pasos. Ladeó su cabeza y lo dejó entrar.
—Estaba a punto de desayunar— le dijo ella yendo hacia la cocina. Jay la siguió—. ¿Un vaso de Jugo?
—Por favor.
______ tomó otro vaso y lo dejó junto al de ella. —Hace un rato le llamé a mi tío, dice que Madison amaneció mejor de lo que estaba. Realmente no fue algo tan grave como lo imaginé, me acusó de dramática y exagerada —llenó los vasos con jugos y le pasó a Jay el suyo— ¿Puedes creerlo? No creo que sea así. ¿No lo soy verdad?
—Pues ahora estás siendo dramática y exagerada—Jay esbozó una sonrisa. ____ hizo rostro de molestia—, Pero definitivamente no lo eres. —Se dio media vuelta y la dejó ahí.
_____ lo siguió a la sala. Jay ocupó un lado del mueble.
—¿Crees que el señor Han se moleste porque no valla a trabajar mañana?
—Ya he hablado con él, _____. No hay ningún problema.
_____ soltó un suspiro de alivio.
—Entonces —habló él—. ¿Nos vamos?

-

El transito estaba más pesado de lo usual. Un domingo a las doce del mediodía lleno de actividad por la comunidad. Debió imaginarse que estaría así, por lo general es el momento en que las familias ocupan el día para ir de paseo, al cine o cualquier lugar a pasar el rato y ¿Ella a dónde iba? Al hospital, estúpido tío Will.
Su pierna no dejaba de moverse, estaba intranquila. Le había dicho a Madison que iría por la mañana. No quería que pensara que era una mentirosa o algo parecido. Estúpido tránsito.
Bufó en su asiento y miró por su lado más a delante de la fila donde iban ellos, hizo la teoría de ocurrió un accidente para estar en esa situación desde hace diez minutos. Pero es que cuando estás nerviosa, desesperada y dramática unos diez minutos pueden parecer unas diez horas.
—Tranquila. Llegaremos pronto— habló Jay. _____ sintió sus dedos entrelazarse con los de él. Era una forma de hacerle saber que siempre estaría ahí para ella, apoyándola y sin duda el mensaje le llegó. _____ sonrió tiernamente—, de verdad lamento tanto que mi auto no tenga la función del autobús de la película de Harry Potter. — admitió. ____ le sonrió de igual forma y la miró por un momento directo a los ojos. Luego posó su mirada en sus labios. Como le hubiera encantado besárselos ahora mismo.
—Eres... eres increíble—soltó ella, acompañando aquellas palabras con unas bellas carcajadas. Jay empezó a reír de igual forma.
Los autos empezaron avanzar.
— ¿Quieres que pasemos antes por una tienda de golosinas a comprar para Madison?
—Ella no puede comer mucho dulce, Jay. Te lo agradezco pero no quiero empeorar las cosas.
— ¿Cuándo fue la última vez que lo hizo?
Ella pensó un momento. ¿La última vez? ¿Hace cuánto conocía a Jay? —Creo que desde el día de la feria.
Jay volteó a verla.
— ¿Qué? —Espetó ella.
— ¿Es enserio?
____ asintió.
— ¡Eso fue como hace un mes!
Ella frunció el ceño. No le gustaba que se metieran en sus decisiones acerca de Madison. Empezando con su tío y ahora terminando con ¿Jay? ¿Cuándo entenderán que todo lo hace por la salud de su hermana?
—Cuando tengas una hermana con una grave enfermedad que amenaza con hacerla morir un día lo entenderás. —Susurró ella.
—_____, es una niña. Necesita comer dulces.
—Jay , tú solo enfócate a conducir. —le dijo alzando su tono de voz—, ya es demasiado tarde como para atrasarnos más, le prometí a... —Jay la interrumpió.
— ¡Lo sé! Pero créeme que guardando silencio no hará llegarnos más rápido al Hospital —Habló él.
—Entonces, solo cállate.  


A reason to smile -Jay Park y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora