--Marianne estas bien?
La duquesa a hora estaba en shock, ¿era tan cínico su esposo como para regresar con esa mujer a la reunión? Suspiro mientras miraba a Vincent María su hermana las mellizas su suegra su cuñada y sus padres allí inclusive Elizabeth y Tobías rey de Holanda allí a su lado mirándola con preocupación
--si--hablo mientras se apoyaba en el rey y en Vincent--estoy bien gracias
--segura querida--pregunto Katherine miro tras le extendía un vaso con agua
--si, solo fue un mareo por favor no se preocupen
La novia suspiro mientras tomaba el vaso de manos de su cuñada y daba un pequeño sorbo del líquido, aquello sin duda alguna la hizo sentir se mucho mejor, tras eso las horas que faltaban para finalizar aquella tortuosa fiesta acabaron, a hora estaban allí su madre su cuñada su padre su suegra su hermana he Isabel
--podrían por favor dejar me un segundo a solas--pidió la rubia mirando a Marianne
--claro--asintió el padre de la novia
Marianne miro de reojo a la rubia, una vez estando solas, ¿que deseaba decirle? Sus pensamientos fueron interrumpidos por los brazos de la rubia envolviendo la, Marianne quedo sin habla ¿le estaba abrazando?
--Marianne, deseo que no hables de esto con nadie, sabes el escándalo que sería por favor
--yo--Marianne estaba en shock ¿había escuchado bien--no hablare con nadie, no lo hago por usted lo hago por mis padres usted no se merece mi llanto mi mis palabras isabel, a hora suelte me
La rubia soltó a Marianne, había quedado en blanco, Marianne nunca había alzado la voz nunca había sido grosera más aún jamás en la vida se había atrevido a ser tan cruel como lo había sido
Tras eso la joven novia recibió la bendición de sus padres los consejos de su suegra y el llanto de Katherine y victoria quid es realmente se veían bastante afectadas, una ves despedidos se subieron en el cabriolet que los llevaría a su hogar
--Antony
--Marianne no quiero que toques el tema ¿entendido?
--yo, no, debemos hablar
--Marianne no más no vez que me siento mal
Los ojos de Marianne se abrieron con sorpresa ¿le había gritado? Su esposo le había gritado y ella había quedado en blanco pero no se dejaría ella merecía respeto y las respuestas a sus preguntas
--y como crees que me siento yo?--grito mientras encaraba a su esposo--te encontré junto a Isabel besando le ¿yo no merezco respeto?
--Marianne yo
--no suelta me--grito tratando de no llorar
Bajo de la carroza y entro en la casa realmente afectada, ni siquiera se tomo la molestia de saludar, solo subió escaleras arriba y se encerró en la primera habitación que encontró y se tiró sobre la cama
Las lágrimas no dejaban de fluir de sus ojos, y Marianne no había pegado ojo en toda la noche, si bien había perdido la noción del tiempo, sabía que ya debían de ser pasadas las dos de la madrugada, pero sábado que a la mañana debía verse bien, por eso se arropo con el edredón y se quedo dormida
(...)
--se excelencia?, su excelencia por favor despierte se
--uhmmm! En donde estoy?
Marianne se despertó alertada mirando todo a su alrededor, no recordaba ese lugar, y por poco grita, hasta que recordó que el día anterior había sido su boda y aparte sucedido todo aquello con Antony, tras eso miro a la chica
--esta en una de las habitación de huéspedes su excelencia
--si muchas gracias ehmmm
--corinne, mi nombre es Corinna y seré su nueva dama de compañía su alteza
--muchas gracias Corinna--sonrió la pelirroja--mi nombre es Marianne Alice
--lo se su alteza
--llámame solo Marianne por favor
--como desea su alte perdón Marianne
Marianne se incorporó en la cama mientras miraba de reojo a su dama de compañía, era una chica de tez canela y cabello ondulado negro de ojos avellana, un poco más baja que ella y poco menos arreglada
--le busco algo para que se ponga?
--sabes donde esta mi equipaje?
--si el duque pidió que sus cosas se arreglará en la habitación nupcial
--por favor guía me hasta el lugar
La chica asintió mientras comenzó a caminar hacia la habitación que al entrar noto era hermosa, el color de las paredes era blanca y la cama era enorme, la mujer entro en el ropero y Marianne desde afuera le indicaba que se quería poner, tras un baño rápido y terminar de vestirse bajo a la cocina donde vio un desayuno en el comedor y a toda la servidumbre frente a el
--Marianne ellos son analis berenice y Agnes, las encargadas de el aseo Baltasar es el mayordomo Beatrice es la cocinera y Alexis el cochero
--un placer, yo soy Marianne Alice dueña y señora de la casa, desde hoy quiero que sepan que la orden que de será acatada otra cosa, soy amante de el orden y la perfección si todo esta como debe nos lleváremos muy bien, ¿Beatrice sabe usted preparar galletas de chocolate?
--claro que si mi señora
--entonces por favor prepare me un par cuando pueda
--enseguida
Tras eso, la duquesa se retiró nuevamente a su habitación, estaba agotada, la noche anterior no había dormido bien, y esa mañana no tenía apetito, deseaba dormir y tras hablar con su dama de compañía se retiró
(...)
--no te lo digo aimme la cara que puso esa estúpida fue tan placentera
--Isabel no creo que deberías hacer esa clase de cosas
--vamos aimme no me mires así, sabes cuanto detesto a esa maldita, es tan perfecta, pero juro por mi madre ya muerta que haré de su vida un infierno
--Isabel no juegues con fuego
La rubia río, ¿jugar con fuego? Quizá lo estaba haciendo, pero le importaba tan poco quemar se, con tal de destruir la felicidad de Marianne, no podía esperar para poner en marcha su plan por acabar la
--te juro Marianne, te juro, que no permitiré que seas feliz. Te lo juro
//////Hola hermosuras ¿como están? Como prometí al primer comentario le dedicaría este cortito capitulo.
@MariaLopezLopez9 hola guapa, gracias por tu comentario, este capitulo es todo tuyo besos y abrazos carolina espero que te gusté y por favor sigue leyendo me
Seguiré dedicando capítulos a si que por favor comenten, os amo a todos espero la historia sea de su agrado
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My Lady: boda arreglada
Historical FictionLibro #01 de la trilogía my Lady Lo último que necesitaba Marianne BerryCloth condesa de Loughty era una boda arreglada a sus 21 años con un hombre del cual no conocía prácticamente nada salvo su nombre y título y que era un hombre ridículamente ri...