Marianne se levantó a eso de las tres con quince minutos de la tarde, acostada en la cama que reconoció como su nueva cama, se se tía renovada y mucho mejor, y con los ánimos en alto se puso de pie mientras revisaba que su cabello estuviera en su lugar
--Marianne--hablo la voz de la que a hora sería su dama de compañía--como se despertó?
--bien muchas gracias
--me alegra, Beatrice ya preparo sus galletas y el almuerzo lo te eran listo en seguida ¿le ayudo en algo?
--si--asintió Marianne--esta será mi nueva casa, y deseo fervorosamente que me enseñes todo el lugar por favor
--claro que si siga me por favor
La azabache sonrió mientras comenzaba a caminar, estaba deseosa de que su señora conociera el lugar, más que todo por que realmente quería que conociera el jardín, que su señor y ella tanto habían intentado arreglar para que fuera de su gusto
(...)
--y hay un último lugar que debe ver
Marian asintió, con alegría al ver la sonrisa de la mujer y desidia le siguió de cerca, Corinna se encontraba feliz de poder le mostrar el jardín a su señora, a si que la guió hasta la puerta
Marianne miro embelesada el lugar, el jardín era realmente hermoso, se sintió completamente a gusto, y sin importar realmente nada se deshizo de su calzado y corrió por el césped, tirando se al musgo verdoso que cubría el piso, sintió las gotitas de agua bajo su piel
--le gusta?
--si es hermoso
--me alegra mucho, mi señor y yo no se cargamos de que fuera de su agrado
Marianne sonrió ¿Antony había hecho eso por ella? La sonrisa se agrando y sintió su corazón palpitar rebosante de la alegría, pero aquella felicidad se vio opaca da por el recuerdo funesto de el beso ayer presenciado por su persona
--Corinna?--pregunto ella con un hilo de voz--¿podríamos pedir instalar una mesa para tomar el te aquí?
--si mi señora, hay un quiosco en medio del bosque que esta destinado para ello pero si usted desea una mesa aquí la pediré en seguida
Marianne sonrió mientras se ponía de pie y regresaba a la casa, su estómago ya pedía algo de comida, camino seguida de Corinna mientras buscaba la entrada a la cocina
--huele delicioso
Beatrice se volteó a la mujer mientras sonreía, había servido dos grandes platos que se encontraban en la mesa de la servidumbre en la cocina
--enseguida llevare los alimentos a la mesa hizo saber Baltasar mei tras miraba a la duquesa
--no por favor desearía comer aquí--hizo saber
--señora no es apropiado
--Antony no esta, y no hay quien me acompañe dejen me por favor
Baltasar asintió resignado mientras corría los asientos y dejaba que Corinna y Marianne se sentarán en la mesa. Marianne no había probado nunca algo tan delicioso como aquel platillo tras terminar lo agradeció a Beatrice y se retiró
--sabes donde esta mi esposo?
--si, ha ido a trabajar, su esposo está en el hospital mi señora
--es doctor?
--no mi señora, el hace donaciones a el hospital
--no sabía que eso sucediera
--lo es, ¿desea que hagamos algo mientras el llega?
--que podríamos hacer
--me gustaría ir a la biblioteca carolina mi antigua dama de compañía solía leer me
Corinna volteó la mirada, no había cosa que deseara más que complacer a su señora, pero ella no sabía leer
--pasa algo?
--mi señora, yo no se leer lo lamento
--no pasa nada--sonrió Marianne, al principio carolina tampoco sabía leer--yo te enseñare, y pronto me podrás leer
(...)
Antony no tenía cabeza para lo que estaba haciendo, se sentía muy mal, deseaba ir con su esposa, aún que no le amaba, me dolía saber que estaba como estaba, sin en avril aún debía hacer cosas
--muchas gracias Antony
--oh si de nada es un placer
--sucede algo Antony?
--no es nada, solo problemas en casa
--ya tan rápido pelea con su mujer, pero si ayer se casaron
--no es eso, es que creo que no la amo
Antony bajo la mirada, no sabía si era arrepentimiento lo que sentía pero sin duda alguna sabía que Isabel sería un problemilla en su camino
(...)
Eran pasadas las 6 de la tarde, y Marianne ya se preparaba para dormir, se encontraba en sus aposentos mientras Corinna le cepillaba el cabello con su peine de plata, Antony estaba por llegar y la duquesa ya agotada quería en realidad descansar
--estoy en casa--se escucho un grito proveniente de abajo
Marianne sonrió mientras se ponía de pie y bajaba las escaleras, debía disculpar se con su marido por lo sucedido la noche anterior
--buenas noches Antony--saludo Marianne
--buenas noches Marianne, empaca tus cosas
--eh? ¿Por que?
--nos iremos de viaje querida
Los ojos de Marianne se abrieron como platos, y sonrió sincera, un viaje, como el que había realizado su hermana eso era cuanto deseaba
(...)
--si supiste querida?
--que pasa aimme
--la duquesa y tu Antony irán de viaje
La rubia rechino sus dientes ¿un viaje? No lo podía creer, debía hacer algo, Santi que en ese lugar podrían suceder muchas cosas, y debía actuar rápido si quería arruinar la felicidad de Marianne
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Dedicado a: @Dianis8915 hola querida, gracias por tu comentario este capitulo es todo para ti
Os amo a todos besos y abrazos
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My Lady: boda arreglada
Historical FictionLibro #01 de la trilogía my Lady Lo último que necesitaba Marianne BerryCloth condesa de Loughty era una boda arreglada a sus 21 años con un hombre del cual no conocía prácticamente nada salvo su nombre y título y que era un hombre ridículamente ri...