Marianne se removió incómoda en su cama, despertando como era costumbre, sin embargo algo la mantenía incómoda, era de madrugada, y Antony aún no llegaba, esto la tenía sumamente angustiada.
--Abby rápido apúrate en terminar de arreglar ese florero--escucho como regañaban a alguien en la planta baja
Se puso de pie y miro por la ventana de su habitación, aún era temprano, el alba apenas estaba despuntando, tiñendo de rojo y naranja el cielo matutino, y Marianne no soportaba estar más en esa cama, se puso una bata sobre la camisola de seda rosada que llevaba puesta y a continuación salió de sus aposentos
--que horas son--pidió entrando en la cocina
--mi señora--le miro alarmada maddelaine una de las cocineras de la casa--¿la hemos despertado? Perdone nos por favor
Marianne negó mientras sonreía, dio una mirada a las mujeres, quienes desde tan temprano ya estaban comenzando con los que a seres del hogar
--en cuanto a su pregunta son las 4:27 a.m--respondió una chica mientras entregaba a la mujer unas plantas
--diariamente se levantan a estas horas?
--si mi señora, todos los días nos despertamos a esta misma hora, debemos preparar el desayuno de mi señor y el suyo, arreglar la casa y alimentar a los corceles, los perros los gatos y preparar su baño
--tu también Corinna?--pregunto Marianne mirando a su dama de compañía
--así es, ¿que hace despierta tan temprano?
--no puedo dormir
Corinna asintió, dejando de lado la mescolanza de leche y avena de lado
--¿le preparó su baño mi señora?
--por favor
(...)
Marianne miro la bañera de madera y toco el agua con la mano, tras esto sonrió al tacto cálido del agua, miro a Corinna y ella camino quitando le el camisón rosado dejándola en las prendas menores, Marianne se metió en el agua mientras dejaba que Corinna le bañara con las esencias de lavanda y Romero
--mi esposo ¿esta en casa?
--uhmm--corona trato de hacer memoria--no mi señora, el señor no ha llegado
--ya veo, Corinna hágame el favor y busque uno de mis vestido, quiero uno blanco con flores de colores, con su sombrero y los zapatos de taco bajo de color dorado ¿entiende?
--si mi señora como usted ordene
(...)
--Corinna--hablo con la voz más dulce que pudo
--si señora?
--mi esposo no está en casa, no vino anoche, ¿sabes donde podría estar?
--yo no pero de seguro Agostina si sabe
--bien--sonrió--ve y pregunta le por favor
Corinna sintió y salió de la habitación, dejando a Marianne allí sentada en su cama, ¿por que Antony no había ido en todo el día? No lo sabía, pero tampoco tenía ganas de descubrir lo, sin embargo la curiosidad siempre gana
--mi Lady--hablo una voz suave pero firme desde la puerta
Marianne volteó con una sonrisa al notar que allí frente suya se encontraba, la chica de cabellos negros que minutos antes había llamado, Agostina era nada más ni nada menos que la única compañía del duque en casa, una baronesa, muy amiga del hombre
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My Lady: boda arreglada
Ficción históricaLibro #01 de la trilogía my Lady Lo último que necesitaba Marianne BerryCloth condesa de Loughty era una boda arreglada a sus 21 años con un hombre del cual no conocía prácticamente nada salvo su nombre y título y que era un hombre ridículamente ri...