Estúpido Amor (Los Polinesios) [#1]

09.- " ...Yo sí supe perdonar "

La tibia agua recorriendo por mi cuerpo frío hace que suelte un suspiro de alivio.

Mi cabello se empapa completamente, mientras que muerdo mi labio tembloroso reprimiendo las ganas de hecharme a llorar.

De nuevo.

Aprieto mis ojos con fuerza cuando las lágrimas han hecho acto de presencia cayendo por mi rostro, combinándose con el agua de la ducha.
Trato de ahogar mis sollozos pero éstos salen sin compasión, siendo amortiguados por las paredes del baño.

Respirar se ha hecho una tarea difícil, ya que hasta hacerlo duele.
Creo que debería de hacerme daño con tal de distraerme de este sofocante dolor que siento en el pecho.

Me creía fuerte. Pero al parecer estaba equivocada. Y con ese pensamiento me voy a dormir en una cama que ya estaba acostumbrada a sentir sola.

El sonido del despertador taladra mis oídos a lo que lanzo un gruñido. La cabeza me punza, mis ojos me arden y también están hinchados.

Despierto con el alma hecha pedazos y el autoestima por los suelos.

Por instinto mi mano acaricia el lado izquierdo de la cama encontrándose sólo eso. Un lado sólo y frío.

Todas las emociones que estoy experimentando en estos momentos me pide a gritos que las libere. Paso una mano por mi rostro quitando todo rastro de sueño y suspiro cansada. Quiero ir a desahogarme y creo que lo mejor seria ir a la casa de la persona que me escucharía y me daría su apoyo incondicional.

Me cambio de ropa y conduzco a un lugar en específico.

*

Estaciono en la que parece ser su ahora nuevo hogar. Una casa muy linda y grande de dos pisos.

Estaciono enfrente de su puerta. Me quedo observando la gran entrada que tiene. Cuando por fin me armo de valor, abro la puerta del auto y salgo de este para ir a tocar la puerta.

L: Hola - murmura con sorpresa. - ¿Qué haces aquí?

K: ¿Puedo pasar?- ella mira por su hombro pero pronto me asiente que sí.

Juega con sus dedos nerviosa cuando cruzamos el pequeño jardín de flores que indican la entrada.

L: ¿A qué se debe tu vista?- hago una mueca.

K: ¿No puedo?- levanto las cejas.

L: No, digo...si... claro... Es solo que... Si - dice tartamudeando.
Frunzo el ceño pero aun así ignoro su actitud y avanzamos hasta la entrada de su casa.
Está nerviosa, sus brazos están tensos, juega con su trensa, y sus movimientos son temblorosos.

K:¿Pasa algo?- pregunto exasperación.

L: No- responde cortante.

K: Bien.

Saca sus llaves y las introduce en la manija de la puerta para que después entremos. Y cómo desee no haber puesto un pie en su casa.

K: ¿Qué haces aquí? - fue lo primero que mi mente logró procesar. Inmediatamente mi mirada busca a Lesslie para lanzarle una mala mirada.- ¿qué hace aquí?

Rueda los ojos por mi actitud. Un gesto muy habitual en ella.

L: Vino a verme para hablar conmigo.- responde con simpleza y ese gesto es lo que me enfurece aún más.- Tú - me señala y luego señala a Alex - y tú, necesitan hablar seriamente.