Atrapadas [Diabolik lovers]

Capitulo 26

§ Narra Noriko §

Todo el cuerpo me dolía y pesaba como sí llevara miles de rocas encima, abrí los ojos lentamente, veía algo borroso pero pude adivinar que estaba en algún lugar, pero estaba demasiado oscuro para saber donde.

Me incorpore un poco aunque con dificultad y apoyarme en el cabecero de la cama, espera ¿Una cama?, me mire a mi misma y vi que llevaba mi camisón azul oscuro, no recuerdo haberme cambiado de ropa, confundida recordé que me había pasado.

Lo último que recuerdo era que estaba en el baño del instituto y que mi sombra me volvió a engañar de nuevo para apoderarse de mi, después sólo vi oscuridad.

Pero también recuerdo que alguien me llamaba pero las voces eran demasiado bajas y no sabría quién era quién me llamaba, pero luego escuche una voz cálida que decía algo que sí pude escuchar claramente.

- Noriko no es débil... ella es una chica fuerte, valiente al igual que bella que a podido con todo lo que se lo pone encima...y yo no permitire....¡que le arrebates a Ore-sama lo que le pertenece como suyo!.

Esa voz...¡Era la de Ayato! el hizo que aquella rabia y furia de mi interior saliera, me había salvado la vida, sí no fuera por el... no se que habría pasado.

Suspire agotada, tenía los músculos agarrotado y mi cuerpo pesaba tres mil demonios, pero algo que se movió a mi lado hizo que soltera un grito.

- Callate de una vez... -Dijo Ayato a mi lado tumbado en la cama.

- ¿Ayato?... -Pregunté yo mirándolo, intenté moverme para verle mejor pero el se incorporo y me tumbo en la cama para luego hacer el lo mismo y abrazarme con fuerza, demasiada diría yo- A-ayato...no puedo... respirar...

- Lo siento... -Dijo aflojando un poco el agarré algo que me alivio por completo- Ahora descansa... se que estas agotada...

- Gracias Ayato... -Dije cerrando de nuevo los ojos pero algo que Ayato me dijo hizo que los abriera de golpe.

- No me lo agradezcas... Ore-sama necesita que su presa este en forma para luego jugar con ella -Pude notar que sonreí divertido algo que me enfurecio un poco ¿Su presa, jugar con ella, enserio? que pervertido.

- Sí no fuera por que estoy débil te...-Pero no pude acabar la frase ya que Ayato me había dado la vuelta y me había callado juntando sus labios contra los míos.

- No vuelvas a dejarme de mi...-Dijo minutos después alejándose un poco para abrazarme y pegarme contra su pecho- ¡Te lo ordena Ore-sama!.

Sentí que mi corazón iba a estallar dentro de mi pecho al oirle decir aquellas palabras, ¿Que me pasa? acaso....¿me estaré enamorado de Ayato?.

- Ayato....yo...

- Prometemelo... Prometeme que... no te iras de mi lado...-Dijo el apoyando la cabeza en el hueco de mi hombro abrazandome con fuerza.

- Yo...-Correspondí al abrazo poniendo mi cabeza sobre su pecho mientras algunas lágrimas salían de mis ojos- Te lo prometo...

- Dicen que los ángeles nunca miente así que.... te creo... -Dijo Ayato mientras yo cerraba los ojos para descansar pero sinti algo que pasaba lentamente por mi hombro hasta el cuello, volví a abrir los ojos y vi al chico lamiendome el cuello con suavidad haciendo que me estremeciera.

- A-ayato... no por favor...

- Lo siento, no pude resistirme... es que eres deliciosa -Sonrio este mirandome con picardia, yo puse los ojos en plantó y reí debilmente.