Capítulo 07 | Lo que hago por tí

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Dos días después y Lucía no se aparecía por mi casa. Pensé en ir a la suya pero, me daba bastante flojera o... tal vez mi orgullo deseaba que ella viniera aquí después de haber dicho que me odiaba.

Lamentablemente hoy es lunes y nos veremos ella quiera o no. Le entregaré su bolso, trataré de arreglar las cosas y si ella no cedía me daría por vencido. Psss... como si eso fuera fácil.

- ¿En qué piensas, Idiota? Llevas haciendo sonrisas y arrugando la frente todo el camino - dijo desesperado Michael.

- La besé y... se puso histérica diciendo que me odiaba y cosas por el estilo - expliqué brevemente, lo más que pude.

- ¿Alguien resistiendose a los encantos de Matthew McConaughey? No lo puedo creer - se burló bajando las ventanillas del carro.

- No por mucho tiempo, McLaren - afirmé muy seguro de mi mismo. Michael se limitó a sonreir.

¥ ¥ ¥

Miré mi reloj de mano por enésima vez. Ya sólo faltaba tres minutos para que el desagradable timbre de la secundaria hiciera su labor.

Me paré de la silla y tomé mi mochila, provocando varias miradas de mis compañeros y una enojada del maestro. Hice caso alguno y me dirigí a la puerta de salida.

- McConaughey ¿Para dónde cree que va? - preguntó y yo sólo le ignore -. ¡Estoy cansado de estos alumnos mimados! - gritó dándole un golpe no muy agradable a la mesa.

Reí un poco y seguí mi camino. Hoy le iba a esperar en la salida de su aula, no se me iba a escapar.

Me paré junto a su puerta justo cuando el timbre sonó. Sonreí satisfecho. Los alumnos desesperados salieron al momento y Lucía, Lucía creo que es una de las últimas con lo tímida que es.

Al fín la vi salir. Me miró con sorpresa y apresuró su paso.

- ¡Lucía! - le grité pero esta cogió más fuerza en el caminar - ¡No te hagas la sorda! ¡¿Es que acaso no quieres tu cartera?!

Lucía se detuvo y me miró incrédula, un momento... ¡¿No se había dado cuenta de su cartera?!

- ¡Eres un ladrón! ¿Cómo te atreves a poner como rehén mi cartera? - dijo acercándose a mi y con cara de "te golpeo".

- ¡Ladrón! Espera... ¿rehén? ¡Tú! Fuiste la despistada de dejar tu cartera en mi carro por salir huyendo - me defendí. ¡Con que cosas salía esta chica!

- ¿Que quieres de mí? ¿Por qué de momento a otro vienes y te acercas a mí? ¿Te debo algo? Déjame en paz ¿sí? - preguntó a la velocidad de la luz.

- A ver y ¿Yo que te hecho, para que te comportes así? - pregunté.

- ¡Me...! - empezó gritando pero inmediatamente se sonrojó -, Me besaste sin mi permiso - susurró.

- ¿Que te puedo decir? - dije. La verdad que me quedé sin palabras. Todo era cierto. Habia invadido su privacidad personal, todo iba en mi contra.

- ¿Sabes qué? No digas nada - bramó furiosa y roja como el día anterior. Se acomodó el flequillo y salió despavorida por las escaleras.

Mis cuatro amigos que al parecer disfrutaban del show se acercaron a mí divertidos.

- ¡Vaya! '¿Sabes qué? No me digas nada' - imitó Jackson a Lucía.

¿Lucía? Mucho GustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora