28: "El trato.Es.Invalido."

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- ¿Cómo que no me recuerda? - pregunte por tercera vez mientras me inclinaba hacia Noah.

El miro por encima de su hombro hacia su coche. Diego y Isaac nos observaban desde ahí, ambos en completo silencio. Desde el momento en el que Diego declaro que no me recordaba para nada, todo me resultaba confuso...

-Katherine...- dijo el, buscando cuidadosamente las palabras adecuadas- ni siquiera yo estoy seguro de que le pasa. ¡Ni siquiera entiendo cómo es que está vivo! - me quede callada.

Yo lo entendía... yo sabía porque estaba vivo. De hecho, yo había pagado por ello. Con mi alma.

¡Maldición!

Ahora mismo me sentía tan engañada... traicionada... estúpida. ¿Pero que estaba esperando de un trato con el diablo en persona?

Y ahora que lo pensaba... el trato no se había cumplido totalmente. Isaac seguía aquí.

-Noah, ¿dices que él no se acuerda de nada? - el hizo una mueca.

-Sí, te lo repetí dos veces ya- note su tono burlón, sentí algo de alivio al pensar que, con Diego de vuelta, la depresión de Noah desaparecería. Pero la idea de que él no se acordara de mí, era simplemente dolorosa.

Si él no me recordaba, ¿Qué pasaba con los sentimientos que el tenía por mí? ¿Con la extraña relación que él y yo habíamos empezado hace siglos ya?

El no solo me había olvidado a mí, sino también a todos los recuerdos que tenían alguna conexión con su anterior vida. Lo cual nos llevaba a otra pregunta. ¿Por qué a Noah si lo recordaba?

- Pero ¿cómo sucedió exactamente? - no era una pregunta cuya respuesta quisiera. Pero las dudas que tenía no me las podría responder Noah.

-Cuando Diego murió, estaba tan molesto con la vida, que quería estar solo. Después de dejarte dormida en tu cuarto empaque todo lo que pude en cajas de mudanza. Le dije al conserje que mi hermano y yo nos iríamos un tiempo y me llevé el cuerpo de Diego. No recuerdo cuanto manejé ese día, ni recuerdo el lugar en el que estuve... fueron seis semanas muy sombrías y yo solo quería estar ausente, indiferente a todo lo demás. En el pueblo en el que nos quedamos rente una pequeña habitación con cuarto de baño incluido. Nadie hizo preguntas acerca de cuáles eran los motivos que me llevaban ahí, nadie pregunto quién era el apuesto joven "borracho" con el que entre a la habitación y el que nunca salía. Creo que la dueña de la casona pensó que éramos pareja, pero la verdad me importo poco y a ella ni siquiera quiso importarle, ya que la renta que pagaba por semana era bastante generosa. Me pase casi todos los días encerrado en esa habitación, saliendo muy poco, con el cuerpo de Diego sobre la única silla que había en el cuarto. Había muerto siendo un vampiro, lo cual significaba que tardaría tiempo en descomponerse, el suficiente para darme a mí el valor de enterrarlo. De aquel día si me acuerdo a la perfección, habían pasado aproximadamente seis semanas desde que él había muerto. Se había vuelto una costumbre salir a pasear al menos tres tardes por semana, para no levantar muchas sospechas y comprar unos cuantos víveres. Y aquel día tocaba hacer compras. Cuando volví, incluso antes de pisar el césped del patio frontero de la casa, supe que algo había cambiado. Corrí hasta llegar a la habitación y extrañamente no me sorprendí al encontrar la silla vacía y la luz del cuarto de baño prendida. Créeme Kate, no exagero cuando te digo que lo ahogue con preguntas ni bien salió del baño. Pero, al comprender que él no recordaba nada de su vida anterior, deje de preguntar, algo no me dejo hacerlo. El no recordaba nada, según el estábamos de vacaciones, y regresábamos de visitar a unos parientes lejanos. Fui un poco egoísta al haber esperado tanto para traértelo, pero había tantas cosas que no entendía, que no quería agobiarte más de lo que seguramente ya estabas. Luego me enteré de lo de tu hermano y no pude esperar más. Y hoy, manejando con él a mi lado, me percate que aún no le había preguntado por ti. Entonces entendí que a ti tampoco te recordaba. Pensé en contárselo todo ahí mismo, en intentar devolverle sus recuerdos, pero luego pensé en ti... no me pareció justo tomar la decisión solo.

Mi Ángel OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora