14: "¿Vampiro?"

2K 187 8
                                    

-¿Vampiro?

-Vampiros- corrigió Zack con voz ronca.

-¿Vampiros?- cuestione incrédula mientras me apoyaba contra uno de los arboles. Diego golpeo su frente con la palma de su mano y aparto a Zack de un manotazo.

-¿Así se lo dices?- pregunto el molesto.- ¿Me pase diecisiete años preguntándome cual seria la mejor manera de explicárselo y tu vienes y lo sueltas así como si nada?- Zack levanto sus hombros.

-Tu jamás se lo hubieras dicho- Diego frunció sus labios y volteo a verme. Sus ojos habían vuelto a ser marrones.

-Esto no tenia que pasar así, lo sabias- le dijo Diego a Zack sin quitarme la vista de encima, atento a cada uno de mis movimientos. Zack echo su cabeza para atrás antes de soltar un gemido de frustración.

-¿Vampiros?- ya ni controlaba mi boca, ni mis acciones. Estaba literalmente paralizada ante el descubrimiento hecho recientemente. Mas mi pregunta no recibió una respuesta inmediata. Diego no dijo nada y Zack solo nos observo mientras negaba con la cabeza.

-Katie...- Diego susurro mi nombre antes de darse por vencido- esta bien. Te diré la verdad... Isaac- señalo a Zack, quien levanto la mano a modo de saludo- y yo, quizás no seamos tan normales como pudiste haber creído.

¿No me digas?

-Son vampiros- sentí mis piernas flaquear y caí sobre mi trasero buscando apoyo contra el viejo tronco del roble. Cerré mis ojos intentando entender que era lo que pasaba pero simplemente no podía terminar de asimilar que sucedía.

Abri mis ojos y ahogue un grito del susto que había recibido cuando me encontré cara a cara con Zack, quien ahora miraba detenidamente cada centímetro de mi rostro, buscando algo. Sus ojos habían adquirido el mismo color negro que los de Diego minutos antes, pero tras parpadear un par de veces, su iris volvió a encogerse, dejando la pupila con su color natural.

Mis ojos no hubieran podido abrirse mas en ese instante, de haberlo hecho, posiblemente se hubieran salido de sus cuencas y rodado por el piso. Aunque sinceramente ya nada me parecía imposible.

¿Como era posible hacer eso?

Un millón de ideas cruzaron por mi mente.

Vampiros...

Habilidades sobrenaturales.

Seres extremadamente sexys y atractivos.

Sed de sangre.

Muerte.

-Creo que entro en shock- informo Zack sin dejar de observarme.

¿Como no hacerlo? Me acababa de enterar que mi mejor amigo y el chico que me atraía habían sido chupasangres todo este tiempo.

Zack pareció leer mi mente, pues cerro sus ojos y apretó sus dedos contra las sienes, masajeándolas.

-Verdaderamente no se como hacerte entender que no soy Zackary...- apoyo una mano delicadamente sobre mi hombro derecho- supongo que debo darte tiempo, no todos los días una se entera de algo así...

Gracias por la comprensión querido, lo tendré en cuenta.

Contemple los rasgos del rostro del chico que me miraba, tenia razón, ese no era Zack, algo había cambiado. Quizás el brillo de sus ojos, o los dientes mas blancos de lo normal, incluso las leves ojeras que habían bajo sus largas pestañas. La cuestión era, que si te dabas un minuto para pensarlo, te dabas cuenta que ese ya no era el chico que todos conocíamos.

Mi Ángel OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora