Estúpido Amor (Los Polinesios) [#1]

08.- Corazones rotos y una despedida.

N/A: Habrá una escena subida de tono, sucias 7u7.
Además que este capítulo hará llorar a unas cuantas. 7-7 (eso espero)

-Alex-

Empiezo a cuestionarme que el haber obligado a Karen a venir conmigo fue una mala idea.

En todo el camino se la ha pasado tensa y lo mas apartada de mi, fingiendo ver el paisaje cuando sé que está enfrascada en sus pensamientos.

A: Y bien...- resoplo y aprieto el agarre en el volante-... ¿A dónde quieres ir?- me siento terriblemente nervioso como sí fuera mi primera cita, lo cuál es estúpido.

Ella suelta una carcajada amarga por lo que frunzo el ceño.

A: ¿Qué es tan gracioso?- pregunto, un poco molesto.

K: Tú me invitaste a mi. Tú dime.

Me quedo sin palabras y solo logro balbucear cosas sin sentido. Tiene razón, yo la invite y debo de ser yo quien decida.
Antes de venir, había planeado godo en mi cabeza pero ahora es como si mi mente esta en blanco.
¿Por qué actúo tan tonto?
- Eso es normal
- ¿Quién eres?
- Tu conciencia, dah
- ¿Tengo conciencia?
- Si, todos tienen una. Ahora calla y centrate a la carretera.
- Oh bien.

¿Okey...? Eso fue raro.

A: ¿Quieres ir a tomar un helado?- Karen resopla.

K: Bien.

Bajamos del auto y nos dirigimos a una heladería que está a dos calles de aqui. En el camino Karen guarda sus manos en sus bolsillos y me obligo a recordar una escena de película que vi una vez con mi madre.

Le tomo su muñeca y lentamente bajo mi palma con la suya para después entrelazar mis dedos. Ella se estremese con mi tacto y trata de quitar mi agarre, pero aprieto mas mi mano para darle a entender que no la voy a soltar.

... Y eso es una promesa...

Por que hasta aquí llego el Alex cobarde y miedoso. Justo aquí acabo con el, y lo haré por ella. La que antes era mi mejor amiga, la que pasé los mejores momentos de mi vida, la mujer mas bella del planeta, la que se convirtió en el amor de mi vida. No, no el amor de mi vida, la que se convirtió en mi vida.

Al entrar a local el cálido olor a vainilla y crema nos recibe. El lugar está repleto de personas y solo unas pocas mesas están disponibles.

Opto por una mesa que está en el centro del lugar, así es menos probable que Karen trate de huir.

Una mesera se acerca hacia nosotros, caminando un poco extraño. Mueve exageradamente sus caderas y pone una cara un tanto extraña para mi. Sonriéndome coqueta.

- ¿Qué les puedo servir? -utiliza un tono de voz, arrastrando las palabras, supongo que para ella es sexi pero para mí no lo es. La única chica que es capaz de ser sexi hasta con un traje de winni poo está sentada enfrente mío.

A: Dos helados de chocolate, por favor.- contesto viendo el pequeño menú que tenían.

K: ¿Y tú cómo sabes lo que yo quiero?- escupe.