17: "Spagat al estilo Cronwell"

2.6K 168 5
                                    

-... pero entonces, resulto que la descarada también usaba tangas, y aun así me llamaba puta!- detuve mi tenedor a medio camino de mi boca cuando note a Julie mirándome con sus ojos abiertos, esperando alguna respuesta mía. Metí el bocado en mi boca y asentí efusivamente. Aun cuando no entendia que tenia de malo usar tangas.

-Si, totalmente de acuerdo contigo- respondí sin tener ni la menor idea sobre que estábamos hablando.

-No tienes ni la menor idea de que es lo que acabo de decir, ¿verdad?- junte mis cejas y negué con la cabeza, disculpándome por no haber prestado atención-. Kate, llevas actuando raro desde el baile, ¿quieres hablarlo conmigo?- le dirigí una mirada rendida y me apoye contra el respaldo de la silla que había en la cafetería del instituto.

-Julie, nos quedan solo diez minutos para terminar de comer la tarta especial de Rosie y no quiero desperdiciarlos preocupándote con mis tontos problemas- replique, cortando un nuevo pedazo de la tarta de fresas y pinchándolo con el tenedor repetidas veces.

Julie tenia razón, me hubiera encantado hablar con ella acerca de todo lo que pasaba en mi vida... vampiros, licántropos, brujas, magia, posesiones... pero no tenia planeado hacerlo. Después de haber meditado sobre la situación varias semanas, me había quedado claro que vivir una vida normal ya no era una opción para mi. Sabia demasiado, y dudaba que existiera algún hechizo que me ayudase a olvidar.

Me había propuesto no involucrar a las personas que me importaban, con Zack ya tenia suficiente. No dejaría que Julie corriera peligro, claro que cuando ella convirtió su amistad con Noah en algo mas intimo, la situación se complico. Me pase varias horas averiguando en internet todo lo que fuera útil para mantener a un lobo o un vampiro lo bastante lejos de un cuello humano.

Había infinidad de opciones...

Plata, agua bendita, ajo, un crucifijo... una estaca. Diego había mencionado que los vampiros también podían morir, pero no estaba segura de cuales métodos podían resultar.

¿Como podría restregar el olor de un ajo en el cuello de Julie sin que ella se diera cuenta?

¡Les presento el nuevo perfume... directo desde Paris... le nouvel parfum: Ajo d'Armani! Una fragancia totalmente nueva, e innovadora. El ochenta por ciento de nuestras clientas están embelesadas por el delicioso aromo que este destila y ya se vendió en centenares en las boutiques mas caras y exclusivas de Europa. ¡Úselo para encontrar a su media naranja! O debería decir... ¿a su medio ajo? ¡Cómprelo ya y obtenga una rebaja por ser la novia de un hibrido!

No voy a mentir, por un instante considere la idea de crear mi propio perfume, pero hasta yo me di cuenta que era una estupidez y que Julie jamás lo usaría. ¿Y regalarle una estaca? ¡No estábamos en la edad media! ¿Para que podría ella utilizar una estaca?

Así que me decidí por lo que en mi opinión... era lo mas "normal", compre dos cadenas de plata, las bendecí con el agua que había en la parroquia de la ciudad y le regale una a Julie, diciendo que era un regalo por su cumpleaños y un símbolo por nuestra amistad. Algo que ella no creyó, ya que su cumpleaños había sido hace seis meses y yo no solia regalarle nada en esas fechas. Pero cuando vio lo bonita que le quedaba, dejo de sospechar que yo tramaba algo y acepto gustosa.

Habían pasado tres semanas desde la confesión de Isaac, desde mi visita involuntaria a la casa de Diego y desde el beso... uno que ninguno de nosotros volvió a mencionar. Estaba de mas decir que tampoco pasábamos tanto tiempo juntos como antes, supongo que era lo mejor, si quieres alejarte de alguien, el paso mas sencillo seria cortar todo tipo de conexiones con esa persona. Pero algo no me dejaba tranquila, me mantenía despierta por las noches y me quitaba el apetito muy a menudo.

Mi Ángel OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora