Estaba realmente nerviosa, hacia unos días había ido a probar su hermoso vestido de novia, pero hoy, faltando casi que tres días para su boda, sus amigas más cercanas y familiares de su prometido y suyas vendrán a ver como le quedaba el vestido, lo único que deseaba es que todas lo amarán tanto como ella
Su vestido era especial, no solo por que lo había modificado la mejor diseñadora de todas, si no por que su madre con permiso de su tía, habían decidido a último momento, que utilizaría el vestido que había sido comprado para su amada Bianca prima suya que murió un mes antes de su boda, su madre había mandado hacer algunos arreglos y ahora estaba listo
--cariño te ayudamos?--pregunto su madre entrando en el lugar
--si madre por favor
Una vez estar bien vestida, decidió dar le una mirada a la chica que la miraba desde el espejo, le gustaba el vestido, era tan lindo, se sentía como una princesa, aún que ver se en el vestido de su amada Bianca
--estas hermosa mi amor, ¿gustarías de salir?
--claro
Tomo una parte de el vestido con una mano y con la otra acodo la cola mientras se paraba frente a su familia y amigos, las miradas de todos estaban puestas en ella y las sonrisas y lágrimas no se hicieron de esperar
--te ves tan parecida a mi Bianca--comento su tía mirando la, ella sabía cuán duro debía ser para su tía
--y es para mi un honor que me diga eso tía
Luego de algunas lágrimas más, su madre su tía y Adelaida decidieron retirar se dejando la a ella con su hermana su cuñada Isabel y dos de sus 5 amigas más cercanas Abigail y su hermana melliza Beatrice
--y como me queda el vestido
--matarás a mi hermano de un infarto antes de que se casen ese vestido te queda hermoso Marianne
--le ayo toda la razón Katherine, hermana te vez hermosa
--hay vamos no sean tan exageradas, no te queda tan bien no deja que te deja ver las curvas no combina con tus ojos, se me vería mejor a mi
La pelirroja bajo la cabeza mirando a el piso y sintiendo se algo deprimida ¿realmente se le veía tan mal? Pero cuando planeaba preguntar se lo a alguna de las dos hermanas amigas suyas una mano se posó sobre su hombro
--no seas tan dura y mentirosa Isabel--hablo Abigail en su defensa--esta hermosa
--tranquila--susurro esta vez la de cabellos rojos, Beatrice--no hagas caso es solo que Isabel esta celosa, por que no es ella quien se va a casar, y ese vestido te queda sencillamente hermoso querida
La sonrisa, se le agrando mientras la pelirroja le daba un fuerte abrazo, después de eso, debía ir a quitar se el vestido y guardar lo, aún que no podía evitar estar algo nerviosa
(...)
--raro verte tan solo y en silencio--comento entrando en su estudio un Rubio de ojos azules que lo miro desde la puerta
--hola Dimitri
--en que tanto piensas?
--en mi boda
--nervioso querido duque?
--no, no estoy nervioso, o bueno quizá un poco ansioso
--y estas solo?
--si, mi madre y Katherine fueron a ver el dichoso vestido de novia que utilizara Marianne y yo no puedo ir
--jajaja, quien lo diría, te casarás, y no con cualquier chica
--no, me casare con Marianne BerryCloth
--y próximamente duquesa de Birdwhistle
El duque no puedo evitar sonreír ante las palabras de su amigo, a si sería, próximamente Marianne Alice BerryCloth condesa de Loughty pronto sería Marianne Alice Danwork duquesa de Birdwhistle, y aquello lo traía de un humor extraordinario, no solo por que realmente, le gustase la idea de que una chica de su porte llevara su nombre, sino porque también le alegraba enormemente que fuera presos ame te tan hermosa joven
No podía esperar a que fuera su mujer, para pasearla de lado a lado desfilando la como "suya"
--de verías ver tu cara Danwork
--y tu la tuya mi querido conde
--jajaja ¿tal alegre estas?
--pues déjame decirte amigo mío, que mi boda me trae de un muy buen humor
--quien lo creería ¿tu casando se?
--si lo se, rarísimo ¿verdad? Aún que puedo decir cuando el amor llega...
--cuanto te durara ese amor uhmm?
--hasta que la muerte nos separe mi querido Dimitri
El de cabellos azabaches miro con incredulidad a su mejor amigo, era extraño que el se emocionara por algo a lo que siempre le había traído tan horrible sensación, pero aún así, se se tía realmente feliz por que su amigo al fin estuviera secta di cabeza, y a hora de hablar de ello, ¿quien sería la afortunada? Las últimas semanas había escuchado bastante de la boda de su amigo que según todas las empleadas de su casa sería, un gran evento, pero de la habladisima Marianne BerryCloth sabía muy poco
--y ya que estamos en estas ¿cuando me presentarás a tu prometida?
--pues estas de suerte, si te quedas un poco, ella ve era con mi madre en unas horas
(...)
Y tal como había dicho el duque, la queridísima Adelaida, decidió llevar ante el duque a la dulce Marianne
--cielo--hablo la mujer de mayor edad--no sabía que hubieran visitas en casa
--my Lady, Adelaida
--my Lord
--oh mi querido amigo--llamo el duque rebosante de alegría--déjame presentar te a mi prometida
La pequeña Marianne miro de reojo a el azabache frente a si mientras el duque prometido suyo, tomaba su mano para ponerla sobre la gran mano de aquel apuesto conde, que de no ser por su profundo amor por Danwork, hubiera dejado todo de lado, solo por estar a su lado
--Marianne cariño, el es Dimitri Wiston conde de siddall
--un placer
--Dimitri, ella es mi prometida, Marianne Alice BerryCloth hija de los condes de Loughty
--el placer es todo mío
Algo muy dentro de Marianne se revolvió ese chico, era diferente y desde que sus labios se posaron en la mano femenina, la condesa supo, que ese muchacho sería quizá, la persona que más confianza me tendría
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My Lady: boda arreglada
Historical FictionLibro #01 de la trilogía my Lady Lo último que necesitaba Marianne BerryCloth condesa de Loughty era una boda arreglada a sus 21 años con un hombre del cual no conocía prácticamente nada salvo su nombre y título y que era un hombre ridículamente ri...